Metodologia Final

INDICE

INTRODUCCIÓN 02

Fundamentación 02

Pregunta de Investigación 04

Objetivo General 04

Objetivos Específicos 05

Justificación 05

ANTECEDENTES BIBLIOGRÁFICOS 06

Marco Teórico 06

Marco Conceptual 08

Marco Referencial 10

METODOLOGIA DE LA INVESTIGACIÓN 12

Tipo de Investigación 12

Unidad de Análisis 13

Técnicas de Recolección 13

Técnicas de Análisis 14

Validez y Confiabilidad 15

CUADRO DE SISTEMATIZACIÓN DE LA METODOLOGÍA 16

RESULTADOS ESPERADOS 17

Gráficos objetivo descriptivo 17

Gráficos objetivo correlacional 18

Prueba de Correlación 22

Gráficos Objetivo de diferencia de grupo 24

Prueba "t" STUDENT 28

CONCLUSIONES 29

BIBLIOGRAFÍA 31

INTRODUCCIÓN

El consumo de alcohol, producto de su composición, es un agente nocivo para el organismo del ser humano cualquiera sea la etapa de desarrollo en que este se encuentre, es capaz de provocar daños biológicos, psíquicos y sociales en el individuo y su entorno. Pero si el consumo de esta sustancia se presenta en la etapa de adolescencia, desde los 11 a los 17 años de edad aproximadamente, los riesgos de presentar patologías se incrementan considerablemente. Se conoce que el 19% de los adolescentes consumidores, al pasar los 30 años de edad se convierten en alcohólicos, lo que aumenta aún más cuando se trata de consumidores periódicos o constantes.

FUNDAMENTACIÓN

El alcohol es la droga más consumida en el mundo, y existen dos grandes clasificaciones para sus consumidores: quienes lo hacen bajo las normas sociales de responsabilidad y quienes no. Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) el alcoholismo se define como un trastorno de conducta crónico que conduce a ingestas compulsivas de alcohol de manera repetida, continúa o periódica con el fin de experimentar efectos psíquicos. Estudios han demostrado que el consumo de alcohol tiene mayor relación con el grado de efectos psíquicos que provoca en el individuo que con el gusto que se le encuentre a este mismo.

En las calles de nuestra ciudad no resulta difícil encontrarse con situaciones en la que adolescentes, y muchas veces con el uniforme escolar, se encuentran consumiendo alcohol, aún cuando es popularmente conocido que las leyes de nuestro país prohíben la venta de alcohol a menores de edad y también el consumo de esta sustancia en la vía pública. Según un estudio publicado por la Fundación Alcohol y Sociedad el año 2007, el cual se denomina “Juventud y Alcohol”, indica que el consumo habitual puede producir tolerancia al alcohol, lo que perjudica el crecimiento y altera las funciones cerebrales en el individuo.

De acuerdo a Linda Patia Apear, profesora de Psicología y del Centro para el desarrollo de la Psicobiología de la Universidad de Binghamton, los sujetos que comienzas el consumo o ingesta de alcohol a una edad temprana tienen más riesgos de sufrir trastornos de alcoholismo cuando son adultos. En Estados Unidos aproximadamente el 12.5% de su población es alcohólica o lo ha sido; en Costa Rica hay una tendencia a la disminución de la edad de inicio y son las drogas legales las que mayormente se utilizan en la iniciación de niños y adolescentes. Un enfermo a raíz del consumo de alcohol, o dependiente de este, generalmente presenta problemas gastrointestinales, en el hígado, enfermedades cardíacas y en la mujer pueden presentarse futuros problemas para lograr un embarazo. Esto podría vincularse con lo planteado por la Asociación para el Abuso de Drogas y Alcohol de Florida en Estados Unidos, en cuanto a que el alcoholismo es una enfermedad crónica ocasionada por factores genéticos, psicosociales y ambientales.

Una de las características que nuestra sociedad presenta es que somos una sociedad permisiva del consumo y venta de estas drogas legales, es decir, se cree erróneamente que la única forma de celebrar o brindar es con alcohol, se tiende a pensar que a mayor consumo de alcohol existe mayor satisfacción por parte de los consumidores. En la etapa del desarrollo adolescente las habilidades de afrontamiento aún no se completan, por lo que se es más susceptible a realizar actos impulsivos e ilegales y tener conductas arriesgadas que pueden ocasionar situaciones riesgosas como un accidente de tránsito, riñas, enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados, entre otros.

Según el Informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), publicado el 01 de septiembre de 2009 un 33% de los adolescentes entre 13 y 15 años ha presentado algún estado de ebriedad al menos 2 veces en Inglaterra, le sigue Dinamarca con un 31.6% y Finlandia con un 28%. En Chile el 25.9% de los adolescentes se ha embriagado en más de una oportunidad, llevándose el cuarto lugar en esta tabla de posiciones; en las niñas es de un 25.1% y en los varones un 26.8%. De acuerdo al CONACE un 39.7% de los adolescentes consumen alcohol al menos una vez al

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