Actividad física
Enviado por werhe • 20 de Marzo de 2015 • Síntesis • 3.025 Palabras (13 Páginas) • 150 Visitas
Actividad física
Diversos estudios han establecido que es mejor la cantidad de ejercicio realizado que la intensidad del mismo. El efectuar 90 a 120 minutos por día, con un ingreso constante de energía, producían una perdida de 7 a 8 Kg., a diferencia del ejercicio solo que ocasionaba una perdida de 2 Kg. o con una dieta ajustada al ejercicio que produce 3 Kg. Por lo tanto, se recomienda hacer 30 a 60 minutos de ejercicio, durante 5 a 7 días a la semana para mantener la perdida de peso, haciendo hincapié al paciente que el hecho de hacer ejercicio producirá sus resultados a largo plazo, para evitar abandonos prematuros, ante la falta de disminución de peso corporal.
El realizar actividades, diferente al ejercicio, que favorecen la termogénesis, comprende toda actividad realizada por el sujeto que gasta energía, excepto la empleada para dormir, comer o hacer ejercicio. Estudios donde se comparan este tipo de actividades, establecen que el caminar, moverse o levantarse favorecen la perdida de peso. El sentarse con poco movimiento, el moverse mientras esta sentado y el caminar una milla por hora incrementa el metabolismo en un 4, 54 y 154 % respectivamente, comparado con el sujeto que está recostado. El paciente debe comprender que el realizar actividades como levantarse, caminar, subir escaleras, moverse o caminar mientras contesta el teléfono, ve televisión o lee, estacionarse lejos de la entrada del estacionamiento, entre otras actividades contribuyen en la pérdida de peso, pero el no hacerlas contrarrestan sustancialmente cualquier tratamiento.
Se debe explicar al paciente obeso o con sobrepeso que conforme vaya disminuyendo de peso, se debe incrementar la actividad física, la pérdida de peso permite mayor movilidad y la realización de actividades que no se venían efectuando, además de reforzar el tratamiento integral.
Cambios conductuales
Los cambios conductuales actúan como coadyuvantes en el tratamiento integral de la obesidad, es la parte donde el paciente se compromete a autorregularse o de limitarse, para respetar las instrucciones médicas, nutricionales, de actividad física y recreativa de su tratamiento. La motivación es una de las herramientas más utilizadas para modificar los hábitos de alimentación y las conductas que favorecen la obesidad. Algunas técnicas para ayudar a cambiar la conducta y a mantener la motivación son: llevar un diario sobre la alimentación y actividad física realizada, apoyo familiar, del médico, psicólogo y nutriólogo, etc., actividades de distracción como: cantar un canción, escuchar música, leer, escribir, etc., modificar el ambiente donde realiza sus actividades (evitar pasar o reunirse en establecimientos de comida rápida, paleterías, pastelerías, cafeterías, etc.). El producir estos cambios evitará que el paciente tenga recaídas en el futuro, además de ayudarle a mantener el peso, realizar las actividades físicas y recreativas y sobretodo disminuir el riesgo de desarrollar otra enfermedad.
Factores que puedan alterar estos cambios conductuales deben ser identificados para evitar recaídas, por ejemplo el consumo excesivo de alcohol, puede afectar la capacidad del paciente para abstenerse de ingerir ciertos alimentos o promover el consumo de otros (cacahuates, frituras, chocolates, pasteles, dulces, etc.) o la asistencia a reuniones familiares o sociales con mayor frecuencia, también contribuye a aumentar la ingesta de calorías con poca gasto de energía.
Tratamiento farmacológico
El tratamiento farmacológico solo se recomienda a pacientes con obesidad mórbida o en paciente con obesidad más una enfermedad concomitante y donde las medidas dietéticas, de actividad física y los cambios conductuales han fallado. Si el personal médico decide iniciar el tratamiento farmacológico, nunca se prescribe solo, siempre se debe agregar a las medidas no farmacológicas previamente indicadas; si se administra solo, la recaídas a corto plazo son frecuentes, sobretodo cuando se suspende el fármaco.
El medicamento ideal para el tratamiento de la obesidad, debe ser efectivo (producir pérdida de peso, si se puede de manera rápida mejor), seguro (pocas reacciones adversas e interacciones con otros medicamentos), que no produzcan dependencia ni tolerancia, que se puedan administrar a largo plazo y económicos (de bajo costo). Hasta el momento ninguno de los medicamentos que está autorizado para el tratamiento de la obesidad cumple con estos requisitos, es más todos ellos produce resultados modesto con respecto a la pérdida de peso y después de un periodo algunos paciente vuelve a recuperar el peso.
El objetivo del tratamiento es favorecer la pérdida de peso y mantener esta disminución mientras las medidas no farmacológicas producen su efecto a largo plazo; además, psicológicamente ayudan al paciente a sentir que el tratamiento esta dando resultados positivos. La mayoría de los medicamentos son anorexigénicos, con excepción del orlistat que produce una disminución en la absorción de los nutrientes. Los medicamentos utilizados en el tratamiento de la obesidad, de acuerdo a su efecto farmacológico y mecanismo de acción son los siguientes:
Supresores del apetito
Sibutramina
Mazindol
Rimonabant
Incrementa actividad metabólica
Efedrina con cafeína (efedra)
Disminuyen la absorción de carga calorica
Orlistat
Acarbosa
Adrenérgicos
Mazindol
Antagonista selectivo de CB1
Rimonabant
Inhibidores de la recaptura de Serotonina
Selectivo: Fluoxetina, Sertralina
No selectivo: Fenfluramina
Inhibidores de la recaptura de serotonina y noradrenalina
Sibutramina
Inhibidores de la lipasa pancreática
Orlistat
Los medicamentos aceptados para la obesidad son: orlistat, sibutramina, metformina y rimanabant, el resto de fármacos han dejado de utilizarse debido a sus reacciones adversas o a la falta de respuesta terapéutica.
El orlistat es un medicamento inhibidor específico de la lipasa pancreática y gástrica, que disminuye la absorción de 30% de grasas (triglicéridos), produce pérdida de peso entre 3 a 4 Kg. o más al compararla con dieta sola durante el primer año (120 MG/3 veces al día), con una ganancia ponderal de 2 Kg. más en el segundo año. Los requisitos para prescribir orlistat son:
Pacientes entre 18 y 75 años
Pacientes que hayan perdido al menos 2.5 Kg. (dieta y ejercicio) el mes previo a la prescripción
Tener un IMC > 30 Kg./m2, sin otros factores de riesgo
Tener un IMC > 28 Kg./m2, con una enfermedad concomitante: diabetes tipo 2, dislipidemias, hipertensión arterial, otros
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