¿SE CUMPLE LA FUNCIÓN DEL SISTEMA EDUCATIVO: SELECCIÓN Y FORMACIÓN PARA EL EMPLEO?

¿SE CUMPLE LA FUNCIÓN DEL SISTEMA EDUCATIVO: SELECCIÓN Y FORMACIÓN PARA EL EMPLEO?

Vamos a investigar si en la selección y formación de empleo se cumple la función del sistema educativo y hasta que grado. Para ello, comenzaremos definiendo unos de los conceptos más importantes para ésta cuestión, sistema educativo, “un conjunto de elementos interrelacionados que consta de cuatro subsistemas (económico, comunitario, político y socializador) que se corresponden con los cuatros grandes imperativos funcionales de la sociedad (adaptación, integración, cumplimiento de normas y mantenimiento de las putas de conducta)” (Talcott Parsons, 1990). Aunque también podemos definirlo como un conjunto interrelacionados de profesores y alumnos, reunidos en instituciones, “centros escolares”, donde se produce la socialización y reproducción social. Además, se dividen en una serie de ciclos o etapas, caracterizados por su generalidad, obligatoriedad, gratuidad y centralizados o descentralizados.

Uno de los niveles del sistema educativo es la formación profesional, esto tiene por finalidad capacitar para un determinado empleo, como señala el artículo 39 de la ley orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación. LOE “La formación profesional, en el sistema educativo, tiene por finalidad preparar a los alumnos y las alumnas para la actividad en un campo profesional y facilitar su adaptación a las modificaciones laborales”.

Sin embargo, existe una desigualdad en la selección y formación del empleo, debido a varias razones, una de ellas son las diferencias que se establecen entre las distintas clases sociales, ya que el poder adquisitivo de cada individuo influye a la hora de poder permitirse los gastos que exijan dicha enseñanza, como podemos ver en la teoría del autor Bernstein, la cual establece una analogía entre las diferentes clases sociales en el sistema educativo, donde los alumnos de clase baja poseen unos códigos restringidos, caracterizados por un uso pobre del lenguaje que conducen al fracaso escolar, mientras que los códigos elaborados son propios del alumno de clase media/alta, caracterizados por un uso rico del lenguaje que conducen al éxito escolar.

Por esto, la clase dominante que predomina en dicha sociedad es la clase media/alta, la cual “son las encargadas de definir el arbitrario cultural (currículum) del sistema educativo” como afirma Bourdieu. Además, este autor establece diferencias entre la dotación cultural de la familia y la inculcada en la escuela donde podemos ver reflejada según el grado de violencia simbólica, esta acción pedagógica crea en el individuo un habitus de efectos duraderos, capaz de seguir actuando una vez que dicha acción ha cesado. No obstante, además de las diferencias culturales entre la familia y la escuela, también se pueden establecer distintas culturas dentro de la misma escuela e incluso dentro de la misma aula. Esta situación puede generar actitudes negativas, como por ejemplo el etnocentrismo, donde sólo los aspectos de la cultura propia son válidos además de superiores a las demás culturas, o también puede producirse el odio o rechazo a los grupos de etnias diferentes “xenofobia” o simplemente el desprecio a las características físicas de otras personas “racismo”.

Sin embargo, estos recursos económicos y culturales tienen que ver con el origen social de la persona, en este caso del alumno. El origen social de una persona o de un grupo representa su

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