Vida Escolar

Yo empecé ir a la escuela a los 5 años, como muchos niños. Ingresé a la Escuela Fray , en donde cursé kínder y primer grado, esta fue mi primera experiencia escolar. Ahí aprendí varias cosas; a desenvolverme con mis compañeros, a convivir con ellos, entre otras cosas. También aprendí a desenvolverme frente a un público y bailar; gracias a que mi maestra de salón hogar me obligó a hacer una presentación artística con el grupo frente a un público desde ese momento me ha gustado el baile. En las clases aprendí mucho, ya que la maestra bastaba con experiencia para enseñarnos. En esta escuela pasé por muchas cosas que nunca olvidare, como por ejemplo, yo era víctima de acoso escolar porque había veces que mis compañeros me decían cabezón, o en la fila del comedor me agarraban por el cuello. La situación nunca se resolvió, ya que al terminar primer grado me cambiaron de escuela.

Después de terminar mis vacaciones, fui inscrito en la escuela Haydee Rexach, en donde cursé segundo grado. En esta nueva escuela no era un excelente estudiante, ya que me dejaba llevar por la presión de grupo y hacia cosas indebidas, como por ejemplo, al llover los pasillos se mojaban y al ocurrir eso yo me tiraba en ellos, y hacía como si estuviera surfeando. Segundo grado fue uno de mis peores años escolares; me mandaban varias veces a la oficina de la directora. Pasé por una situación que me sorprendió a mí y a mis familiares, la cual fue que por las notas buenas que tenía me querían subir de segundo grado a octavo, pero mi abuela dijo que no porque brincaría pasos que necesito durante mi vida escolar. Hice varios amigos, con los que compartí muchas.

Al terminar la secundaria me inscribieron en el Colegio María Auxiliadora, en donde cursé desde tercer grado a octavo grado, era más grande que las escuelas anteriores. Mi primer día de clases aquí fue un poco tedioso porque no conocía a nadie, pero con el tiempo un compañero se me acerco y me pregunto si quería jugar con él y le conteste que sí, desde ese momento fui creando amistad con mis compañeros hasta cogerles confianza. Tercer grado fue uno de mis mejores años a causa de que mi maestra de salón hogar llamada “Margarita Rosales”, hacía muchas giras con mi grupo, íbamos al Viejo San Juan, al Museo del Niño, entre otros lugares. Con el tiempo hice muchos amigos y fui ganándome la confianza de los maestros.

El colegio contaba con muchos clubs, muchas actividades como la noche misionera, fielday, la feria del libro y el día del estudiante. Yo estaba en varios clubs (teatro, cine, lectura, ajedrez) y participé de todas las actividades del colegio. Una de mis favoritas era la noche misionera porque cada salón tenía que escoger un país para representar esa noche con un baile y comida del país. Al pasar del tiempo pasé por muchas experiencias en el colegio que me han ayudado a desarrollarme como persona y a que mis

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