Trabajo práctico del segundo cuatrimestre.
Enviado por Pacheco Belén • 15 de Noviembre de 2015 • Ensayo • 1.803 Palabras (8 Páginas) • 249 Visitas
Perspectiva sociológica.
Trabajo práctico del segundo cuatrimestre.
Consigna:
Analizar la sociología clásica. Aportes de la obra de Marx, Durkheim y Max Weber, representantes de las corrientes y paradigmas: Crítico y del conflicto, positivistas e interpretativo.
Definir y analizar los conceptos básicos sociológicos de los autores.
Bibliografía:
- Actualidad del pensamiento sociopolítico clásico. Archenti y Anzar. Capítulo 3,4 y 5 eudeba.
- La Posciencia; Esther Díaz; El objeto de estudio de las ciencias sociales; Susana Luque
Modalidad: Escrito domiciliario con defensa oral.
Belén Pacheco, 2do Historia
Karl Marx[pic 1]
En las obras de Karl Marx se puede encontrar un conjunto amplio de categorías que son esenciales para el análisis sociopolítico. Marx va a destacar un concepto fundamental de su desarrollo teórico, que son Las Relaciones Sociales. Este concepto está situado en los procesos y elementos que él consideraba importantes que son: El proceso de producción, El acto del trabajo, El capital, las clases sociales, etc.
Uno de sus descubrimientos más importantes es haber llegado a interpretar que el capital no es una cosa, ni un objeto, sino que es una relación social, es así como Marx entiende a la sociedad.
Es necesario y fundamental para este análisis, saber en qué campos, o esferas, se generan estas relaciones y determinaciones. La respuesta es que estas relaciones se generan, para Marx, en la esfera de la producción. Estas son relaciones sociales de producción y reproducción social, los hombres estableces entre sí, determinadas relaciones sociales, relaciones, como ya dijimos, de producción, que son necesarias e independientes de su voluntad.
Las relaciones de producción son sus inicios, necesarias e independientes de la voluntad del individuo ya que Marx señala que los hombres hacen su propia historia pero que no las hacen al libre albedrío, sino que están bajo circunstancias con las que se encuentran directamente y transmiten el pasado.
Las acciones de los hombres se plasman en la historia humana, constituyéndola, generándola. Además de ser históricas, estas relaciones, fundamentales para el análisis de los procesos sociales son, básicamente relaciones de oposición entre grupos y que se caracterizan por ser del tipo de dominación y explotación. Esto surge cuando Marx analiza las relaciones de intercambio y de producción.
La concepción materialista de la historia
El uso del material histórico, adquiere sentido en los conceptos teóricos que trabaja Marx en tanto que remite a la constitución de la teoría del modo de producción capitalista.
Lo que le interesa a Marx no es tanto la “Producción en general” o el hombre en general, Sino la producción en una época histórica determinada y lo hombres concretos que viven y producen en una sociedad históricamente determinada y consolidada.
La historia la cual trabaja Marx es, en la historia del proceso de producción material, y analiza los fenómenos sociopolíticos que corresponden con los distintos modos históricos de esa producción.
Fuerzas productivas y las relaciones de producción
El modo de producción puede considerarse como la base material de la sociedad, el elemento que en su dinámica permite entender y explicar la génesis y el desarrollo de la organización social. Esta organización social se desarrolla directamente basándose en la producción y el intercambio y que forma en todas las épocas la base del Estado.
Cuando Marx habla de fuerzas productivas se está refiriendo a los medios de producción que pueden ser los instrumentos de trabajo y producción, conocimientos tecnológicos productivos y materias primas. Y a la fuerza de trabajo (condiciones físicas y espirituales de la población).
Por su parte las relaciones de producción son aquellas bajos las cuales producen materialmente los individuos, cuya expresión jurídica son las relaciones de propiedad. Las distintas formas históricas de la propiedad ya sean tribal, comunal, y estatal, feudal o por estamentos o capitalistas. Se corresponden por consiguiente a tantos otros tipos de relaciones de producción.
En la concepción de Marx, el desarrollo de las fuerzas productivas es lo que permite explicar los cambios en la estructura de las sociedades. Este proceso puede ser estudiado a través del desarrollo de la división del trabajo: La separación del trabajo físico del trabajo intelectual, la diferenciación entre distintos tipos de trabajo ya sean comercial, industrial y agrícola que va a determinar la separación entre el campo y la ciudad y el surgimiento de intereses contradictorios entre lo urbano y lo rural.
Pero… ¿Cuáles son las consecuencias de este desarrollo de la división del trabajo?
Una de ella es la formación de diversos sectores entre los individuos que cooperan en determinados trabajos. La posición que ocupan entre sí estos diferentes sectores está condicionada por el modo de explotar el trabajo agrícola, industrial y comercial.
Trabajo enajenado:
El trabajo enajenado o extrañado, refiere directamente a la dialéctica del amo y el esclavo que menciona Hegel. El asunto es la relación del hombre con el hombre mediada por la "cosa". El hombre transforma la naturaleza de diversas maneras. Para sintetizar, llamaremos a esa transformación como "trabajo". Su relación con el objeto le es ajena (pertenece a otro). Es decir que se pasa horas en relación con un objeto y con herramientas que no le pertenecen, que no son de su propiedad (pertenecen al propietario). Por lo tanto, se dice que es trabajo enajenado o extrañado a la relación salarial (obrero - patrón) a raíz de la relación del primero con el objeto. El único trabajo que puede que no sea enajenado desde esta perspectiva, es el trabajo que emplean los artesanos que transforman la “cosa” y les pertenece hasta que la venden en su propio puesto o negocio.
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