La cuestión de Oriente

LA CUESTIÓN DE ORIENTE

1. ¿A qué se denomina “la Cuestión de Oriente”
2. Explique las causas del declive del Imperio Otomano (económicas, políticas, geográficas y demográficas-nacionalismos).
3. Enumere y describa las Fases de “la cuestión de Oriente”
4. ¿Cómo fue la última fase de reparto de los territorios que habían pertenecido al Imperio Otomano en Europa?

• Se utiliza el término “Cuestión de Oriente” para referirse al proceso en el cual el Imperio Otomano sufre un desmembramiento en base a intereses de las potencias europeas, sumado a impotentes reformas con el objetivo de modernizar el estado y unificar la extensa y diversa población integrante del mismo. Esta crisis de tan longevo Imperio data durante el siglo XIX hasta su quiebre crítico en 1918 ocupando esta “cuestión” el escenario geográfico particular de la región conocida como “los Balcanes”.
•  Política: ¿Cómo modernizar las estructuras de un estado legitimado en el Islam, con el objetivo de fortalecer la hegemonía dentro de los territorios conquistados, en persecución de reformas propias de un Estado Laico?

Sin dudas, una difícil- por no decir imposible- tarea: el fundamento propio de la existencia del Imperio se basa en su religión, el lograr modernizarlo de manera “laica” en la que se pretendía llevaría a terminar con este fundamento legitimador de coerción, a la abolición del estado mismo.

Sin embargo, varios Sultanes han implementado ciertas reformas, las cuales no fueron fructíferas o fueron abolidas al poco tiempo de haber solucionado algún conflicto. Estas reformas fueron ideadas por Visires destacados del siglo XIX, medidas de las cuales fueron aplicadas de mano del Sultán y Califa (facultades personificadas en una persona) por razones de supervivencia y con escaza convicción.  Selim II fue quién emprendió las reformas con más amplia visión: postuló la igualdad de los súbitos fuera cual fuese su religión, y, adelantándose a su época, la igualdad entre los sexos.

Hubo obstáculos dentro del mismo imperio: había sectores opositores frente a ciertas reformas, los jenízaros, el mismo cuerpo militar a cargo de la protección del Sultán; fue un grupo que ejerció presión al Turbante sultanesco; así el mismísimo Mahmud II, sucesor de Selim II, ralentizó su medida consciente de las intenciones de esa peligrosa guardia pretoriana, apegada a sus privilegios y resistentes a cualquier cambio. Hasta que, en 1826, logra disolver la milicia y procede a la creación de un ejército regular siguiendo el modelo Napoleónico.

Pero si hablamos de la causa última de los fracasos obtenidos de las reformas producidas nos referiríamos a la falta de recursos económicos imprescindibles.

Económica:  Una combinación entre el “sistema de protecciones consulares” dado a extranjeros y a algunos sectores privilegiados del propio Imperio- quienes recibían estas se libraban de ciertas obligaciones personales y económicas concretas- sumado al déficit crónico del presupuesto ordinario del Imperio-que era ocultado con presupuestos extraordinarios nutridos de empréstitos concertados en el extranjero- y  los fondos del Banco Otomano a merced de las caprichosas y ostentosas extracciones del sultán, se obtiene un Imperio en quiebra. Sin recursos para efectuar sus reformas ni proteger sus fronteras, con cuantiosas deudas externas.

Geográfica: La magnitud de la extensión del dominio Otomano maravilla y asusta al mismo tiempo, en el año 1800 los limites se extendían por tres continentes (Europa, África y Asia). Aparte de la Turquía actual, surgirían casi una treintena de estados de aquellos dominios. Su ubicación además de ser vasta, era estratégica. Era el imperio que separaba a la gigantesca Rusia de las potencias europeas occidentales, una barrera de protección para las ultimas y una molestia para la otra.

 Tan amplias dimensiones no sólo conllevan incremento de tierras y población, sino también de diversidad cultural. Este imperio se caracterizaba por otorgar a sus miembros la libertad de culto, hecho que en principio aseguró su permanencia y en última instancia fue una causa de su declive.

Demográfica: En la mayoría de los dominios turcos existían minorías de procedencia preturca y otras instaladas estratégicamente por los Otomanos. En el 1800 el 55% del total de la población eran de diversos orígenes (armenios 22%, griegos15%, cristianos, kurdos y árabes musulmanes 18%).Hasta mediados del siglo XIX la convivencia fue relativamente pacífica entre la población multicultural; pero con el crecimiento y expansión de los nacionalismos seccionistas (corriente proveniente de las potencias Europeas, principalmente Francia) la situación fue tomando calor frente a la minoritaria presencia demográfica turca en la extensión del Imperio. En casi todo el territorio prevalecía el cristianismo ortodoxo, introducido allí a partir del siglo IV. Este nacionalismo adoptado por diferentes comunidades dentro del dominio turco implico un clima de enajenación, hostilidad y rechazo frente al propio Estado. Esta gran debilidad en la Hegemonía Otomana llevaría a guerras Civiles, Levantamientos e intentos de independencia por parte de diferentes regiones, como por ejemplo la Independencia Griega y la Autonomía Egipcia.

• A través de la división en “Fases” marcaremos los principales Hitos del Desmembramiento del Imperio Otomano.

Fase I: Independencia Griega

 El griego fue el primer pueblo de credo cristiano en separarse del dominio turco. El levantamiento iniciado en 1820 por los campesinos de Mórea y Tesalia, conducidos por el Clero (quienes recibieron influencia Liberal Europea) grupo conformado además por comerciantes y marinos del Pireo, Corinto, Patrás, entre otras; fue reprimido cruentamente por los turcos, con el panorama de trasfondo de abstención de las Potencias Europeas a intervenir frente a la posibilidad de posibilitar el avance ruso.

En la asamblea de Epidauro (1822) los patriotas helenos acuerdo de manera firme a conseguir la liberación con una guerra contra Turquía. Grecia, contando con apoyo ruso, protagonizaran una ardua lucha. Al ser un pueblo de credo cristiano obtuvieron a su favor la opinión internacional y lograron atraer numerosos voluntarios desde Europa y América para su causa. Situación compleja para el Sultán Mahmud II quien hubo de pedir socorro al Virrey de Egipto Mehmet Alí, este último le brindó las tropas solicitadas a cambio de la secesión de ciertos territorios linderos a Egipto. Con el desfavorable curso de la guerra las grandes potencias intervienen, toma lugar la Conferencia de San Petersburgo de 1826.

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