MIGRACIÓN Y DISCRIMINACIÓN EN AMÉRICA LATINA

UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTIN AREQUIPA-PERU

SAMANTHA MILAGROS DURAND IRIARTE

MIGRACIÓN Y DISCRIMINACIÓN EN AMÉRICA LATINA

En forma opuesta, al observar los procesos sociales y culturales que definen a esta época es necesario señalar a los conflictos nacionales y étnicos, el incremento de la violencia y la exclusión y la difusión de argumentos esencialistas basados en supuestos idearios de identidades que valoran negativamente, separan y condicionan la convivencia común a los otros, los indeseables, los extranjeros, los advenedizos, los migrantes.

Discusión sobre Migración y Discriminación en América Latina
Sin embargo, existen actos de intolerancia, discriminación y racismo de los son víctimas o espectadores los inmigrantes, confirman que se ha estado pasando por una etapa contradictoria y paradójica, contenida de de ideologías que construyen un modelo excluyente, inequitativo y concentrador de la riqueza en pocas manos. En los tiempos actuales de globalización económica y sociocultural, tenemos que la problemática del racismo y sus diversas expresiones tales como intolerancia, prejuicio, xenofobia, exclusión, discriminación, etc- aunque no sean similares en sus componentes, se encuentran como temas principales en las agendas de los gobiernos y en los programas académicos y de investigación de diferentes instituciones educativas. Esto es sorprendente ya que se había creído que con la llegada de la modernidad y su liberalismo tolerante de convivencia social, el entendimiento de raza, observado desde un enfoque principalmente biológico, por no ser científico y prejuiciado, había sido borrado o no era aplicado luego de las críticas a los distintos holocaustos ocasionados por varios regímenes gubernamentales totalitarios en este siglo y de las acciones legales de muchos países y por parte de diversos organismos internacionales para eliminar este tipo de odios sociales. Desde este punto de vista, no es extraño que el racismo de finales del siglo XX haga presencia como un racismo particularmente diferencialista .
Sin embargo, esta forma racista de rechazar la diferencia o temor a otro tipo de cultura no es sintomático y universal, más bien, tiene identificados a ciertos tipos de seres humanos, en su mayoría migrantes de países pobres.

Los procesos de migración se han presentado constantemente en diversos contextos y períodos históricos nacionales. Justamente cuando la globalización y la integración regional y subregional alardea de sus bondades, Rivera manifiesta que ha surgido un conjunto de acciones legislativas en los países receptores de los migrantes que se expresan en forma racista, estigmatizantes y discriminadoras, con comportamientos que se orientan hacia los nuevos visitante, sean estos trabajadores migrantes, perseguidos por la violencia política y en algunos casos refugiados económicos. Cabe destacar que los procesos migratorios que se acompañan con componentes racistas en los países receptores están presentan situaciones que afectan los derechos humanos de las personas que han migrado por un conjunto de situaciones perjudiciales que van en contra de sus expectativas de desarrollo profesional, familiar y su calidad de vida. Los migrantes regionales son con frecuencia masas de personas desocupadas que han sido expulsadas de su país de origen por las medidas y políticas de ajuste aplicadas al establecer un modelo de gobierno caracterizado por la exclusión, la inequidad, el desempleo, y la falta de oportunidades económicas para esos grupos poblacionales.
El escenario actual se ha convertido en una especie de nueva lectura de los rechazos e intolerancias originarios nacionales que no tienen alojamiento para los migrantes nuevos. «El establecimiento de mercados regionales representa una posibilidad de los países latinoamericanos para enfrentar las condiciones desfavorables en que deben asumir los retos de la globalización, pues mediante esos procesos, se obtienen relativas ventajas comparativas para las industrias a través de la generación de economías de escala que promueven un aumento de las expectativas de inversión extranjera, mayores niveles de incorporación tecnológica y un creciente flujo de personas, capital, información y servicios entre países, instituciones y empresas» . Ante el fenómeno de la globalización, muchas empresas a nivel local, nacional e internacional, en intentos de ser más competitivas y de reducir los costos de operaciones, refugiadas en políticas económicas favorables, toman ventaja de la mano de obra extranjera migrante necesitada de trabajo, a quienes contrata sin cumplir con las normas básicas de salarios y de seguridad social, con la violación intencional de los derechos humanos de los migrantes. Los países que alojan migrantes comienzan a tener problemas cuando al contratar a esos trabajadores extranjeros, se sumergen en crisis repetitivas del modelo establecido, ya que no tienen suficiente capacidad de generar empleo a su población nativa.
En ese marco, la falta de estabilidad laboral y los altos niveles de desempleo por los que atraviesan los países latinoamericanos, se convierten en la excusa más adecuada para justificar el rechazo a los migrantes que son tomados como un peligro a las pocas fuentes y oportunidades de trabajo presentes. Al identificar a los culpables, en este caso los migrantes o desplazados que presentan aspectos de identidad diferentes, se activan un conjunto de imaginarios sociales que rechazan la pertinencia y la bonanza de los procesos de integración, y que a la par, que conforman escenarios nacionales discriminación social y cultural que exceden posibilidades del Estado para solucionar esa problemática. Rivera sostiene que dentro del marco de la discusión sobre la discriminación del migrante es importante entender que las sociedades latinoamericanas en distintos países están sujetas a cambios culturales que conducen a encontrarse y confrontarse con el «otro». Texidó & Gurrieri han determinado que las poblaciones sudamericanas fluyen en el contexto de procesos migratorios debido a factores económicos, laborales, sociales, culturales y políticos.

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