MUJER Y VARÓN, FAMILIA Y EDUCACIÓN.
Enviado por dncflow • 19 de Noviembre de 2012 • 1.458 Palabras (6 Páginas) • 739 Visitas
MUJER Y VARÓN, FAMILIA Y EDUCACIÓN.
La naturaleza y esencia humana admiten dos modulaciones distintas: Varón y mujer.
Las dos manifestaciones prioritarias de la persona humana, la familia y la educación, que son la condición de posibilidad de todas las demás.
1. Distinción corpórea y psíquica.
Como el cuerpo es expresión de la persona, se puede hablar de comunidad de persona a través de su naturaleza. Y ello indica que la persona, también en su corporeidad, es incomprensible en soledad. El cuerpo del varón es distinto del de la mujer desde la formación del embrión. El cuerpo femenino es más receptivo que el masculino, por eso las niñas aguantan mejor las enfermedades que los niños. Con el desarrollo infantil y juvenil se ve que el cuerpo del varón está mejor dotado.
El varón es más resistente, las mujer es más delicada. El cuerpo del varón está diseñado más para aportar que para recibir. El de la mujer, a la inversa.
También el sistema nervioso presenta distinciones entre el varón y la mujer.
A nivel de la psicología el varón es más objetivo. La mujer es más práctica, está más unida a su feminidad que el varón a su masculinidad. La mujer puede ser más humana o inhumana que el varón. Los vicios de la mujer dañan más su esencia y la de las demás personas que los vicios del varón. Lo propio de la mujer es la belleza.
Mujer y varón no son iguales en la naturaleza y en la esencia; no lo son ni corpórea ni psíquicamente. La <<igualdad>> es mental, no real. En la igualdad no existe nada <<igual>>
2. COMPLEMENTARIEDAD
La entera naturaleza humana, no la realiza ni la mujer ni el varón por separado, sino la unión de esos dos tipos de configurar lo humano. Lo humano no es tal sin lo femenino o sin lo masculino. Toda persona es distinta, aunque no opuesta. varón y mujer tienen recursos distintos
3. ¿ES NECESARIA LA FAMILIA?
La familia humana es la primera manifestación de la persona humana. El amor es el carácter personal que vincula a las personas entre sí. Sin ese vínculo no cabe familia. Una persona aislada no sólo absurda sino también imposible. La negación del aislamiento se llama familia. Para sobrevivir no es necesario formar una familia. La familia humana no es necesaria sino libre. No es obligatorio tener una fa
La libertad-como se verá- es un rasgo distintivo de la persona.
4. ElL AMOR: VÍNCULO DE LA FAMILIA
En la actualidad muchos entienden el amor humano como el deseo sexual. En este tipo de amor << el que huye es vencedor>>
Aristóteles señaló que el amor es "querer un bien para otro" Pocos son los que vinculan el amor al juicio racional objetivo del valor que se quiere .
Pocos son los que vinculan el amor al juicio racional objetivo del valor. Si el amor es personal, habrá que entenderlo como don sincero y generoso de sí otra persona considerada como tal persona. A quien se ama personalmente no es algo de alguien. , o algo para alguien. Amar es dar y no cabe dar sin aceptar. Amar no es dar o aceptar cualquier cosa, sino darse y aceptarse. La única actitud adecuada de trato con una persona es el amor. No se ama para algo, sino por amar, porque amar es ser feliz, es decir, es en fin en sí. Por eso, si no se ama a la persona sino algo de ella, no hay varadero matrimonio. De modo que amar a una persona es amar para ella el proyecto divino sobre sí y, consecuentemente, intentar intuirlo, respetarlo. Si el amor esponsal en el matrimonio manifiesta la unidad de la dualidad de la naturaleza y esencia huamanga, y a la pa a comunión interpersonal propia de cada persona, lo que en ellos se une no es sólo el cuerpo y el alma, sino las mismas personas.
Una unión conyugal natural no abierta a los hijos no es personal. La infidelidad afecta más a la esposa que a el esposo.
Perder el amor d e una madre es perder lo mejor. Los padres sólo pueden ser buenos padres si son nuevos hijos. El hijo sólo será buen hijo si se parece en esa filiación a sus padres. <<Hogar>> indica el ámbito de lo entrañable.
El matrimonio es, amor personal a una persona como tal persona, no a sus manifestaciones.
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