La educación virtual

DIPLOMADO DOCENTES PARA EL SIGLO XXI

“APORTES DEL MODELO ACADEMICO UNICO DE EDUCACION VIRTUAL DE CALIDAD DEL IPP EN EL EJERCICIO DE LA DOCENCIA Y SUS BENEFICIOS PARA LOS ESTUDIANTES”

I. APORTES DEL MODELO ACADEMICO UNICO DE EDUCACION VIRTUAL DE CALIDAD DEL IPP EN EL EJERCICIO DE LA DOCENCIA

La educación virtual se presenta hoy en día como una nueva vía y camino de aprendizaje, el cual considerando los distintos contextos en los cuales se lleva a cabo el día a día de las personas, busca aplicarse y ajustarse a los tiempos y necesidades de quienes acceden a este tipo de educación.

Es por esto que el espacio virtual, las herramientas tecnológicas y de información disponibles, se constituyen como el medio bajo el cual el docente y el alumno realizan el proceso enseñanza – aprendizaje, incorporando el uso de un computador, medios de comunicación como el chat, que promueve la discusión y debate sobre los temas estudiados, los correos electrónicos, Internet como fuente inagotable de información, entre otros.

Hoy en día, el cursar estudios superiores, acceder a capacitación y a toda instancia de instrucción formal, se vuelve más accesible e inclusivo. Es por esto que la educación virtual, da respuesta a la necesidades de formación de personas ya insertas en el mundo laboral, o que se encuentran dedicadas a otras actividades y que no pueden optar a una modalidad de estudios de tipo presencial.

Esta manera innovadora de educación, implica una gran responsabilidad por parte del estudiante, dado que es el quien debe administrar sus tiempos, y dedicarse al cumplimiento de sus obligaciones académicas.

No obstante, también la plataforma virtual, en la cual se da este proceso de aprendizaje, como la institución que la ampara, debe proveer de todos los elementos necesarios para que el estudiante logre cursar sus estudios de manera exitosa.

Lo anterior, debe estar al alero de un modelo académico innovador, en permanente sintonía y observación de este mundo dinámico, global y multicultural, como también de un cuerpo docente preparado y alineado con este modelo.

Es por esto que este ensayo busca anclar los principales aspectos de este modelo a la práctica de la docencia, reconociendo todos sus aportes, como también evidenciar como éste modelo beneficia a sus estudiantes.

El modelo académico del IPP, representa una mirada novedosa de educación, ya que intenta transformar mediante su permanente aplicación, evaluación y reformulación, las prácticas educativas, planteando que si se mantienen los mismos

paradigmas de antaño, los cuales generan espacios de aprendizaje desfavorables, ya no se logrará responder ni cumplir con las demandas del estudiante de hoy en día.

El estudiante ya no se perfila como un ser pasivo, que recibe los contenidos de manera asimétrica, en el sentido de que sólo el docente entrega información y contenidos, dejando en un plano menor la riqueza del debate, y la sinergia que podría darse en la cocreación de nuevos conocimientos.

El centro del modelo educativo es el aprendizaje efectivo de los estudiantes y por ende, el del modelo pedagógico. La aplicación del modelo implica un cambio del rol del docente quien, en lugar de ser un transmisor de conocimientos y evaluador exclusivo se convierte en un facilitador del aprendizaje del saber aprender (teoría), saber hacer (práctica) y saber ser-emprender. En el enunciado de este triple saber, llama la atención la integración del saber ser con el saber emprender que se vincula con la habilidad para tomar decisiones. De esta manera, el estudiante al construir los conocimientos, bajo la orientación del docente, logra aprendizajes efectivos y productivos.

El estudiante de hoy, es un ser crítico, que valora el desarrollo conjunto de conocimientos, incorporándolos, como aprendizajes significativos, ya que logra anclar este conocimiento a la práctica del ejercicio de la profesión, dándole un nuevo sentido a ésta, plasmando el saber ser y emprender.

Nos enfrentamos a un nuevo escenario, en el cual vivenciamos una realidad altamente dinámica, interconectada de manera global, donde la flexibilidad y avidez de nuevos conocimientos, deben ser los protagonistas del proceso enseñanza-aprendizaje.

Dado lo anterior, el docente que se desempeña bajo este modelo que propone el IPP e intenta estar a la altura de este desafío, debe promover la incorporación y potenciación de un perfil que considere:

1.- Una actitud que estimule la iniciativa del estudiante al que predispone favorablemente para el aprendizaje

2.- Habilidad para pensar creativamente, indispensable para modificar esquemas mentales convergentes y, asimismo, para adquirir e internalizar conocimientos actualizados, aplicando imaginativamente las TICs.

3.- Aptitud, mediante la cual, el docente aplique estrategias pedagógicas y metodologías innovadoras, activas y colaborativas que aseguren que los estudiantes alcancen el logro efectivo de los aprendizajes y saberes aludidos anteriormente.

4.-La interesante tipología de estudiantes según su mayor o menor disposición para el aprendizaje, que ayuden al docente a facilitar el aprendizaje de sus estudiantes, de acuerdo a los tipos de saberes.

5.- La posibilidad de que el docente establezca una estrecha relación con los estudiantes, lo que no suele ocurrir en el desarrollo de las tradicionales clases meramente expositivas en las que la docencia se dirigía a grupos numerosos y en ambientes de aprendizaje desfavorables.

6.- Monitorización del avance del aprendizaje de cada uno de los estudiantes de acuerdo a su respectivo tipo y al nivel de dificultad del conocimiento. De este modo, a fin de poner en marcha los sistemas de apoyo pertinentes.

7.- La evaluación del docente, como instancias de evaluación la autoevaluación y la coevaluación, enfatizando el rol diagnóstico y formativo por sobre el sumativo. Así el proceso de formación es más activo, participativo y colaborativo.

8.- El desarrollo habilidades de pensamiento computacional y de alfabetización en los nuevos medios de comunicación multimedial. Estas competencias son básicas en la adopción,

...