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SISTEMAS DE PRODUCCION


Enviado por   •  26 de Noviembre de 2013  •  1.280 Palabras (6 Páginas)  •  249 Visitas

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PRESENTACIÓN.

Los guachichiles fueron una etnia nómada mexicana de gran extensión territorial entre todos los pueblos chichimecas, hablaban una lengua que actualmente yace extinta perteneciente probablemente a la familia caracol, de las lenguas uto-aztecas. La mayoría de su territorio quedaba en lo que ahora queda dentro de los estados de Zacatecas, San Luis Potosí y sur de Coahuila, pero también ocupaban partes en el norte de Jalisco. Fueron considerados como los más aguerridos y nómadas de la región por los europeos que lucharon por su dominación.

Cuachíchitl es un vocablo náhuatl (kwačīčīl-) que significa gorrión; de cuáitl, cabeza y chichiltic, cosa colorada o bermeja.1 Se les llamó así porque con frecuencia se pintaban la cabeza de colorado; había algunos que usaban unos bonetes puntiagudos de cuero colorado que les daban apariencia de gorrión.

El vocablo Quachíchitl, con la conquista derivó hacia los de: Cuachichil, Guachichil, o Huachichil (en nahuatl: Cabeza pintada de rojo), como se conoce hoy en día.

DESARROLLO.

Sociedad y cultura

Organización política

La organización política de los guachichiles era muy rudimentaria al llegar los españoles. Era patriarcal y consistía en que el guerrero más poderoso y que lograra derrocar al cacique que gobernara en ese momento sería cacique. Si no lograba derrocar al cacique, se separaba de la tribu con algunas familias y se asentaban en otro lugar. Aunque también podían unirse tribus y así hacerse más poderosas por medio de matrimonios intertribales.

A la llegada de los españoles había cientos de tribus en todo el territorio, pero cuatro eran las más poderosas.

Organización militar

El cacique de la tribu era también el caudillo militar. Los españoles observaron que atacaban en bandas de pocos integrantes que se diferenciaban de los demás chichimecas por pintarse la cabeza y el cabello de color rojo.

Atacaban belicosamente a sus enemigos con espadas de obsidiana, lanzas, dardos y flechas.

Primero seleccionaban el lugar de ataque, preferiblemente una planicie desierta pero montañosa, una peña, un barranco, una ciénaga o simplemente esperaban a que fuera medianoche. A medianoche sigilosamente se posicionaban en la zona de ataque y repentinamente lanzaban unos aullidos y gritos estruendosos y terribles que dejaban perplejos a sus enemigos al mismo tiempo que comenzaba el ataque corriendo hacia el blanco directamente, al mismo tiempo que producían una lluvia de flechas.

Tribus y territorio

Los guachichiles ocuparon todo el Altiplano Potosino, parte de Guanajuato, Jalisco y Zacatecas.

Esta zona se extendía desde el sur, por el río Lerma o Grande, en Michoacán y Guanajuato, hasta las sierras de Comanja y, en los límites con la zona de Rio verde, el lindero subía hacia el norte.

Gonzalo de las Casas observaba: "Ocupan mucha tierra y así es la más gente de todos los chichimecas y que más daño han hecho. Hay muchas parcialidades y no se conocen bien todas".

Los guachichiles no eran un reino o estado político sólido en el siglo de 1500, sino que era un conjunto de tribus y cacicazgos, los españoles observaron tres grupos: el de Mazapil al norte, en las montañas que bordeaban el pueblo de Parras, el de las Salinas, al centro de San Luis Potosí y por último el del Tunal Grande, donde se ubicaba el mayor lugar de abastecimiento de alimento para los guachichiles; estos tres grupos no eran unidades políticas ni culturales, eran los habitantes de las tres zonas geográficas donde estaban centralizados los guachichiles.

Historia

Tradiciones y costumbres

Los Guachichiles no tenían ídolos ni altar de ningún dios, a lo más lanzaban exclamaciones al cielo, mirando las estrellas, para liberarse de rayos y truenos.

Tan libres como hijos de los vientos se sabían los guachichiles que no les satisfizo el concepto de tumba o cementerio. Recogían las cenizas de sus muertos en bolsas de gamuza que se fajaban a la cintura; las cenizas de quienes no eran los suyos, excepción hecha de los nervios de la espalda para atar el pedernal a la flecha y algunos huesillos como trofeos, las soltaban al aire.

En varias partes de su territorio, los españoles introdujeron

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