“PRECARIZACIÓN LABORAL EN EL GRAN BUENOS AIRES”

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FACULTAD DE DERECHO, CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES

CARRERA: ABOGACÍA -SEDE MORENO-

“SOCIOLIGIA DEL DERECHO”

(1006)

“PRECARIZACIÓN LABORAL EN EL GRAN BUENOS AIRES”

TITULAR DE CÁTEDRA: Rizzonelli, María Alicia

PROFESORES:

Velázquez, Ricardo Marcelo

Barcat, Eduardo Salomón

García, Karina Teresa

Gulias, Celina Beatriz

Basso, Ruth Viviana

Intriago, Andrea Alejandra

ALUMNA                                                          MATRICULA

• MOREIRA, Paula Andrea                                          Nº 45190085

Introducción

        El trabajo, tanto manual como intelectual, es el eje a partir del cual se estructuran las sociedades humanas desde tiempos arcaicos. La actividad laboral cumple un rol ordenador de la conducta social al interior de cualquier comunidad. Por lo tanto su desarrollo material impactara en el proceso de socialización de los nuevos miembros de la sociedad. Esta situación convierte al estudio del fenómeno del trabajo, en un área central a la hora de entender el funcionamiento del resto de las relaciones sociales.  El trabajo es la acción mediante la cual la sociedad humana garantiza su reproducción en términos objetivos. Todos los bienes que son necesarios para la supervivencia de una sociedad se garantizan mediante la actividad laboral de cada uno de sus miembros.

Por otro lado las condiciones materiales en las cuales se ejerza el esfuerzo del trabajo serán a su vez un factor de socialización de primer orden. Esto debido a que su influencia irradiaría a los miembros de la sociedad desde temprana edad. Entendemos por socialización al proceso mediante el cual la sociedad transfiere a sus nuevos miembros el acervo de conocimientos necesarios para la convivencia en comunidad.  El pasaje de saberes es muy amplio y contempla todas las costumbres centrales de la sociedad en cuestión. Los que las une es la condición de aceptable y esperable de dichas conductas y costumbres en los nuevos sujetos.

El proceso de socialización se desarrolla a largo plazo y se extiende durante la totalidad de la vida de los individuos. Debido a esto se pueden diferenciar distintas etapas. En primer lugar se destaca la de carácter primario, la misma se produce dentro del marco familiar y se basa en la transmisión de normas y saberes básicos e indispensables para la inserción de los nuevos miembros dentro del cuerpo social. Debido a esto se tiende a dar un cierta centralidad al proceso de socialización primaria en vistas a su influencia en las posibilidades de desarrollo ulterior del individuo.  La influencia del mundo del trabajo y las relaciones sociales de producción que se entablan a su interior, inician su influencia dentro de esta etapa inicial de la socialización.

Como todas las instituciones sociales la familia tiene un carácter histórico, lo cual significa que experimenta modificaciones en el transcurso del tiempo. La familia nuclear moderna (Conyugues y dos hijos) es muy diferente en su morfología y su contenido a la familia extendida propia de otros periodos históricos. Estos cambios impactan en el proceso de socialización primario de los individuos, dado que no pueden compararse las costumbres aceptadas y promovidas durante la edad media a las vigentes en la actualidad. Pero podemos encontrar un elemento que influye de forma directa en la socialización familiar, sin importar las características del grupo familiar del que se trate. Este elemento es la reproducción material de los sujetos. Es decir los mecanismos mediante los cuales la familia procura los bienes necesarios para poder sobrevivir. En nuestra sociedad el medio fundamental para la reproducción  y la satisfacción material y espiritual de las necesidades familiares es el trabajo. Por lo tanto este último será un factor central, que determinara en gran parte la suerte del proceso de socialización primario.

Un grupo familiar en el cual ambos conyugues trabajan y perciben un salario presentara condiciones más favorables para un proceso de socialización exitoso, en términos de  internalización normas y pautas sociales aceptadas. Por otro lado, un grupo familiar en el cual ambos conyugues se encuentran desocupados sin percibir ningún salario, condicionara fuertemente el proceso de socialización primario, dificultando o volviéndolo menos efectivo. En este punto cabe destacar que nuestro análisis se centra en el aspecto material de la socialización, en donde el trabajo es central. Aun así pueden darse situaciones en las que una familia no logre una socialización primaria exitosa, a pesar de contar con los medios materiales óptimos para su desarrollo. O que otra familia que no cuente con los mismos medios desarrolle un proceso de socialización más eficiente. Sin embargo en términos generales la posibilidad de acceder a condiciones de vidas básicas, en términos de vivienda, salud, educación, etc. son un factor de mayor jerarquía por la influencia que ejercen en el mismo proceso de socialización. Con esto no minimizamos la importancia de la arista espiritual y emocional que debe acompañar el proceso. Pero en términos de nuestra investigación las condiciones de vida  que derivan del acceso o no al mundo del trabajo, ocupan un espacio privilegiado.

Avanzado en nuestro análisis podemos definir que el rol jugado por las condiciones materiales de existencia (que a su vez están definidas en última instancia por la inserción laboral de los individuos y su familia) va aumentando su influencia a medida que avanza el proceso de socialización. En la etapa secundaria del proceso los grupos extra familiares como pueden ser amigos de la familia o compañeros de la escuela, entre otros, toman una importancia mayor que en la etapa primaria. La realidad material de los individuos en la socialización secundaria se hace aún más evidente. Por ejemplo, la posibilidad de acceder a instituciones educativas que excedan la oferta pública generara una gran diferencia en el mismo proceso. En este plano los hijos de padres desocupados o con trabajo precario, experimentaran una socialización secundaria que aumentara la brecha social con hijos de padres ocupados de manera formal. La influencia de las condiciones materiales de existencia^[1] se hace más evidente en esta etapa, porque ya no se expresan únicamente al interior de la familia, sino que contrastan con las realidades de otros individuos que se encuentran por fuera del núcleo familiar. Las normas y pautas asimiladas durante el proceso de socialización primaria entran en juego y denotan si el proceso fue satisfactorio o deficiente.

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