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La promesa de las instituciones globales


Enviado por   •  16 de Abril de 2014  •  Tutorial  •  14.392 Palabras (58 Páginas)  •  301 Visitas

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Capítulo I: La promesa de las instituciones globales (Pp. 29-52)

Las protestas contra las políticas implementadas por organizaciones e instituciones internacionales no son una novedad. Lo nuevo hoy es lo que acontece en el primer mundo: la preocupación por la ola de condenas, la preocupación de políticos y el dubio de la implementación de la globalización en el mundo. Como se puede comprobar, la globalización no atendió ni dio ventajas a aquellos que las necesitaban. Sin lugar a dudas, muchos viven mejor de lo que vivían, y las exportaciones se fomentaron, y muchos países se enriquecieron. La globalización permitió un mayor acceso a la información y a la educación, a la unión de activistas de todo el mundo por medio de la red que logró presionar a muchos estados del mundo en diversas temáticas; ayudó asimismo a la condonación de las deudas de países del tercer mundo, y propició la ayuda exterior. Está claro que la globalización deberá ser aceptada por los países del tercer mundo, aunque se resistan a aceptarla. Ahora bien, y a pesar de todos los adelantos: ¿cumple la globalización con las promesas del beneficio económico?

Como se expone más adelante, unos 1.200 millones de personas en el mundo viven con menos de 1 U$S diario. Hacia 1990, eran apenas 100 millones, a pesar de que la renta mundial subía en un 2,5% anual. El problema reside en que los países con problemas políticos, sociales y económicos, no pueden atraer a inversores y cada vez se aleja más la posibilidad de fomentar un desarrollo sostenido.

Como es de público conocimiento, los países ricos exigieron a los pobres eliminar sus barreras comerciales aunque, claro está, ellos las mantuvieron al igual que las cuotas a productos exportados desde el tercer mundo y los subsidios agrarios. De la misma manera, se incentivó la idea de "propiedad intelectual" y, a modo de ejemplo, los farmacéuticos del sur del mundo no pudieron fabricar más esos medicamentos a bajo costo para su gente. Sobre el flagelo de las pandemias como la del HIV/SIDA, los precios de los medicamentos aumentaron su precio de forma abrupta, y esto acrecentó a un ritmo veloz la expansión de la pobreza. A esto se le sumaba violencia urbana en Latinoamérica, conflictos étnicos en el África y golpes de estado en Centroamérica.

Por otro lado, el FMI parecía habitante de "otro mundo". En respuesta a estos gravísimos problemas, salieron los prestamistas internacionales que, a cambio "de su ayuda", fijaron "ciertas condiciones", o lo que comúnmente se denomina "condicionalidad". La globalización estaba causando estragos.

Ahora bien, ¿es justo culpar a la globalización de los problemas mundiales? A decir verdad, la globalización en sí misma no es ni buena ni mala. Depende de quién la dirija y controle: la globalización puede provocar graves daños o traer grandes beneficios. Pero, ¿qué es la globalización? Consiste, básicamente, en la integración más estrecha de los países y pueblos del mundo, provocada por la reducción de los costos del transporte y la comunicación, y el desmantelamiento de barreras artificiales a los flujos de bienes, servicios, tecnología, conocimientos –en menor grado–, y personas a través de las fronteras. El proceso de globalización fue impulsado por corporaciones internacionales, principalmente, en la esfera económica, por tres de ellas: el FMI (Fondo Monetario Internacional), la OMC (Organización Mundial del Comercio) y el BM (Banco Mundial). El FMI y el BM fueron fundados en 1944: el primero tenía la responsabilidad de crear la estabilidad económica mundial e impedir otra crisis como la de 1930 en los Estados Unidos. El BM –cuyo nombre original era "Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo"– se encargaría de la reconstrucción de los países destruidos por las Grandes Guerras y el colonialismo, y acompañarlos en su camino hacia el desarrollo. La estabilidad política estaría en manos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Hagamos ahora una mirada introspectiva en el BM. En 1968 se nombra presidente de esta entidad a Robert McNamara. Afectado por la pobreza que había contemplado en el tercer mundo, pidió ayuda al economista Chenery, nombrado economista jefe, para erradicar la pobreza. Este último congregó a un grupo de economistas de primera categoría para que trabajaran con miras a cumplir con el objetivo que se le había confiado. Pero con el cambio de guardia, en 1981, fue nombrado jefe del BM William Clausen, y una nueva economista jefe: Anne Krueger. Era especialista en comercio internacional, reconocida por sus estudios sobre "búsquedas de rentas" que explicaban cómo los intereses creados recurren a los aranceles y otras medidas proteccionistas para expandir sus rentas a expensas de otros.

Con estos cambios de aire en el Banco Mundial, el FMI comienza a ser manejado enteramente por el G-7. A partir de ese momento, muchas recomendaciones de la entidad contribuyeron a la estabilidad global, pero, igualmente, se vivía en un mundo muy injusto. Se necesitaba una organización que regulase las relaciones comerciales, facilitase el libre flujo de bienes y servicios y no permitiese depresiones económicas. Nace así, en 1995, la OMC.

La OMC no fija las reglas dentro del mundo comercial, sino que dispone de la infraestructura necesaria para la creación de foros y debates, y se encarga de que las decisiones o acuerdos resultantes de dichos encuentros sean cumplidos.

El principal precedente de la fundación de la OMC se remonta hacia 1980, cuando se firmó el "Consenso de Washington", en la ciudad homónima, por el FMI, el BM y el Tesoro de los Estados Unidos. Esto marcó el comienzo de un nuevo enfoque a los problemas de América Latina, que luego se aplicó a todos los países pobres del hemisferio sur.

Sin embargo, como se especificó anteriormente, en 1981 cambia la presidencia en el FMI, y las recomendaciones fueron la rápida liberación del mercado... Así la brecha entre pobres y ricos se ensanchó.

Capítulo II: Promesas rotas (Pp. 53-88)

Actualmente todo es pensado para evitar el contacto físico. En las guerras, las bombas se tiran desde 15.000 mts. de altura, al igual que las políticas económicas se piensan y aplican por personas que residen en un hotel de 5 estrellas, muy lejos de las personas que quedarán destruidas, más allá de que el lema del Banco Mundial sea "nuestro sueño es un mundo sin pobreza"...

Traducido a números, actualmente unos 1.200 millones de personas en el mundo viven con menos de 1 U$S diario, al mismo tiempo que 2.500 millones de personas viven con menos de 2 U$S diarios.

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