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Teoría Sociológica Feminista


Enviado por   •  1 de Julio de 2020  •  Ensayo  •  4.531 Palabras (19 Páginas)  •  295 Visitas

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Universidad Marista de Querétaro

Derechos Humanos

Teoría sociológica feminista

3 de marzo del 2020

Guerrero Rodríguez Lizbeth Paola


Teoría sociológica feminista

“Uno de los principios de la práctica intelectual establecidos por el feminismo, […] es que no existen observadores desinteresados.” (Mario Lengermann & Niebrugge-Brantley, 1840 - 1960, pág. 393)

 Esto hace referencia que todos los factores de la sociedad están inmersos en lo que pasa al rededor, lo que provoca que todos estén inmersos en lo que nos interesa los unos a los otros y estos nos convierten en factores observadores por lo que sucede.

Conforme a las descripciones que hemos desarrollado, somos teóricas de la opresión que nos situamos en algún lugar intermedio entre la teoría radical y la socialista. […] identificamos cuatro rasgos distintivos de la sociología feminista:

  1. Una sociología distintiva del conocimiento.
  2. Un modelo distintivo de organización de la sociedad en el nivel macro social.
  3. Una exploración de la situación relacional de las mujeres que altera la comprensión sociológica tradicional de la microinteracción.
  4. Una revisión del modelo de subjetividad de la sociología. (Mario Lengermann & Niebrugge-Brantley, 1840 - 1960, pág. 393)

La sociología feminista si bien no pierde los rasgos distintivos que cualquier teoría sociológica tiene, si tiene características fundamentales y sobre todo propias de su estudio del conocimiento y sobre el objeto de observación que tiene.

Sociología feminista del conocimiento

La sociología del conocimiento de la teoría feminista está enraizada en una epistemología[1] ubicada en el núcleo del pensamiento feminista porque es fundamental para las experiencias vitales de las mujeres. […] considera que todo lo que las personas llaman “conocimiento del mundo” presenta cuatro características: 1) es invariablemente descubierto por el punto de vista de un actor situado en una estructura social; 2) […] siempre es parcial e interesado […]; 3) haría de una persona a otra debido a las diferencias de los papeles que se encarnan y a sus situaciones social y; 4) las relaciones de poder siempre influyen en ese conocimiento. Así, el teórico o teórica feminista que emprenda cualquier estudio desde una perspectiva sociológica feminista debe partir de la consideración de que el conocimiento constituye la clave problemática. Para la teoría sociológica feminista, las tareas fundamentales que ha de realizar toda investigación son 1) identificar y escribir la complejidad social del actor […] sobre la realidad; 2) establecer las categorías mediante las que el sociólogo que trabaja con explicaciones admitidas como parciales puede pretender que son productoras de conocimiento […]; y 3) analizar cómo las relaciones de poder se manifiestan en las pretensiones de conocimiento. (Mario Lengermann & Niebrugge-Brantley, 1840 - 1960, pág. 393)

El punto en el que se menciona sobre las relaciones de poder en la sociedad, es correcto, ya que comúnmente el conocimiento es dado por las personas que tienen el poder en una sociedad, lo que provoca que, si un solo sector de la población tiene el poder, ese único sector será el que dé el conocimiento a los demás y sobre eso versara y no lo que realmente es o como los otros sectores lo ven.

La primera tarea consiste en identificar los actores sociales que constituyen su conocimiento sobre la base de sus experiencias e intereses situacionales. Las feministas […] han identificado tres grupos clave – propietarios, trabajadores y mujeres – […] a medida que las feministas exploraban las diferencias entre las mujeres, descubrieron muchos y diversos grupos de personas situadas deferentemente. Las feministas han ido más allá del modelo de dominación de clase para alcanzar la visión de un sistema complejo de grupos desigualmente poderosos que se relacionan mediante una cambiante disposición a las coaliciones y a la oposición. Las feministas se han percatado de que los actores son personas que representan papeles cuyos puntos de vista sociales cambian en función del tiempo y las circunstancias. (Mario Lengermann & Niebrugge-Brantley, 1840 - 1960, pág. 394)

No podemos perder de vista que no solamente las mujeres si un sector aparentemente subordinado en la sociedad, sino son más sectores los cuales se encuentran en un nivel de subordinación, y todos son subordinados a un solo grupo de personas; hombres y blancos.

La segunda tarea consiste en explicar sobre qué base puede un sociólogo pretender que expresa proposiciones verdaderas si es atinada la explicación que se señaló en el párrafo anterior; es decir, si el conocimiento lo descubren actores sociales cuyas posiciones son inestables simplemente debido al hecho de la mortalidad humana. Las y los teóricos feministas de la sociología no desean verte atrapados en un relativismo en el que una explicación anula otra. Una sostiene la validez […] es una “explicación entretejida “, es decir, diversas explicaciones entrelazadas y realizadas a partir de la recolección de las versiones que dan todos los acordes de una experiencia, y a partir de la descripción de la situación desde la que los actores crean sus versiones.

El corolario de este enfoque es que el investigador ha de reconocer su parcialidad (en todos los sentidos de la palabra) y aceptar la responsabilidad de explicar el conocimiento obtenido desde una localización particular. En tercer lugar, el o la investigadora feminista han de trazarse la tarea de analizar cómo funcionan las cosas para producir lo que se denomina conocimiento. (Mario Lengermann & Niebrugge-Brantley, 1840 - 1960, págs. 394 - 395)

Sin duda en una teoría, independientemente de cual sea el tema, el investigador, tiene que tener un punto objetivo, sería un error y la investigación junto con la observación se vería viciada si el investigador desarrolla un punto de vista subjetivo, ya que los estudiosos lo estudiarían con una sola perspectiva y no con una amplia observación.

Ella o él pueden ofrecer una explicación compleja de lo que “realmente” ha ocurrido y una explicación del procedimiento por el que los eventos se convierten en un hecho. Al hacerlo, el investigador debe inspirarse en un análisis de las relaciones de poder y de su implicación como científico social que transforma las explicaciones en hechos al mantener estas relaciones.

La tercera epistemología consiste en analizar las relaciones entre el conocimiento y el poder porque lo que finalmente sucede a cualquier actor con la explicación de un evento depende de la localización del actor dentro de un sistema social en el que el poder determina la posición y la posición el poder. Esta concepción de la relación entre conocimiento y poder proporciona la base filosófica de la insistente valoración feminista de los puntos de vista de los grupos menos privilegiados: uno de los factores más importantes del privilegio es que los puntos de vista de los actores favorablemente sitiados se convierten en “los puntos de vista de la sociedad”. Este recibimiento presiona constantemente a las feministas para que presenten atención no sólo al punto de vista “de las mujeres” sino a las distintas ideas de grupos diferentes de mujeres y, por extensión, a las ideas de las personas cuya situación definida por la raza y, por extensión, a las ideas de las personas cuya situación definida por la raza, la edad, la preferencia afectiva o la localización mundial, les hace ser menos privilegiadas. (Mario Lengermann & Niebrugge-Brantley, 1840 - 1960, pág. 395)

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