¿Por Qué No Florece El Socialismo En Libertad?

PORQUE NO FLORECE EL SOCIALISMO EN LIBERTAD

El socialismo, como sistema de organización social y económico basado en la propiedad y administración colectiva o estatal de los medios de producción, con la consabida regulación por parte del estado de las actividades económicas y sociales, así como en la distribución de los bienes; considera al hombre elemento fundamental de su organización, como activo participante en su construcción, por lo cual demanda de él una actitud orientada hacia una vivencia intensa, comprometida y sincera de determinados valores morales, de los que depende su vigencia como sistema, teniendo a la solidaridad como el abanderado de ellos, por lo que busca inculcarlos en él. En otras palabras, este sistema asume que la educación es capaz de convertir al hombre en una criatura regida por un sólido sistema de valores que lo conviertan en un engranaje perfecto de un sistema estructurado con un enfoque científico que se sustenta en la dialéctica, que contrariamente a lo que la realidad ha demostrado, asume que el hombre en virtud a un sistema de valores morales, es capaz de velar en forma comprometida y sincera por el bienestar social y cuidar del bien común como del suyo propio, que en el cristianismo se traduciría en el mandato que exhorta: ama a tu prójimo como a ti mismo. No se pretende negar que existen y existieron hombres y mujeres como exponentes de los valores en la historia con legados sublimes a la humanidad, pero también la misma historia se encarga de mostrarnos que estos casos no son la generalidad sino la excepción pues la mayoría de ellos corresponde a personas que en gran medida tomaron el camino de la renunciación, en pos de ideales superiores; y a personas que una vez ya satisfechas plenamente sus necesidades básicas buscaron la satisfacción de otras de orden espiritual; por lo que ha sido imposible asentar sobre ellos cualquier modelo, por su escasa representatividad de su colectivo; habiendo sido por tanto uno de los errores del sistema socialista, el creer que era posible la práctica masiva y veraz de éstos valores por parte de sus ciudadanos, cuando la realidad de los hechos, a lo largo de toda la historia de la humanidad, ha revelado al hombre de manera persistente e irrefutable como un ramillete de imperfecciones, con el egoísmo como distintivo de su naturaleza, teniendo a sus necesidades físicas, materiales y sensoriales como inductores que orientan de manera gravitante su accionar y existencia ; por ello es práctica común que en un ambiente de libertad, tienda en forma natural y persistente a su satisfacción, hecho que la sociedad en el momento actual nos muestra de manera categórica, a pesar de que intelectualmente asuma y se identifique “en forma altruista” con estos valores; pero como tal solamente los asume en forma declarativa, mas no comprometida, o en su defecto los hace suyos simplemente en la medida que no afecten sus intereses, razón por la cual no son interiorizados, consiguiendo simplemente en su lugar conductas parametradas

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