Presupuesto personal y familiar
Enviado por Adrian Montaño • 6 de Febrero de 2021 • Resumen • 2.285 Palabras (10 Páginas) • 148 Visitas
ADMINISTRACIÓN FAMILAR
Esta nota técnica tratará el tema del
presupuesto familiar. Pero antes de iniciarnos
en él, será necesario hacer un breve repaso
del elemento indispensable en cualquier tipo
de empresa: ya sea familiar, institucional,
escolar, etc. que es la Administración.
La administración Familiar debe ser
entendida como un medio para lograr un fin
determinado, jamás como un fin en si mismo.
Ahora bien, éste final que nos llevará la
organización será privativo de cada familia,
es decir, no se debe pretender una
unificación de fines, ya que la familia tiene el
derecho de ser libre en sus elecciones y en la
adquisición de sus compromisos.
La Administración Familiar propicia una
verdadera “Unidad Familiar”, pero también el
estar unidos facilita la organización. Cuántas
veces una familia sufre de pequeños roces en
asuntos intrascendentes entre padres e hijos,
entre hermanos, entre esposos, que cobran
importancia por la frecuencia con que se
presentan; como ejemplo podemos
mencionar el hecho de que las cosas no
tengan lugar determinado y por lo tanto no se
encuentren en el momento en el que se les
busca, (unas tijeras, un número telefónico, el
recibo de la luz, etc.). El no tener dinero
suficiente por falta de previsión cuando llega
el huevo, la leche, la tintorería etc. Estos son
unos de los miles de ejemplos que se podrían
mencionar que por falta de organización
causan fastidio y enojo entre los miembros de
la familia.
Ahora bien, si continuamente en la familia se
planea: la alimentación, la educación de los
hijos, las actividades familiares, los viajes,
etc. ¿Por qué no también organizar el dinero
de la casa? Y para esto, ¿no sería
convincente que los padres, o futuros padres,
se preocuparan en conocer más acerca del
manejo del presupuesto familiar, ya que será
un elemento presente durante toda su vida?
Esta idea fácilmente se rechaza, ya que es
poco común concebir a la familia como una
estructura que necesita Planeación,
PRESUPUESTO PERSONAL Y FAMILIAR
Esta nota técnica ha sido preparada para servir de base de discusión, y no como ilustración de la
gestión, adecuada o inadecuada, de una situación determinada.
Para uso exclusivo del ICAMI.
Prohibida la reproducción.
Monterrey, N. L. Enero 2003.
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Realización y Evaluación. Se piensa que la
familia es una empresa de actuación
espontánea, en la cual quienes la manejan no
conocen de términos contables y por lo
mismo no tienen que rendir cuentas de
gastos a nadie, (¿qué sabe mamá sobre un
estado de pérdidas y ganancias?) Sin pensar
que probablemente al que se le tenga que
dar cuentas es a uno mismo.
La falta, o la buena administración familiar
afecta a quienes pertenecen a está, como por
ejemplo el gasto innecesario, las pérdidas, el
ahorro, el dinero bien empleado. En una
organización económica no cabe el “cada
quien gasta su dinero en lo que quiere”.
La administración del presupuesto familiar,
como la de cualquier otro aspecto, variará
según la familia: sus ideales, sus objetivos,
su posición económica, su educación, sus
necesidades, sus capacidades. Es decir no
se puede establecer un ideal de organización.
Lo que si es necesario es que una vez
delimitado el tipo de familia, ésta se organice
y haga su presupuesto, (tendiendo al “termino
medio”), sabiendo valorar los gastos
necesarios y los superfluos, los pagos a
terceros y a los consumos familiares, lo
valorativo y lo intrascendente, tomando en
cuenta todos los participantes de la
familia.
Dicho lo anterior, queda establecido que la
posición económica de la familia no impide un
presupuesto familiar.
La organización y la realización del
presupuesto familiar, no queda limitado a la
actuación de los padres (aunque no cabe
duda que de ellos dependerá el éxito o el
fracaso del mismo) sino que debe ser
extensivo a los hijos, los cuales deberán
tener una participación activa y conocer “las
reglas del juego”.
Esto ayudará a la familia a educar a sus hijos
en la economía, tanto en el presente como
para el futuro, ya que inevitable algún día
estarán al frente del manejo de su propio
dinero y qué mejor que crecer con la
experiencia y con el hábito del buen manejo
económico.
En la familia los padres deberán estar
consientes de sus aptitudes en el manejo del
dinero, aceptar las cualidades administrativas
y permitir el manejo económico del hogar a
aquél que demuestre mayor destreza. Ahora
bien en caso de desorganización total en
ambos, saberlo reconocer y aceptar la ayuda
o asesoría de una persona especializada en
el asunto.
EL VALOR ECONÓMICO
En lo referente al valor, Hartmann hace una
clasificación de valores dividiéndoles en
ocho, los cuales son: el religioso, moral,
estético, intelectual, afectivo, social, físico y
económico, siendo éste último punto a tratar.
El valor económico tiene como finalidad la
“Riqueza” (considerada como abundancia de
bienes) y el “Confort” (todo lo que constituye
el bienestar familiar).
Cada uno de los valores tiene su propia
actividad, y la actividad correspondiente al
valor económico es la administración, la cual
no es jerarquizable por que depende de la
ocasión; esto significa que, por ejemplo, un
padre de familia necesita trabajar horas extra
los domingos para subsanar las deficiencias
de alimentación de su familia; lo tendrá que
hacer, aún cuando descuide la convivencia
familiar, y con esto, no se quiere decir que
tenga mayor valor el aspecto económico
sobre el afectivo, sino simplemente que está
cubriendo una necesidad de “ocasión”,
inmediata, que es el comer.
El valor económico satisface las necesidades
fisiológicas (de primer necesidad:
alimentación, vestido, vivienda, etc.)
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