Turista Y Vagabundo

OCT

19

TURISTAS Y VAGABUNDOS ALIADOS EN EL MUNDO DE LA MODERNIDAD

TURISTAS Y VAGABUNDOS ALIADOS EN EL MUNDO DE LA MODERNIDAD

Manuel Izaguirre Sotomayor (*)

Los estudiosos del turismo, empiezan a conceptualizar el sistema turístico, poniendo énfasis en aspectos geográficos, económicos o antropológicos, como lo plantearon Greenwood (1972), Noronha (1977), Stansfield (1978) y Leiper (1979), en Cooper (1997: 3), quien, elabora un modelo en 1979 sobre el sistema turístico que es adoptado en 1990 por Cooper, sirviendo de base conceptual al considerar las formas de relación entre los turistas que son considerados actores principales dentro del sistema; los elementos geográficos, identificando tres ámbitos geográficos o regiones: región emisora, región de tránsito en ruta y región de destino turístico, y la “industria turística” donde los negocios y las empresas se involucran con el sistema turístico.

Estos tres elementos, con los demás, establecen una red de comunicación y de transacciones, originando en los ámbitos geográficos indicados, una serie de impactos. El modelo ha sido útil para referir el subsistema de clientes y oferta turística, como proveedores del producto y de los servicios turísticos entre áreas geográficas distintas, conceptualizada con la lógica de intercambio. Desde la perspectiva de Mathienson, el turismo es el estudio de la gente fuera de su hábitat usual, de los establecimientos que responden a las necesidades de los viajeros y de los impactos que ellos tienen sobre el bienestar económico, físico y social de sus anfitriones, involucrando así a las motivaciones y experiencias de los turistas, las expectativas y los ajustes hechos por los residentes del área receptora y los roles asumidos por las numerosas agencias e instituciones que interactúan entre ellos, además de las culturas de las áreas emisoras o generadoras, las receptoras o de destino y las optimizadas para los encuentros cara a cara (Mathienson, 1986, 1982).

En cambio, el vagabundo para Bauman (1999) es el otro yo del turista. También es su rendido admirador. Su única aspiración es que les permita ser turistas, dado que en un mundo desasosegado, el turismo es la única forma humana, aceptable de desasosiego. Tanto el turista como el vagabundo son consumidores y en la época moderna tardía o posmoderna éstos son buscadores de sensaciones o coleccionistas de experiencias, siendo su relación con el mundo, ante todo estética. Ambos se ven afectados por las sensaciones prometidas, ambos saborean el mundo, actitud ante el mundo que los une, volviéndolos semejantes.

El secreto de la sociedad actual, al decir de Jeremy Seabrook, reside en el desarrollo de una sensación subjetiva de insuficiencia artificialmente creada, nada siendo más amenazador para sus principios fundacionales, el hecho de que la gente se declarase satisfecha con lo que posee. Lo único que importa es lo que uno puede hacer, no lo que se debe hacer ni lo que se ha hecho. Seabrook precisa, que los pobres no habitan una cultura separada de la de los ricos, deben vivir en el mismo mundo creado para beneficio de aquellos que poseen el dinero, agravando su pobreza al crecer la economía, la reseción e intensificando la falta de crecimiento, augurando una brecha aún más profunda entre lo deseable y lo realista. Se ha convertido al turista y al vagabundo en consumidores, solo que el vagabundo es un consumidor defectuoso, su potencial de consumo es tan reducido, como sus recursos, causados por su precaria posición social, rompen la norma y socavan el orden, no aportan nada a la prosperidad de la industria turística; son inútiles y por serlo, son indeseados y por ser indeseados son candidatos naturales a la marginación, a convertirse en chivos expiatorios. En la sociedad viajera, turismo y vagancia son las dos caras de la misma moneda.

El vagabundo es el otro yo del turista, siendo su línea divisoria tenue, fácil de cruzarla sin darse cuenta. Entre estos dos extremos se encuentran la mayor parte de la sociedad de consumidores-viajeros, que nunca tienen certeza de donde están parados en un momento dado, menos aún si conservaran su situación actual al día siguiente, no existiendo

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