Entendiendo el Poder

Entendiendo el Poder

        El concepto del poder es algo que muchos filósofos y sociólogos han estudiado, lo cual ha causado un sinfín de teorías sobre el origen y uso del poder. Este puede ser visto como una herramienta que usan los hombres para tener control sobre otros o como la gran influencia que rige nuestras vidas sin darnos cuenta. Michel Foucault elabora sobre esta perspectiva . Todo empieza con la palabra “sujeto”. Para él esta palabra tiene dos connotaciones. Por una parte se encuentra el individuo subyugado por su conciencia y conocimiento de este, y por otra parte esta el que es regido por la influencia de otro y su dependencia hacia él. De igual manera el hombre se encuentra a la sombra de algo que lo mantiene en línea, y de aquí parte el concepto de la anormalidad. A este concepto se le atribuye todo que muestre un  defecto de algo que implique normalidad. A este fenómeno se lo divide en tres elementos, El Monstruo (también visto como el monstruo jurídico), el individuo a corregir y el niño masturbador. Se pudiera decir que estos son una representación gradual sobre la condición de un individuo hacia la anormalidad. El monstruo será la representación mas seria de estos tres ya que representa los individuos que son incorregibles, aquellos que van en contra de la naturaleza humana al cual se les aplica un dominio jurídico o genético. Según Foucault (1974) estos marcan el indice de excepción, estos son “La mezcla de dos reinos, reino animal y reino humano (…) cuando podemos leer, en un único y mismo individuo, la presencia del animal y la de la especie humana y buscamos la causa” (p. 67). de esta manera el monstruo es la conexión con lo que el humano dejó de ser, un animal reducido a sus instintos sin manera de alcanzar la razón. Luego sigue el individuo a corregir, el cual resulta mucho más frecuente. Este es un individuo al cual se le encomienda a la familia corregir y posicionar en la sociedad como un ciudadano respetuoso de la ley, que sin embargo se ha descarrilado  al cual se considera que debe atribuírsele una rehabilitación, que la familia no pudo lograr. Luego vendría el modelo del niño masturbador que en esencia nos representa a todos. el ma que supuestamente se encuentra en todos es algo que se encuentra en todos los individuos y tienen conciencia de eso sin embargo no se habla de ello.

Este modelo de tres componentes demuestra los limites de la línea entre lo normal y lo anormal, lo cual conlleva a un estudio mucho más profundo que abarca muchos más autores que Foucault. El entender como mantener el poder subyuga, como el poder es sutil, como el poder causa auto-vigilancia y sobre todo como la gente no tiene poder, sino es poder son conceptos que a partir de lo que califica como anormal podemos comprender más a fondo el funcionamiento de sociedad y de individuo.

        A estos principios se los puede atribuir la engañosa percepción de la imagines y de la ilustración; algo que Foucault referencia en un pintor famoso. No obstante es importante ver el pensamiento de un autor que también haría referencia a esto, Max Horkheimer. Según el filosofo alemán, nuestra percepción de las cosas esta orientada por la industria cultural. Un ejemplo de esto es cuando Horkheimer (1998) “ Cuanto más completa e integralmente las técnicas cinematográficas dupliquen los objetos empíricos, tanto más fácil se logra hoy la ilusión de creer que el mundo exterior es la simple prolongación del que se conoce en el cine.” (p. 171). De esta manera Horkheimer recalca que así los medios progresen más hacia replicar lo que se ve en la realidad más condicionada va a quedar la percepción del individuo. De la misma manera Foucault hace una referencia al artista Rene Magritte, que históricamente mostró un cuadro con la imagen de una pipa escrito abajo con una caligrafía casi infantil “Esto no es una pipa”. Vale recalcar que Foucault incluso llego a escribir un ensayo sobre esto, por más que parezca que lo que esta pintado es una contradicción de lo que se dice abajo de la imagen, pero no es así. Foucault muestra que para que se pueda elaborar un concepto el significado y significante de este deben estar en comunicación, sin embargo es muestra que el lenguaje es arbitrario. Al igual que el cuadro de Magritte esto significa que las representaciones que le atribuimos a los objetos no son los objetos en si, solo parecen lo que son. Este “accidente” del lenguaje realmente no es ningún accidente. Se trata que la humanidad ha supuesto que el lenguaje y la realidad tienen una relación integral, que de cierta manera el nombre de las cosas salía de las cosas en sí, ya que no se esta hablando de absolutos sino de como vemos esos absolutos y que nombre les damos.  

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