LOS SIETE SABERES NECESARIOS PARA LA EDUCACIÓN DEL FUTURO

REFLEXION SOBRE “LOS SIETE SABERES NECESARIOS PARA LA EDUCACIÓN DEL FUTURO”

En este documento se hace una reflexión sobre la temática tratada en el debate desarrollado con la participación de reconocidos profesionales en el área de la Formación Humana como son: Gustavo López Ospina y Nelson Vallejo Gómez quienes buscaron conocer los puntos de vista del Profesor Edgar Morin quien en 1999 colaboro con la UNESCO en la producción de un texto para la Conferencia General y que lleva como título “Los siete saberes del conocimiento del futuro”.

Considerando la realidad educativa local, iluminada por la reflexión de quienes son pioneros más allá de nuestras fronteras culturales, regionales y nacionales, se pueden evidenciar aspectos que sugieren ser repensados, asumidos y reconstruidos en un proyecto prospectivo de educación que responda a las preguntas fundamentales de nuestro contexto cultural, social, geográfico, económico y particularmente a los sujetos y sus proyectos de vida.

El ejercicio que se realiza al repensar una educación con calidad en el contexto local, debe tocar las estructuras que sostienen el sistema educativo; aun considerando que la información se ve muchas veces amordazada por el conformismo del consenso que empuja a reconocerse en la opinión dominante y a rechazar el consejo minoritario. Finalmente, a quien tiene una visión clara de las cosas le quedan pocas probabilidades de ser comprendido. Observación que, evidentemente, no da ningún crédito adicional a las predicciones extravagantes, pero que hace sospechosas muchas conjeturas e ideas recibidas. En este sentido, cuestionar la comodidad del espíritu, despertar las conciencias que están dormidas con falsas certezas.

Las aclaraciones dadas por el Profesor Morin en el Texto: “Los siete saberes necesarios” para la educación del futuro” proponen una serie de mensajes que pueden incorporarse a las políticas educativas, como contribución a la reflexión sobre los problemas complejos que afrontamos hoy en nuestra sociedad local.

Tomando a la educación como un instrumento para construir futuro y cambio, se puede trabajar en pro de nuevos estilos de vida, de una nueva manera de vivir y de una verdadera solidaridad con dignidad.

Cuando Edgar Morin habla de siete saberes necesarios para la educación del futuro, pone en evidencia siete vacíos profundos en las materias docentes, a los cuales él refiere como siete materias fundamentales que son ignoradas, ocultas o desintegradas en fragmentos.

El primer vació es el conocimiento. Todo conocimiento conlleva siempre un riesgo de error y de ilusión. Por lo cual se debe crear una sinergia entre las diversas fuentes de aprendizaje a fin de sensibilizarnos a los problemas más importantes que encontramos en nuestro actuar cotidiano. ¿Cómo equivocarnos lo menos posible y como pertrecharnos para luchar contra este error omnipotente?

El segundo gran vacío es el del conocimiento pertinente. El conocimiento, desde las metodologías tradicionales para alcanzarlo se percibe como un fenómeno netamente objetivo, parecido a una imagen fotográfica exacta. Debemos saber que todo conocimiento es una traducción de datos sensoriales y una reconstrucción mental. Ahora bien, el verdadero problema es el siguiente. Si separamos el sujeto del objeto del conocimiento, las materias y los objetos, es necesario aprender a unirlos. El conocimiento de un dato necesita ser integrado en su contexto para que este sea verdaderamente pertinente. ¿Cómo entender un acontecimiento que sucede en Irak sin conocer su historia, geografía o procesos culturales?

El tercer vacío es algo que sorprendentemente no se enseña en ninguna parte de manera fundamental: el significado de ser humano. ¿Qué es el ser humano? La condición humana está desintegrada. Tenemos algo de sicología humana en la materia de sicología, algo de la sociedad humana en sociología y algo de biología humana en la biología, pero todos estos conocimientos se encuentran dispersos. En la ley general de educación colombiana se define que la educación debe ser integral, donde el protagonista central es el ser humano. ¿Cómo entender

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