Que Hace A Un líder?

¿QUÉ HACE UN LÍDER?

Por Daniel Goleman

El Coeficiente Intelectual (IQ) y las destrezas técnicas son importantes, pero la Inteligencia Emocional es el sine qua non del Liderazgo.

Cada persona de negocios sabe una historia de un ejecutivo altamente inteligente y diestro que fue promovido a un cargo de liderazgo y fracasó. Igualmente, saben una historia de alguien con una habilidad intelectual y destreza técnica sólidas pero no extraordinarias, que fue promovido a un cargo similar y tuvo éxito.

Estas anécdotas apoyan la creencia generalizada de que identificar individuos con la “medida justa” para ser líderes es más un arte que una ciencia. Después de todo, el estilo personal de grandes líderes varía: algunos líderes son seductores y analíticos, otros manifiestan sus ideas a los cuatro vientos. Igualmente importantes es que diferentes situaciones requieren de diferentes tipos de liderazgo. La mayoría de uniones empresariales necesitan un negociador sensible, mientras que muchos cambios estructurales requieren de una autoridad más fuerte.

He encontrado de cualquier firma, que la mayoría de lideres efectivos se parecen en un punto crítico: todos tienen un alto grado de lo que se ha dado en llamar Inteligencia Emocional. Esto no significa que el IQ y las destrezas técnicas no importen, de hecho sí, pero como “umbrales de capacidad”; es decir, son requisitos de entrada para posiciones ejecutivas. Sin embargo, más investigaciones junto con otros estudios recientes, claramente muestran que la Inteligencia Emocional son el sine qua non del Liderazgo, sin ella, una persona puede tener el mejor entrenamiento del mundo, una mente incisiva y analítica y una fuente sin fin de buenas ideas, que no podrá ser aún un gran líder.

En el curso del año pasado, mis colegas y yo, nos hemos enfocado en como la Inteligencia Emocional funciona en el trabajo. Hemos examinado la relación entre Inteligencia Emocional y Efectividad, especialmente en líderes. Hemos igualmente observado como la Inteligencia Emocional se muestra en el trabajo. ¿Cómo puede decirse si alguien tiene tanta Inteligencia Emocional, por ejemplo, y como puede recocerla en usted mismo?. En las páginas siguientes exploraremos estas preguntas, tomando a la vez cada uno de los componentes de la Inteligencia Emocional: Autoconciencia, Autorregulación, Motivación, Empatía y Destreza Sociales.

Evaluando la Inteligencia Emocional

En la actualidad, la mayoría de compañías grandes han empleado psic+ologos entrenados para desarrollar lo que se conoce como “modelos de competencia” para ayudarles en la identificación, entrenamiento y promoción de grandes estrellas en el firmamento del liderazgo. Igualmente, los psicólogos han desarrollado estos modelos para posiciones de nivel más bajo. En años recientes, he analizado los modelos de competencia de 188 compañías, la mayoría de las cuales son grandes multinacionales tales como Lucent Technologies, British Airways y Credit Suisse.

Al llevar a cabo este trabajo, mi objetivo era determinar qué capacidades personales generaron desempeños sobresalientes al interior de etas organizaciones, así como medir el grado en que esto ocurrió. Agrupé las necesidades en tres categorías: destrezas puramente técnicas como contabilidad y planeación, habilidades cognoscitivas como razonamiento analítico, y capacidades que demostraran Inteligencia Emocional como la habilidad de trabajar con otros y efectividad en liderar el cambio.

Para crear algunos de los modelos de competencia, los psicólogos le pidieron a los gerentes con mayor experiencia en las compañías que identificaran las capacidades que tipificaban a los líderes más sobresalientes de la organización. Para crear otros modelos, los psicólogos usaron criterios objetivos, tales como la rentabilidad de la división, para diferenciar los desempeños estelares, a niveles altos de la organización, de los desempeños promedio. Estos individuos fueron entrevistados y examinados extensivamente y sus capacidades fueron comparadas. Este proceso resultó en la creación de listas de ingredientes para líderes altamente efectivos. Las listas variaban en tamaño de 7 a 15 elementos e incluían ingredientes tales como iniciativa y visión estratégica.

Cuando analicé todos estos datos encontré resultados dramáticos. Para estar seguro que el intelecto determinaba el desempeño sobresaliente, destrezas cognoscitivas, tales como el pensamiento global y visión de largo plazo, fueron particularmente tenidas en cuenta. Pero cuando calculé la tasa de destrezas, IQ e Inteligencia Emocional como ingredientes del desempeño sobresaliente, la Inteligencia Emocional resultó ser el doble de importante que los otros para trabajos a cualquier nivel.

Más aún, mi análisis mostró que la Inteligencia Emocional juega un rol cada vez más importante a niveles más altos en la compañía, donde la diferencia en destrezas técnicas son insignificantes. En otras palabras, entre más alto el rango de la persona considerada como con desempeño estelar, más alta es la Inteligencia Emocional como razón de su efectividad. Cuando comparé personas de desempeño estelar con el promedio en posiciones de liderazgo, casi 90% de la diferencia en sus perfiles era atribuible a factores de inteligencia emocional y no a habilidades cognoscitivas.

Otros investigadores han confirmado que la Inteligencia Emocional no solo distingue a líderes sobresaliente, sino que también puede estar atada a desempeño robusto. Los hallazgos de David McClelland, el reconocido investigador de comportamiento humano y organizacional son un buen ejemplo. En un estudio en 1996 para una compañía multinacional de alimentos y bebidas, McClelland encontró que cuando gerentes expertos tenían una masa crítica de Inteligencia Emocional, sus divisiones tuvieron un desempeño por encima de las metas en un 20%. Entre tanto, líderes de división sin tal masa crítica tuvieron un desempeño por debajo de las metas de similar tamaño. Los hallazgos de McClelland, de manera interesante, se dieron tanto en las divisiones de la compañía en Estados Unidos como en las de Asia y Europa. En resumen, los números empiezan a mostrarnos una relación entre el éxito de una compañía y la inteligencia emocional de sus líderes. Igualmente importante es que las investigaciones están demostrando que la gente puede, si toma el enfoque adecuado, desarrollar su inteligencia emocional.

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