LA RELACION INTERPERSONAL EN LA FACILITACION DEL APRENDIZAJE

LA RELACIÒN INTERPERSONAL EN LA FACILITACIÒN DEL APRENDIZAJE

Todas las personas establecemos numerosas relaciones a lo largo de nuestra vida, y a través de ellas, intercambiamos formas de sentir y de ver la vida; también compartimos necesidades, intereses y afectos.

Resulta increíble que día a día, podamos relacionarnos con tantas personas considerando que, “cada cabeza es un mundo”. En esa diferencia, reside la gran riqueza de las relaciones humanas, ya que al ponernos en contacto intercambiamos y construimos nuevas experiencias y conocimientos; pues tenemos que hacer un esfuerzo para lograr comprendernos y llegar a acuerdos.

En una sociedad cada vez más cambiante, acelerada y despersonalizada, el encuentro con el otro y, por extensión, el encuentro de uno mismo a través del otro no es tarea fácil. Como docentes somos los encargados directos e inmediatos de apoyar y promover el aprendizaje en nuestros alumnos y es aquí donde adquiere suma importancia nuestra forma de actuar en el aula. El ser auténticos es nuestro punto de partida para crear estas relaciones expresar lo que nos gusta y lo que nos disgusta, sin tratar de disfrazar las cosas, de esta manera nuestros alumnos se darán cuenta que somos tan humanos como ellos con nuestras perfecciones e imperfecciones. Debemos apreciar a los educandos y respetar sus opiniones sin hacer mofa si expresan algo fuera de contexto o inadecuado ante determinado cuestionamiento o situación, confiar en ellos y lo fundamental mostrar empatía.

Las relaciones interpersonales en la educación dependen de muchos factores que podemos agrupar en tres grandes aspectos: el contexto en el que se desarrollan, la conducta relacional de los participantes y la diferente concepción que en cada etapa se ha tenido de la educación.

El aula es el contexto donde se lleva a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje, es un escenario interactivo en el que maestros y alumnos ejercemos cada uno nuestra propia actividad, al tener como objetivo los mismos fines, la dinámica social que se produce en el aula como resultado de la interacción origina una serie de características determinantes del aprendizaje que depende de la estructura de participación, fundamentalmente del alumno y de nuestra estructura académica y de organización.

Maestros y alumnos nos vemos inmersos en un rico contexto psicológico y social, en el que como participantes, los fines propuestos y el modo en el que estos se interpretan en la situación interactiva que se producen, derivan en gran medida de la relación que se da entre los factores físicos, sociales y psicológicos que están presentes.

La iniciación de tal aprendizaje no depende de nuestras cualidades didácticas como líderes, si no de la forma y la medida en que seamos capaces de establecer estas relaciones interpersonales con los educandos, del ambiente adecuado basado

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