Lecturas de Anthony Giddens, Ulrich Beck y Manuel Castells

Lecturas de Anthony Giddens, Ulrich Beck y Manuel Castells

Ensayo comparativo  

Por: Katy Araiza Soria

En el presente ensayo compararemos tres lecturas. Primero “El mundo desbocado” de Anthony Giddens, donde mencionaré en amplios rasgos los puntos esenciales sobre la globalización, el riesgo, la familia y la democracia, términos que manejó el autor para lograr explicarnos su mundo desbocado. La segunda lectura que me ayudará a iniciar la comparación en este ensayo es “La sociedad de riesgo” de Ulrich Beck y, para finalizar trabajamos con  la lectura de “El estado del bienestar y la sociedad de la información- El modelo finlandés- de Manuel Castells.

 Es claro que dichos autores, tratan un mismo tema que es la modernidad, la vida en el contexto global, las consecuencias de vivir sumergidos en términos capitalistas, de vivir sumergidos en términos modernos, en términos científicos y en términos de vida en general. Dichos autores manejan lenguajes diferentes en temas similares. Manejan enfoque especializados en su área aun así su mensaje desemboca en el mismo canal. Intentan ayudar a entender la vida de hoy. Sus antecedentes, el presente y el futuro, ya sea de modo de prevención, de reflexión pues nos dicen o nos hacen pensar inevitablemente también en el futuro.

Leer a Anthony Giddens fue realmente de mi agrado, su lenguaje no se me hizo complicado, pues su vocabulario me era conocido, así como sus temas. El autor me hizo reflexionar y tomar más presencia sobre el tema de la globalización, la democracia, la familia y los riesgos, así como las tradiciones.  Nunca antes había puesto estas cartas sobre la mesa de reflexión, si había pensado en ellas pero de un modo singular o por separado, y hoy el mundo desbocado de Giddens logró fusionarlas en el mismo ambiente. En mi esfera de vida. Al buscar ejemplos de cambios en la familia, en la sociedad, de entender cómo ha afectado la globalización en los hogares, en el comercio mundial, en las decisiones desde el mando de una nación hasta en el mando de una familia en su casa. Notar esos cambios globalizados en las tradiciones de un matrimonio, en los gustos y creencias de un individuo o una nueva generación fue increíble para mí. Entender que la democracia por ejemplo, no sólo se puede referir a la democracia política de un país, sino también en las decisiones de una persona dentro de una familia. Que una familia ya no tiene o practica las tradiciones de sus abuelos, y que hoy las parejas ya son de homosexuales, y que existen riesgos naturales, como psicológicos y emocionales me hace estar más en el punto de observar a mi alrededor, y detectar estos puntos del mundo desbocado a mi alrededor. Ya la globalización está aquí dentro de mi casa. ¡Maldita sea! Me hizo recordar que de joven me quería ir a vivir a la montaña para alejarme del capitalismo y de la globalización. No lo logré. Ella nos atrapa.

Definitivamente “La sociedad de riesgo” complementó “El mundo desbocado” Pues Beck nos da detalle de todo lo que produce la industria. Los miles de daños que han ocasionado al planeta y a la sociedad todos sus malditos desechos tóxicos, su contaminación aberrante e imparable, la conspiración del gobierno con los capitalistas para callar a los científicos, a los ecologistas ambientalistas y periodistas, todo lo que hacen para  los minimizar  riesgos y los daños al mismo tiempo que incrementan sus ingresos monetarios. Sólo ellos ganan dinero pero pierden el mundo de sus nietos. Es doloroso leer lo que hacen con los países del tercer mundo,  de instalar sus fábricas contaminantes creando muertes, lluvias ácidas, accidentes irreparables de materiales peligrosos en ríos, etc. causando mutaciones y esas plantas nucleares. ¡No no no no no no puede ser!. Que apenas hoy, con esta tarea conozca  una minina parte de los daños y riesgos que habitamos. Que vivimos en un mundo desbocado de riesgos. Me pone a pensar, a reflexionar, a inventar ideas como por ejemplo,  buenos si desde la antigüedad ya había riesgos como; accidentes, muertes, pero no había tanta contaminación, tantas enfermedades. Todo surgió a raíz del crecimiento económico, de la avaricia del hombre capitalista. Hoy vivimos en el consumismo, entre la industria. Todos cooperamos a crear estos riesgos por consumir el producto que hicieron a través de bosques y mares. Así que hoy probamos una cucharadita de nuestro propio chocolate. Un riesgo, que la globalización nos obligó a formar parte de su creación, al convertirnos en consumistas.

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