RESOLUCIÓN DE PROBLEMA RELACIONADO CON DISCAPACIDAD VISUAL: BAJA VISIÓN SEVERA POR RETINITIS PIGMENTOSA.
Enviado por CABRERA HERMES • 3 de Octubre de 2016 • Ensayo • 3.130 Palabras (13 Páginas) • 292 Visitas
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UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA
CENTRO LOCAL
CUMANÁ – EDO. SUCRE
RESOLUCIÓN DE PROBLEMA RELACIONADO CON DISCAPACIDAD VISUAL: BAJA VISIÓN SEVERA POR RETINITIS PIGMENTOSA.
(TRABAJO PRÁCTICO DE LA ASIGNATURA: ALTERACIONES EN EL DESARROLLO 582)
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TUTORA
Carvajal Maryori
Cumaná, septiembre de 2016.
INTRODUCCIÓN
El desarrollo es una secuencia de cambios mediante el cual el ser humano es capaz de alcanzar la madurez intelectual, emocional y social necesaria para su desenvolvimiento exitoso en la sociedad. En consecuencia, al presentarse una dificultad o trastorno en el desarrollo su funcionamiento intelectual y conducta adaptiva se ven afectados, limitando y retrasando su desarrollo normal.
La visión es uno de los medios más usados por el ser humano para recolectar información de su entorno, esto hace que la disminución visual sea un obstáculo en la adquisición de conocimiento y en su desarrollo personal. El estudio de este tipo de alteraciones es importante para una posible intervención temprana del niño, para potenciar el uso efectivo de su visión residual y para su integración social, autonomía e independencia; evitando así que el docente sea, como en muchos casos, un obstáculo en el desarrollo personal del niño al desconocer cómo actuar ante las limitaciones que este enfrenta a diario, causando así el desuso y la posible degeneración de sus habilidades visuales.
El docente al conocer la etiología de este tipo de déficits puede estar preparado ante posibles degeneraciones o agravantes que puedan deteriorar las capacidades residuales de estas personas, y actuar a su vez como un ente normalizador buscando sistemas alternativos para la adaptación del alumno a su entorno social y escolar, con la intervención continua de los padres y los entes escolares; descartando las posibles creencias erróneas y estereotipos que recaen sobre las personas con este tipo de deficiencias al concebirlos como un grupo uniforme con idénticas habilidades y conductas, cuando uno de sus principales rasgos es la diversidad.
Nuestro propósito, como docentes, es proporcionarles a través de la planificación y atención individualizada las habilidades y conocimientos adecuados para su edad, teniendo como finalidad el pleno desarrollo de su personalidad y su formación de los ciudadanos aptos para la vida.
El objetivo de este trabajo es estudiar las alteraciones en el desarrollo relacionadas a la discapacidad visual, específicamente, el estudio de la baja visión severa por retinitis pigmentosa en un niño de 10 años. Primeramente se estudiaran la definición de la retinitis pigmentosa y la baja visión severa, seguidamente se evaluaran sus causas, características y cuáles de las presentadas afectan al niño, se describirá el ambiente en el que se desenvuelve y finalmente se incluirán recomendaciones sobre las adaptaciones curriculares.
DESARROLLO DEL PROBLEMA PLANTEADO
1.- Problema planteado:
Un niño de 10 años con deficiencia visual es integrado a la escuela regular más cercana a su residencia con un diagnóstico clínico de baja visión severa por retinitis pigmentosa. Para el abordaje de este problema primero debemos conocer a que nivel afecta la deficiencia visual.
Las personas con deficiencia visual son aquellas que conservan un resto visual útil para su vida diaria, pero que se encuentra por debajo del rango de la visión normal. La deficiencia visual del niño se encuentra en el rango de baja visión severa, sobre las personas que se encuentran en esta categoría, Barraga y Erin (Citados por ARCO, J, 2004), expresan lo siguiente:
“(…) Las personas que se encuentran en este rango tienen mayores dificultades en todas las áreas; aunque pueden leer textos impresos, ejecutan tareas visuales con lentitud, especialmente aquellas que implican la discriminación de detalles, se cansan a menudo y suelen ser pocos precisos, aún con el uso de ayudas visuales”
Según este concepto, podemos asumir que el infante tiene dificultades en todas las áreas que requieren de ayuda visual; y aunque puede leer y distinguir detalles a corta distancia, realiza estas actividades con lentitud aún con el uso de ayudas ópticas, requiriendo tiempo de adecuación y modificaciones constantes en el tipo de ayudas.
Esta baja visión severa es causada por un trastorno localizado en la retina conocido como retinitis pigmentosa. Con respecto a la retinitis pigmentosa, la Academia Americana de Oftalmología (2012), expresa lo siguiente:
“La retinitis pigmentaria (RP) es un grupo de desórdenes genéticos que afectan la capacidad de la retina para responder a la luz. Esta es una enfermedad hereditaria que causa una pérdida lenta de la visión, comenzando por una visión nocturna disminuida y pérdida de la visión periférica (lateral). Con el tiempo, se produce una ceguera.”
Guiándonos por esta definición y el rango en el que se encuentra el trastorno, asumimos que el niño conserva cierta visión central, pero el trastorno ha progresado hasta lograr la perdida de la visión periférica, lo que crea un efecto conocido como ‘visión de túnel’; esto significa que el niño no puede detectar personas u objetos ubicados a un lado, encima o debajo de sus ojos. Otras características de este trastorno que afectan al niño son: dificultad para adaptarse a la oscuridad o a sitios poco iluminados, deslumbramientos y problemas en la identificación de ciertos colores.
La retinitis pigmentosa es una enfermedad puramente genética. Esto quiere decir que es causada por genes anómalos heredados o por mutaciones esporádicas, por lo tanto no puede ser causada por infecciones, lesiones o por algún agente externo.
En el caso del estudiante expuesto, la retinitis pigmentosa es causada por un gen anormal heredado de la madre, este tipo de retinitis es llamado “retinitis pigmentosa de herencia ligada al sexo”. Sobre ella, Valverde Pérez y Diana Coord (2001), expresan lo siguiente:
“En este tipo de patrón los varones están afectados y las mujeres son las portadoras del gen anómalo. Este tipo de herencia se caracteriza por la no transmisión de la enfermedad de padres varones a hijos varones, puesto que los varones aportan únicamente el cromosoma Y a sus hijos varones. Es la forma más grave de RP dada su rápida evolución; los síntomas comienzan a edades muy tempranas.”
Esto explica porque la visión del niño se encuentra en el rango de baja visión severa contando con tan sólo 10 años, ya que en sus formas hereditarias más comunes la retinitis progresa de forma más lenta, como es en el caso de la Autosómica dominante, y la Autosómica recesiva; esta última suele ser más severa que la anterior, pero aún así sus primeros síntomas se presentan en la adolescencia.
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