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Los antropólogos, los indígenas y las ciudades


Enviado por   •  1 de Noviembre de 2021  •  Resumen  •  3.456 Palabras (14 Páginas)  •  72 Visitas

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Los antropólogos, los indígenas y las ciudades

En la antropología mexicana existen estereotipos en el siglo XX que se presenta solo al estudio y la promoción de las comunidades indígenas, cuando se refiere a comunidades indígenas se alude a comunidades nucleadas, pequeñas y corporativas. Este tipo de investigaciones se centraba en las ciudades y a aportar nuevos conocimientos sobre el mundo indígena, también sobre la complejidad social cultural de la nación. En las ciencias sociales existe unas dicotomías entre rural y urbano, lo tradicional y moderno, lo indígena y lo nacional, lo localista y lo globalizado.

Se ha plateado que los mundos comunitarios no pueden entender sin tener en cuenta su relación ambigua, simbiótica, dependiente o conflictiva, Gamio señala que hay una subordinación de la población nahuas  entre la ciudad Texcoco y la capital nacional también se pueden manifestar las transformaciones de la penetración de la cultura urbana en la región de Yucatán en los asentamientos humanos.

Wolf sostiene que las comunidades no deben verse como sistemas autocontenido e integrados sino como como terminaciones de una red  de relaciones grupales .Para el caso de las relaciones  se centra en el marco de un sistema regional de dominio por las elites urbanas ,mediaban y limitan la acción de estad y la operación del mercado, un ejemplo claro es el sistema regional operado desde la ciudad que genera una economía precapitalista que frena la aculturación y propicia la reproducción de diferencias étnicas y estamentales.

Radfield reconoce la existencia de migrantes del campo a la ciudad de Mérida, pero al ocurrir el cambio perdían su adscripción étnica.

El instrumental teórico y metodológico de los antropólogos no estaba diseñado para hacer investigaciones en la ciudad por eso debían enfrentar desafíos y resolver problemas sin perder su identidad y disciplina, es decir sin abandonar el trabajo etnográfico ni el interés por lo cultural la organización social. El primero es el problema de la escala de la investigación en una sociedad compleja, el segundo se refiere a la relación entre las decisiones individuales y las demandas colectivas en un contexto fluctuante, el tercero enfrenta la definición y la ubicación política de los indígenas urbanos en el Estado nacional.

La urbanización torrencial y las respuestas de la antropología

Para poder entender acerca de las ideas que los antropólogos mexicanos visualizaban acerca de eta temática, nos contextuaremos a partir de 1921 gracias a la revolución mexicana, el sistema estatal del país impulso y desarrollo la reforma agraria (La reforma agraria se desarrolló como un proceso de formación de unos minifundios cuya producción era insuficiente para satisfacer plenamente las necesidades de las familias de origen campesinas. Los campesinos que luchaban por la obtención de tierras pedían tierras de cultivo, y querían conseguir la seguridad alimentaria y la autonomía mediante el consumo directo de alimentos básicos de producción propia.) en la cual tuvo una mayor aceleración en la siguiente década, otro aspecto a considerar es que en año 1960 se dieron varios sucesos, el primero fue que a partir de este año se habían repartido varios millones de hectáreas por lo cual facilito en gran medida a la retención, acomodo y crecimiento de la población rural lo cual suscito a que un poco más del 50 por ciento de la población encontraba ocupación en las labores agropecuarias. También gracias a la reforma conjuntamente con una serie de políticas públicas (políticas públicas de educación, salubridad y comunicaciones) asimismo al apoyo y protección del sistema  estatal y el mercado interno, el país se consolidó en el país un campesinado pobre, pero relativamente viable, debido a que existen índices de pobreza en los pobladores, se puede impulsar el sistema primario de producción agrícola , aunque se viera cada vez más amenazado por las relaciones contradictorias y asimétricas entre la economía campesina y la agricultura capitalista según (Stavenhagen, Cárdenas y Bonilla, 1968; Warman, 1976; De la Peña, 1980).

El segundo suceso ocurrido en ese es que existe un contraste de población entre los años 1960 y 2010, es que en el primer año la población alcanzo los 35 millones de habitantes y la mitad ellos aún vivían en localidades de menos de 2 500 habitantes. y se ve reflejado en un país predominantemente urbano. En contraste en el año2010, la población total rebasó los 110 millones de habitantes. De ellos, sólo 20% se encontraba en pequeñas localidades y más de 70% vivía en asentamientos cuya población era mayor a los 15 000 habitantes contándose con un total de 117 zonas urbanas contabilizadas en ese año con más de 100 000 personas, y 10 de ellas con más de un millón. Pero las causas asociadas a esta problemática se relacionan a el desmantelamiento neoliberal de la reforma agraria y de las políticas proteccionistas, la cual trajo como principales afectados a los campesinos a través del aspecto económico. En la actualidad para la mayoría de la población mexicana, incluidos la población indígena, la viabilidad vital y la concepción de un futuro aceptable se encuentra situado en el panorama urbano, debido a que a que a pesar de que ciudades la pobreza es un perceptible como en el capo, existe una mejor calidad de vida.

En los años 60’ el investigador Oscar Lewis (1959; 1962) en los polémicos libros se mostraron las posibilidades del enfoque antropológico para la comprensión de la vida urbana del país. Debido a que Lewis no solamente se enfocaba en las relaciones interétnicas sino en proponer una visión alternativa a la visión dicotómica de Redfield sobre lo rural y lo urbano, y en el descubrimiento y surgimiento de lo que se llamaba “cultura de la pobreza”. Asimismo, el interés en las ciudades por parte de los antropólogos mexicanos, sobre todo después del movimiento estudiantil de 1968, no era sólo a nivel académico, sino que también incluía un marcado componente político: la crítica al capitalismo requería el análisis de la vida urbana, la locación de la explotación por excelencia. Como en otros países de América Latina, en México se criticaban los modelos anglosajones sobre el subdesarrollo y se miraban con simpatía el marxismo y la naciente teoría de la dependencia (Cardoso y Faletto, 1969; Frank, 1970). Asimismo varios antropólogos mexicanos manifestaron la necesidad de entender la constitución y las mutaciones sociales de las sociedades indígenas en términos clasistas y no sólo mediante el concepto de aculturación (Stavenhagen, 1969; Pozas y Horcasitas, 1985; Palerm, 1980).

La cuestión de escala

En los estudios de comunidad, la escala no era considerada un problema, pues coincidía con el asentamiento en cuestión.

Robert Redfield definió a la ciudad moderna como una totalidad y la escuela de Chicago conceptualizó "lo urbano".

De esta forma tenemos el ejemplo de la ciudad de Merida que era entendida a través de tres términos: la sustitución de las relaciones primarias por relaciones secundarias, la creciente importancia del individuo como sujeto autónomo y la secularización de la vida cotidiana.

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