Los principios tributarios

¿Por qué son importantes los principios constitucionales en la regulación del derecho y las obligaciones tributarias?

Existe un conjunto de principios que rigen el sistema tributario, los cuales deben estar todos constituidos en atención a los principios constitucionales del derecho tributario puesto que garantizan que la aplicación del derecho deberá hacerse conforme a los lineamientos del artículo 7 de la Constitución Nacional por lo que a su vez los vuelven principios formales.

El sistema tributario venezolano está fundamentado en los principios constitucionales de legalidad, progresividad, igualdad, capacidad contributiva, no retroactividad y no confiscación.

Ningún país puede concebirse sin tributación ya que la tributación sostiene el gasto público, por lo que toda persona tiene el deber de contribuir con los gasto público mediante el pago de impuestos, tasas y contribuciones que establezca la ley, tal y como lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 133, pero el Estado no puede exigir o penetrar a su arbitrio en el patrimonio del particular para sacar de ellos una prestación pecuniaria a su placer como contribución sin haber estado fundamentado en las leyes.

Estos principios, inmutables e intemporales, los cuales el Estado de Derecho no puede prescindir a los efectos de lograr que la fuerza y la imposición que tienen y significan los tributos, este regulado de forma que no exista injusticia, iniquidad e ilegalidad. De igual manera, buscan también el equilibrio razonable entre el estado y los contribuyentes y que haya una eficacia funcional de la administración tributaria, los órganos fiscales y que otorguen las garantías individuales que corresponden a cada contribuyente.

Es por esto que el sistema tributario debe estar fundamentado en una serie de principios que a la hora de emitir leyes, reglamentos y providencias se deben tomar en consideración.

Ahora bien, el derecho tributario es el conjunto de normas jurídicas que emanan de una rama autónoma dentro del derecho público y del derecho financiero, cuyas normas son aplicables a todos y cada uno de los tributos, normas que incluyen los principios, que regulan la creación y aplicación de los mismos y la relación jurídica existente de derechos y obligaciones entre el sujeto activo que es la administración tributaria y el sujeto pasivo que es el contribuyente bien sea persona natural o jurídica, con el propósito de obtener de los particulares desembolsos económicos exigidos por el Estado en el ejercicio de su poder y en virtud de una ley, que solventen el gasto público, el bien común y el buen funcionamiento estatal.

Todos los tributos deben estar regidos por los principios tributarios y cada tributo tiene su norma y su manera de cálculo.

Estos tributos están establecidos en la Constitución porque todos los tributos están regidos por ella, ninguno puede ir por encima ya que es nuestra ley magna, debajo de ella están establecidos cada uno según el rango que constituyan, como el Código Orgánico Tributario, Los Tratados Internacionales, Las Leyes y los actos con fuerza de Ley, Contratos para garantizar la seguridad jurídica y Las reglamentaciones y demás disposiciones de carácter general establecidas por los órganos administrativos facultados al efecto.

Uno de estos principios constitucionales y por el cual se rige el derecho tributario es el principio de la legalidad, establecido en el artículo 317 de la CRBV que nos hace alusión a lo siguiente:

Para proteger al ciudadano y a la colectividad en su derecho de propiedad, existe el principio de la legalidad que constituye una garantía esencial en el derecho constitucional. Este principio nos dice que si no existe la ley no puede existir el tributo. En materia de Derecho Tributario el Principio de Legalidad Tributaria se enuncia como “NULLUM TRIBUTUM SINE LEGE”, esto significa que no existirá un Tributo si éste no está consagrado en forma expresa en una Ley y por lo tanto todo tributo debe estar sancionado por una ley y rige todos los tributos por igual, y conforme con el cual todo ejercicio de un poder público debe realizarse acorde a la ley vigente de su jurisdicción, no a la voluntad de las personas. Por ejemplo, cuando se decide crear un tributo, primero debe crearlo el poder legislativo, emitir una ley y luego de que esa ley entre en vigencia, entonces podrá hacerse uso y exigencia de ese tributo.

Y así como el principio de la legalidad, todos los principios tienden a que haya un sistema que regule la parte tributaria de cualquier país.

Ya mencionado y desarrollado el principio formal por el cual se rige y se regula el derecho tributario, es también importante hacer mención de los principios materiales los cuales son:

La capacidad contributiva, Implica que solo aquellos hechos de la vida social que son índices de capacidad económica pueden ser adoptados por las leyes como presupuesto generador de la obligación tributaria, es decir, lo que una persona puede demostrar cómo sus ingresos y esos ingresos que se demuestran pueden ser adoptados por las leyes como presupuestos. La normativa tributaria se ajusta y determina en proporción a la capacidad económica de pago. No pueden grabarse impuestos de forma desproporcionada ya que puede traer como consecuencia lesionar este principio que rige el derecho tributario.

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