Trabajo Final: Charlottesville. “Las secuelas de un racismo superado”
Enviado por Saul Ivan Perez Plascencia • 27 de Noviembre de 2017 • Ensayo • 3.377 Palabras (14 Páginas) • 224 Visitas
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Saúl Iván Pérez Plascencia
24/11/17
Historia de la Exclusión
Trabajo Final: Charlottesville. “Las secuelas de un racismo superado”
La relación entre los seres humanos a lo largo de la historia se ha manejado en lo que parece la eterna lógica de la distinción y la dominación. Posturas marxistas señalan que el mundo se ha manejado en una dialéctica continua, desde las primeras relaciones esclavo/ amo hasta la burgués/proletariado, cimentado en desigualdades sistemáticas. Hoy, en pleno siglo XXI con la creación de los derechos humanos, la abolición de la esclavitud y una participación activa en las dinámicas sociales, económicas y políticas de grupos históricamente oprimidos (mujeres, afroamericanos, comunidad homosexual, etc.) pareciera que estamos en un camino progresivo hacia la inclusión. Pero ¿qué pasa cuando un grupo de supremacistas blancos, mismos que abiertamente admiten su odio a personas diferentes a ellos? ¿Qué pasa cuando esas personas pertenecen a la nación más importante del planeta, quien recién había nombrado a su primer presidente afroamericano? ¿Qué pasa cuando una persona decide que es fácil arrojar su coche hacia un grupo de manifestantes que consideran que su ideología denigra sus derechos? ¿Qué pasa cuando el discurso que maneja el presidente es abiertamente excluyente?
Bueno, y estableciendo desde ahora el objetivo de mi investigación, se pretende en base a la marcha en Charlottesville comprender que el racismo sigue siendo un problema latente en dicho país, y que con una serie de discursos que parten desde la misma presidencia generan un sentido de identidad y exclusión que se ha podido manifestar en los distintos movimientos supremacistas arios. La problemática en Charlottesville es un reflejo que pone en predicamentos toda una serie de procesos y sucesos que debieron en dado momento generar una conciencia general encaminada a una aceptación e inclusión de la diversidad. Si supremacistas blancos pueden salir a las calles a manifestarse, que en dado momento son las trampas de la libertad de expresión, y el gobierno se muestra tolerante ante ello, esto cuestiona las líneas ideológicas de los mandatarios de la nación americana.
La hipótesis que pretendo manejar es establecer como el racismo, un problema que en dado momento pareciera que se quedó en el pasado, por lo menos en cuanto a aspectos sociales políticos y económicos, aún tiene muestras latentes en la actualidad. Un sucedo como el dado en Charlottesville permite visualizar como un discurso político cimentado en la identidad y en el otro (visto como el enemigo), permite la proliferación de grupos abiertamente racistas que buscan la exclusión del otro en las dinámicas de su país, porque a diferencia de los otros, ellos sí pertenecen a la nación.
Antes de abordar el tema específico, sería prudente establecer una serie de antecedentes que permitan comprender de mejor manera la problemática racial en los Estados Unidos. La relación entre Estados Unidos y el racismo parte desde sus inicios. El esclavismo y el tráfico de esclavos, específicamente de países africanos, fue una de las prácticas más comunes durante el país tanto como colonia británica como independiente. Las relaciones de esclavitud en los Estados Unidos fueron un fenómeno tan importante que entre 1861 y 1865 dividió al país entre dos bandos específicos, el norte y el sur, no esclavistas y esclavistas. La guerra se desata con la elección presidencial de Abraham Lincoln y de los republicanos, quien en su postura política amenazaba con restringir los derechos adquiridos por los propietarios de esclavos en los estados del Sur. Tras el fin de la guerra se pondría fin a la legalidad de la esclavitud. Sin embargo, esto no pone fin a las concepciones raciales discriminatorias ya que en palabras de Angela Hijano Pérez
La situación vivida por la población negra o afro-americana una vez concluida la Guerra Civil nos da más datos para considerar que la Guerra no se produjo entre esclavistas y abolicionistas; porque de haber sido así la población afro-americana habría obtenido una serie de derechos que no consiguió al finalizar el conflicto. La esclavitud desapareció, pero las discriminaciones raciales persistieron. (Hijano Pérez 1997)
Si bien las legislaciones políticas pueden dar muestra de una sociedad anti-esclavista, los afroamericanos aún no podían gozar de las mismas condiciones que los americanos, aún no adquirían gran parte de los derechos civiles, no podían votar, y estaban sistemáticamente excluidos siendo separados de los blancos en escuelas, iglesias e incluso en el autobús. A esto se adhiere que incluso con las leyes no cambian las convenciones sociales y las mismas actitudes racistas y posturas aversivas seguían imperando en gran parte de la población, pues al final de cuentas era la concepción que les era común.
Se puede decir que con Martin Luther King, los derechos civiles de los negros estadounidenses adquirieron una nueva dimensión. El pastor y activista social, líder de la Revolución de los Negros de los años sesentas, ha sido uno de los personajes más influyentes de la historia, no solo de los Estados Unidos, sino del mundo. Un fragmento de su memorable discurso I Have a Dream (Yo tengo un sueño) retrata de perfecta manera la situación que vivían las personas afroamericanas
Hace cien años, un gran Americano, en cuya simbólica sombra estamos hoy parados, firmó la Proclamación de la Emancipación. Este trascendental decreto vino como un gran rayo de luz de esperanza para millones de esclavos Negros, chamuscados en las llamas de una marchita injusticia (…) Pero cien años después, el Negro aún no es libre; cien años después, la vida del Negro aún es tristemente lisiada por las esposas de la segregación y las cadenas de la discriminación. (Luther King s.f.)
Con la posibilidad que adquirieron los afroamericanos de votar y de adquirir una serie de derechos civiles que históricamente se les había negado. Con el triunfo de la igualdad, por lo menos en términos discursivos, Estados Unidos daba muestra de un progreso en los derechos de los seres humanos y una mayor (y manejado en algunos sectores como total) inclusión social en la que toda la población (legal desde luego, aunque eso es tema aparte que sería interesante analizar) podría insertarse en las dinámicas sociales, políticas, educativas, etc. Una forma para sintetizar todo el proceso anteriormente mencionado pero de igual manera para poder hilar la problemática analizada se puede expresar en el siguiente fragmento de Guerrero Yoacham.
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