APRENDIZAJE Y CONDUCTA ADAPTATIVA 3

LUDOPATIA

http://www.academia.edu/7223277/G_s_reynolds_compendio_de_condicionamiento_operante

ORTIZ HERNANDEZ ERICK

PRESENTADO A: DR. BRUNER ITURBIDE CARLOS ANTONIO

UNIVERSIDAD NACIONAL AURONOMA DE MEXICO

FACULTAD DE PSICOLOGIA

LICENCIATURA EN PSICOLOGIA

APRENDIZAJE Y CPNDUCTA ADAPTATIVA 3

MEXICO D.F.

2015

Resumen:

La persona que es considerada como un jugador patológico es también llamada ludópata. La característica principal de este trastorno es la de una dependencia emocional al juego, una pérdida de control cuando se está jugando y por una interferencia en el funcionamiento normal de la vida cotidiana de las personas. Las personas que son jugadores patológicos tienen problemas económicos, ya que suelen gastar su salario en el juego y cuando ya no cuentan con más dinero suelen pedir prestado a familiares y/o amigos, para cubrir una necesidad emocional y poder seguir jugando de manera compulsiva. Las personas de una cultura a comparación de otra pueden variar sus conductas, por lo que no se podría generalizar los criterios para dar el mismo diagnóstico, ya que una conducta en un país puede ser anormal en otro, así como entre ciudades o estados de un mismo país.  

Palabras Clave: Juego patológico, cultura, categorización, condicionamiento operante, psicología económica.

Para empezar este trabajo, se explicará lo que es el condicionamiento operante y lo que es la conducta “normal” y “anormal” y además  se incluirá la definición de lo que es la Psicología Económica.

El condicionamiento operante es una ciencia experimental de la conducta. En una forma más estricta, el término condicionamiento operante se refiere a un proceso en el cual la frecuencia con que está ocurriendo una conducta, se modifica o se altera debido a las consecuencias que esa conducta produce. (c.f Reynolds)

En el condicionamiento operante, una explicación adecuada de la conducta será aquella que especifica las condiciones presentes que en forma confiable producen la conducta que se está explicando. Las afirmaciones acerca de las causas de la conducta se aceptan como válidas solo cuando especifican lo que realmente se puede hacer en determinadas circunstancias para producir la conducta. Solo se podrá entender a la conducta cuando sea posible mostrar experimentalmente que bajo ciertas condiciones los cambios en el medio dan como resultado cambios en la conducta.

Debido a que la explicación en el condicionamiento operante incluye tanto la producción experimental como la manipulación de la conducta, el control real de la conducta constituye la parte esencial del proceso de explicación. En la investigación operante el entender a la conducta quiere decir controlarla y viceversa (Reynolds, 1968).

Para esto es útil la contingencia de los tres términos, ya que a partir de esta contingencia podemos saber mediante la experimentación bajo que circunstancias y estímulos los organismos responden.

En la psicología, se ha hecho difícil llegar a un claro consenso sobre lo que debemos considerar como “normal” y qué debemos considerar como “anormal”. Pero además, la falta de consenso no acaba allí, pues, es una situación que también se presenta cuando de definir la salud mental se refiere. No hay un criterio único de lo que es normal a la hora de calificar el comportamiento o el estado psicológico de una persona. Se suelen utilizar diversos criterios para establecer, o valorar, que tan normal o anormal es una conducta en particular. (Ledezma, 2009)

Una definición de lo que es la Piscología económica podría ser la siguiente: es el estudio de la economía planteado en su aspecto “subjetivo” o “mental”. La distinción entre lo subjetivo y lo objetivo resulta aquí patente. Las necesidades, el valor, el bienestar, pueden corresponder a “estados del alma” vivido en lo interior. En cambio, las maquinas, las mercancías producidas, son datos “objetivos” y “externos”. (Reynaud, 1966).

Ahora bien encaminando un poco más el trabajo con el tema de la conducta anormal, trataré de centrarme en la conducta de la apuesta:

La ludopatía es el concepto establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1992 para hacer referencia de aquellas personas que sufren un trastorno adictivo con el juego. La ludopatía se define como una alteración de forma progresiva en el comportamiento de un individuo por una incontrolable necesidad de jugar y apostar, presentando menos importancia a su entorno y las consecuencias negativas que pueden sufrir. La primera vez que la enfermedad fue reconocida se le llamo Juego Patológico y fue establecida para 1980 en el Manual Diagnóstico y Estadístico (DSM III) de la Asociación de Psiquiatría Americana. Bajo el diagnóstico de juego patológico establecido por el DSM III, que es una persistencia y un recurrente comportamiento adaptativo de apostar que desbarata entornos familiares, personales y vocacionales. Muchos individuos ludópatas dicen que gozan de un estado de euforia que es mejor que el dinero. Incrementar las apuestas, crear grandes riesgos o continuar las apuestas le producen un deseado nivel de excitación. El sujeto goza de irritabilidad y molestia cuando comienza a perder y deja de apostar. El individuo apuesta como una forma para escapar de sus problemas o de sus estados emocionales (depresión, ansiedad, culpa y otros). Cuándo todos los recursos para conseguir dinero se ven violentados este puede tomar una conducta antisocial. El juego puede llegar a ser más importante para el sujeto que su familia, su trabajo y sus bienes materiales; supera la necesidad de alimentación, sexo o relaciones sociales las cuales pasan a constituir algo secundario. El individuo puede recurrir a actividades ilegales como fraude, robo o extorsión entre otros para obtener el dinero que se le escapa de las manos. (Anónimo, s.f.)

En el DSM-5 Se ha creado una nueva categoría para recoger las “adicciones conductuales”, donde se incluye el Juego Patológico (antes recogido en la categoría de “trastornos de control de impulsos no clasificados”). (Infocop, 2013)

Cuando deseamos explicar la presencia o la desaparición de conductasdel repertorio de un organismo, de inmediato recurrimos a los principios que rigensu adquisición y su extinción. En el condicionamiento operante, la adquisicióninvolucra ya sea un incremento en la frecuencia con la cual ocurre una respuesta, obien la aparición de una operante que antes no se había observado. Debido a lanaturaleza de la conducta operante, estos dos tipos de adquisición realmente noestán separados el uno del otro; sin embargo se les distingue por razones deconveniencia. La extinción en el condicionamiento operante involucra unareducción en la frecuencia con que ocurre una operante cuando ésta deja de serreforzada. Antes de abordar los métodos y procedimientos para incrementar yreducir de forma selectiva la probabilidad de ocurrencia de una conducta operante ya existente, echemos un vistazo a estos conceptos en relación con la conductarespondiente. (Reynolds, 1968)

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