Trabajo en Equipo, los inicios de la formación de grupos y equipos a través del desarrollo del individuo

Contexto General

Identificar y comprender los inicios de la formación de grupos y equipos a través del desarrollo del individuo.

El texto se centra en el desarrollo del individuo dentro del grupo, específicamente en el contexto de los equipos de trabajo en las organizaciones. Se aborda la importancia de equilibrar la eficiencia inmediata con el desarrollo creativo a largo plazo, así como la necesidad de construir la confianza en el equipo, planificar las tareas de manera efectiva y fomentar la integración de las capacidades individuales para lograr la sinergia del equipo.

Además, se destaca la evolución en la concepción de los equipos como sistemas sociales complejos, adaptativos y dinámicos, construidos en la interacción entre sus miembros. Se menciona la relevancia de reforzar las competencias cognitivas y afectivas, así como el aprendizaje colectivo del equipo a través de la integración de diferentes conocimientos, perspectivas y habilidades.

En resumen, el texto proporciona una visión integral sobre cómo potenciar el desarrollo individual en el contexto de los equipos de trabajo, destacando la importancia de la colaboración, la planificación estratégica y la integración de las capacidades individuales para alcanzar el éxito en un entorno laboral cambiante y exigente.

En el texto se mencionan dos tradiciones en el estudio de los grupos: la tradición colectivista y la tradición individualista.

1. Tradición colectivista del grupo:

Esta tradición se caracteriza por priorizar el sentimiento de pertenencia y la identidad social sobre la identidad personal de los individuos en un grupo. Se enfoca en el grupo como un todo, relegando la importancia de los individuos que lo componen. Se ha criticado esta tradición por su tendencia a abolir al individuo y por su dificultad para explicar el cambio social, ya que se centra en procesos socio-culturales independientes de los individuos.

2. Tradición individualista del grupo:

En contraste, la tradición individualista del grupo considera que la concepción colectivista del grupo comete el error de sustituir al grupo como un todo a los individuos del grupo como principio de explicación. Se distinguen dos tipos de falacias en esta tradición: una que intenta explicar en términos psicológicos la existencia de una "psicología grupal" distinta de la psicología individual, y otra que renuncia a la psicología para apoyarse en procesos grupales. Se destaca la importancia de reconocer a los individuos como entidades independientes de los procesos socio-culturales para comprender de manera más integral las dinámicas grupales.

Estas tradiciones representan dos enfoques diferentes en el estudio de los grupos, cada uno con sus propias críticas y perspectivas. La tradición colectivista enfatiza la importancia del grupo como un todo, mientras que la tradición individualista resalta la relevancia de los individuos dentro del grupo y su influencia en las dinámicas grupales.

3. El grupo como campo social

El concepto del grupo como campo social se enfoca en entender al grupo como un sistema social donde los individuos interactúan para construir significados compartidos, relaciones afectivas, metas comunes y una estructura social compartida. El principal objetivo de esta perspectiva es superar la dualidad entre el colectivismo y el individualismo, reconociendo la importancia de los procesos grupales en la construcción de la realidad social. Se busca comprender cómo la comunicación y la interacción entre los miembros del grupo influyen en la creación de una cultura grupal, en la que se comparten valores, normas y objetivos que guían el comportamiento colectivo.

4. El retorno al individualismo

En contraposición a la tradición colectivista, se destaca el retorno al individualismo en el estudio de los grupos. El retorno al individualismo en el estudio de los grupos se refiere a un enfoque que pone énfasis en la importancia de considerar a los individuos como entidades independientes dentro de un grupo, en lugar de simplemente ver al grupo como una entidad colectiva.

La idea principal detrás de este enfoque es reconocer la singularidad y la influencia de cada individuo en las dinámicas grupales, en lugar de tratar al grupo como una entidad homogénea.

5. Modelo teórico

El modelo teórico mencionado en el documento se refiere al modelo de "Variables de entrada (Input)-Proceso-Variables de salida (Output)". Este modelo, desarrollado por McGrath en 1964 y modificado posteriormente por Hackman y Morris en 1975, se presenta actualmente como el modelo de Tannenbaum, Beard y Salas en 1992.

Este modelo se basa en tres grandes supuestos:

1. Los grupos están orientados hacia el logro de un objetivo.

2. Existe una relación entre las variables de entrada (características individuales, estructura del grupo, características de la tarea) y las variables de salida (productividad del grupo, satisfacción de los miembros).

3. El proceso grupal, que incluye la comunicación, la toma de decisiones, la resolución de conflictos, entre otros aspectos, mediará entre las variables de entrada y salida.

En resumen, este modelo teórico proporciona un marco para comprender cómo las características iniciales de un grupo influyen en su funcionamiento interno (proceso) y, a su vez, en los resultados que el grupo logra alcanzar (output).

6. Reformulación del modelo IPO

La reformulación del modelo I-P-O (Input-Process-Output) se trata de ver cómo las cosas que entran en un equipo (Input), como las habilidades de los miembros y la tarea a realizar, se relacionan con lo que el equipo hace internamente (Process), como comunicarse y resolver problemas, y cómo esto afecta a los resultados obtenidos (Output), como la productividad

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