TABAQUISMO EN EL NIVEL MEDIO SUPERIOR

INTRODUCCIÓN

La adolescencia temprana –menores de 13-18 es el periodo en el que generalmente las personas intentan fumar por primera vez, ya que influyen factores como padres que fuman, o pertenencia a hogares de bajos ingresos o bajo nivel educativo. Entre los factores sociales que más frecuentemente aparecen asociados con el inicio del tabaquismo en la adolescencia está la presión psicosocial de los amigos, que puede conducir a la experimentación temprana del consumo. Es común que por causa del desconocimiento los adolescentes sobrestimen la prevalencia de fumadores entre la población en general, al mismo tiempo que desestiman la posibilidad de llegar a convertirse en fumadores habituales. Percepciones erróneas como las anteriores se explican en parte por la publicidad intencionalmente diseñada por las tabacaleras para atraer gente joven. Una de las creencias que más se relaciona con la iniciación en el consumo es que fumar se asocia positivamente con tener una imagen social deseada, o como un facilitador para establecer relaciones. En el caso de las muchachas, el consumo de cigarrillos también puede ser visto como un medio para mantener el control de peso y como una conducta glamorosa. También, algunos adolescentes fuman para reafirmar el paso de la niñez a la adultez. Los adolescentes subestiman la posibilidad de volverse adictos a la nicotina. Se ha comunicado que entre los adolescentes varones que fuman, la posibilidad de que cambien de marca hacia una de más alto contenido de nicotina es dos veces mayor a que el cambio sea en sentido opuesto.

OBJETIVO

Describir y concientizar a los estudiantes sobre el consumo y consecuencias del tabaco en el nivel medio superior, ya que se ha incrementado dicha actividad en las edades menores de 18 años y entre las mujeres, lo anterior es más evidente a partir de 1993.

CONCLUSIONES

En la última década se observa una tendencia ascendente en el consumo de tabaco en el nivel medio superior. Es necesario instrumentar campañas antitabaco y sobre todo una educación en valores.

TABAQUISMO EN EL NIVEL MEDIO SUPERIOR.

La mayoría de los fumadores inician su consumo de tabaco en la adolescencia. La banda de edad comprendida entre los 13 y los 18 años, cubrirá prácticamente todas las casuísticas de adquisición tabáquica. La adolescencia es un periodo de la vida en el que aspectos tales como la presión social de los compañeros y amigos, la imitación las pautas de comportamiento de modelos, de rebeldía hacia los patrones sociales de los adultos, la curiosidad, el deseo de riesgo, aventuras y el creciente deseo de independencia, poseen un extraordinario interés por conformar buena parte de las pautas conductuales de los jóvenes. La necesidad de afirmarse ante el mundo adulto, crear aspectos diferenciadores con la niñez, y lo que se ha dado en llamar sentimiento de rebeldía, son otros fenómenos que juegan a favor de emprender pautas de comportamiento reservadas a los adultos.

El tabaco contiene nicotina, que es una sustancia natural sumamente adictiva presente en los cigarros y otros productos. El cigarro contiene alrededor de cuatro mil sustancias químicas, casi 40 carcinógenos, gases y brea, lo que expone a los usuarios a una alta probabilidad de padecer cáncer de pulmón, enfisema y trastornos bronquiales. Al encender el cigarro se genera monóxido de carbono, así como 56 alquitranes distintos. El monóxido se inhala al fumar el cigarro, sustituyendo al oxígeno de las células y privando de éste al corazón y al cerebro. La nicotina se introduce en el cuerpo a través de la boca, los bronquios y los pulmones. El tabaco produce un efecto estimulante, seguido de depresión y

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