Las Legales

“Las legales”

Cada ser humano, en algún momento de su vida, se ha visto en la necesidad de

establecer un acuerdo con otro individuo independientemente de cuál sea la situación en determinada ocasión. Existen diversas formas de establecer dichos acuerdos y estos modos han evolucionado al paso del tiempo. Antes, con tan solo las partes dar su palabra aceptando el compromiso establecido en el acuerdo, era más que suficiente.

Incluso dentro de algunas sociedades el simple hecho de entregar una prenda (como por ejemplo un zapato) de una de las partes otorgaba una garantía a la otra y ésta sentía la seguridad de que cumpliría.

Según el diccionario de La Real Academia Española (2009), un contrato es un pacto o convenio, oral o escrito, entre partes que se obligan sobre materia o

cosa determinada, y a cuyo cumplimiento pueden ser compelidas. Al paso del tiempo tal confianza y el peso de la palabra de un individuo, no tiene los mismos efectos. La ausencia de valores y de conciencia en nuestra sociedad actual, ha llevado a muchos a desconfiar de cualquier persona y a otros a aprovecharse de aquellos que son más ingenuos. Cuando se compra algún producto o servicio se le brinda al comprador un grupo de documentos para que éste los firme. El vendedor en un minuto le deja saber el supuesto contenido de cada hoja para lograr que el cliente se dé prisa en firmarlo. No obstante, el contrato establece diferentes aspectos que son omitidos por el vendedor para que nada detenga la venta. El cliente, que tiene poco tiempo, firma sin leer y luego viene el lloro. Cuando surge una situación y es necesario hacer un reclamo se le dice al comprador que todo lo que reclama no estaba incluido en el contrato y que debió equivocarse. El cliente indignado lee por fin los documentos con mucho detenimiento y se da cuenta que al pie de cada documento había información en unas letras muy pequeñas donde se especificaban los detalles del proceso de reclamación, donde sin lugar a dudas el que vende queda protegido y el que compra con desilusión.

Hace algunos años, el esposo de la autora, estando en su oficina, recibió a un encargado de unos trabajos de publicidad. Luego de este haber trabajado el anuncio, tomado las fotos y de haber cumplido las exigencias del arte para dicha promoción, le deja saber al Sr. Ortiz que para finalizar su trabajo de publicidad faltaban “las legales”. El Sr. Ortiz reacciona y le pregunta: ¿qué son “las legales”? El publicista le dijo sonriente que “las legales” son las letrecitas que casi no se ven donde la compañía hace todos los ajustes que le convengan respecto a las ofertas en la promoción. Es todo eso que el cliente nunca va a mirar pero que protege a la compañía y reduce significativamente la responsabilidad de esta sin que se ponga en juego la imagen de seriedad y formalidad que la compañía ha mantenido por años.

Bauman (1999) las menciona en su libro como la “letra chica”. El tema de la globalización es un tema muy amplio y abarcador que toca impresionantes aspectos de la sociedad. A través de la lectura de este ejemplar la autora establece claras relaciones con la vida natural de los individuos en una sociedad.

Desde tiempos muy remotos el ser humano despertó a todos y cada uno de los aspectos que hoy se mencionan como nuevos dentro de lo que conocemos como globalización. En el primer ensayo que la autora presentó referente a la globalización, expone que desde tiempos prehistóricos la conducta humana ha sido muy similar a la actual sólo que ahora cuenta con los recursos que le permiten dejar a un lado la localización y presentar un enfoque innovador como el de la globalización. Durante el período Neolítico el ser humano consolida la sedentarización. La población iba en aumento y esto trajo como consecuencia la división en grupos (clanes). Esto a su vez trajo la especialización en áreas como la agricultura y otras actividades económicas (pesca, ganadería, artesanía

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