Mariana Paredes

Ficha III. “Estructura de edades y envejecimiento de la población” Mariana Paredes.

El envejecimiento de la población es un fenómeno que afecta al mundo entero, no tiene precedentes en la humanidad y se produce por la extensión de la esperanza de vida y la reducción de la fecundidad.

Tiene consecuencias de toda índole y afecta varios aspectos, económico, social, cultural y político, así como cuestiona aspectos relacionados con la equidad y la solidaridad intergeneracional, por tanto se han diseñado políticas específicas que apuntan a la visualización del fenómeno y a la prevención de sus consecuencias.

El caso Uruguayo es conocido por ser de los primeros países de América en descender sus niveles de mortalidad y natalidad, esto lo ubica en el país más envejecido de América latina, así este proceso de envejecimiento se ha dado en nuestro país de forma paulatina.

Paredes señala en su texto las diferencias en la estructura de edades en la población uruguaya y sus consecuencias en el proceso de envejecimiento a través de las pirámides de edad y según distintos niveles de pobreza.

Uruguay cuenta con una población envejecida desde hace más de medio siglo, asemejándose en su forma a los países más desarrollados que a los no desarrollados. Muestra además, una disminución de la natalidad en los últimos cinco años.

Paredes señala que la población que pertenece al grupo que supera los 80 años aumenta, reflejándose en mayor medida en las mujeres (que viven más que los varones).

La autora señala cuatro categorías: áreas rurales, localidades menores de 5.000 habitantes, localidades de más de 5.000 habitantes que no son capitales departamentales, capitales departamentales, y área metropolitana. La pirámide de edades cambia según el grado de urbanización y los procesos de migración, natalidad y mortalidad. En las áreas rurales, la pirámide es masculinizada, esto se debe generalmente a razones del tipo de trabajo que habita estas áreas. Además señala que las edades en en esta área son adultas entre los 30 y 54 años, y luego de las edades activas los viejos no permanecen habitando las áreas rurales.

Las localidades con menos de 5.000 habitantes, han tenido probablemente una natalidad más alta, ya que se muestra una población joven y los niños representan una población significativa.

En las áreas que cuentan con más de 5.000 habitantes, la población está más feminizada en los grupos de edades jóvenes que mantienen un peso proporcional considerablemente mayor que en las áreas antes analizadas. Finalmente, en las capitales departamentales se observa una estructura de la población más joven en términos generales que en el área metropolitana (que refiere a Montevideo y Canelones). En las capitales hay mayor presencia de niños y en el área metropolitana sin embargo, hay mayor cantidad de edades jóvenes de 15 a 30 años, probablemente por la relación con la inserción estudiantil.

Para el análisis de la estructura de edades por niveles de pobreza, Paredes utiliza los indicadores de NBI y LP, comparando la estructura de edades combinado con ambos criterios, en

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