INTELIGENCIA EMOCIONAL.

INTELIGENCIA EMOCIONAL

La importancia de nuestras emociones y el impacto que estas causan en nuestra forma de vivir y comportarnos, deber ser materia de conciencia y convertirla en una herramienta fundamental para vivir de una mejor manera.

Podemos entender por inteligencia emocional como la capacidad de reaccionar adecuadamente frente a diferentes situaciones o relaciones, y la posibilidad de aprender de sí mismo y de los demás para tener un mejor carácter y actitud ante la vida.

Las emociones constituyen expresiones y vivencias importantes de la persona; ellas indican la interpretación, adaptación y aprendizaje que logramos de las múltiples relaciones que tenemos con las personas, cosas o circunstancias.

Por ejemplo: encontrarse con alguien agradable puede significar una alegría por tal encuentro. Por otro lado ser robado puede generar miedo, ira o desconfianza.

Los sentimientos bien manejados me descubren mi verdadera personalidad. Para alcanzar dicha meta será necesario lograr la máxima apertura posible en cuanto a mis sentimientos, dejándolos aflorar y asumiendo la responsabilidad por ellos y por mi vida. Ellos son la forma mejor y más directa de descubrir mi verdadera personalidad. En el trayecto a esta meta veré que poco a poco voy saldando mis deudas emocionales con el pasado. Podré ser yo mismo sin exagerar y sin disculparme. Habré llegado a la meta.

Las emociones son neutrales. Lo cual significa que no son ni buenas ni malas. Aunque en esencia son buenas porque indican que son un componente natural del carácter del individuo. Sin embargo, cada persona las expresa (utiliza) muy particularmente. Un evento que podría desequilibrar a alguien, a otra persona no le causaría la menor incomodidad.

Las emociones las identificamos como positivas y negativas, dependiendo del contenido satisfactorio o insatisfactorio de la vivencia.

Emociones Positivas son:

Amor, gratitud, paz, alegría, optimismo, seguridad, entusiasmo, aceptación, confianza, amabilidad, contentamiento, alivio.

Emociones Negativas son:

Ira, tristeza, confusión, temor/miedo, desprecio, indiferencia, pesimismo, desanimo, disgusto, preocupación, autocompasión, culpa.

El control de los sentimientos y de las emociones no es fácil, es algo que a todos nos exige un gran coraje, disciplina estricta, esfuerzo prolongado, tal vez por muchos años, ¡es más fácil dominar a los demás que aprender el dominio de sí mismo!

En cierta medida todos hemos sido afectados en alguna época de nuestro existir. Los conflictos emocionales implican un afrontamiento inadecuado del suceso, es decir, no hubo algo así como una protección o madurez emocional para sumir el evento o hecho perturbador.

Un conflicto emocional es una manera inadecuada o inefectiva de asumir la propia vida y demás relaciones. Los conflictos emocionales son generados casi siempre por emociones negativas.

Para resolver un conflicto emocional debemos recurrir a la estabilidad emocional, que implica diversas connotaciones de la vida afectiva. Salud emocional, equilibrio emocional, sanidad interior, autodominio, templanza, entre otros.

A medida en que nos resistimos a perdonar a otros, a perdonarnos a nosotros mismos, se mantiene la conexión emocional con sus consecuencias: resentimiento, rabia, ansiedad, tristeza, autocritica, aflicción; es decir en el momento en que superamos una emoción negativa, rompemos con esa conexión y podemos incluso convertirla en una emoción positiva.

Una creencia común es pensar que una persona con autocontrol es sinónimo de una persona

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