Anatomía del hígado
Enviado por fabi03 • 5 de Agosto de 2013 • Ensayo • 2.848 Palabras (12 Páginas) • 455 Visitas
Anatomía del hígado
El hígado órgano vital y el más voluminoso del cuerpo (pesa 2 kilos en el adulto)Gran volumen, por estar recubierto por las costillas.Excepto cuando está agrandado, apenas se alcanza a tocar al colocar las manos sobre el reborde de las últimas costillas.
El hígado se ubica en el cuadrante superior derecho de la cavidad abdominal, justo debajo del diafragma. Gran volumen, por estar recubierto por las costillas. Excepto cuando está agrandado, apenas se alcanza a tocar al colocar las manos sobre el reborde de las últimas costillas. Consta de dos lóbulos principales, el derecho y el izquierdo, los que están divididos por un ligamento, llamado falciforme y el ligamento redondo. El lóbulo izquierdo además tiene otros dos pequeños lóbulos: el cuadrado y el caudado.
El hígado tiene irrigación sanguínea doble, pues recibe sangre oxigenada de las arterias hepáticas derecha e izquierda y de la vena porta. Ambos vasos entran a través del hilio. La sangre sale del hígado por las venas hepáticas, las que drenan en la cava inferior.
Los tipos celulares residentes en el hígado son los hepatocitos, células de Küpfer, células estrelladas y células endoteliales, estas interactúan entre sí y con la matriz extracelular. Esta interacción permite mantener la estructura hepática normal y el funcionamiento de las células.
El hígado de un adulto normal pesa entre 1400 y 1600 gramos y constituye aproximadamente el 2,5% del peso corporal.
Fisiología del hígado
Desde el punto de vista clínico, el hígado se estudia en términos de: irrigación sanguínea, hepatocitos, vías biliares, células de revestimiento sinosoidales y matriz extracelular.
Irrigación sanguínea del hígado procede de la vena porta y de la arteria hepática, siendo la primera la que aporta mayor parte del flujo, aproximadamente 75% del total, que es de unos 1500 mL/min. Estos dos vasos se dividen en pequeñas ramas, la vénula porta terminal y la arteriola hepática terminal, que entran a los lobulillos por la triada hepática. Luego la sangre fluye a través de los sinosoides entre los cordones de hepatocitos. Los nutrientes se intercambian a través de los espacios de Disse que separan los hepatocitos del revestimiento poroso sinosidal. Los flujos sinosoidales desembocan en la vena centrolobulillar. Estos diminutos vasos sanguíneos se reúnen formando en último extremo la vena hepática, que es la encargada de transportar toda la sangre hepática eferente hacia la vena cava inferior.
Además de su irrigación vascular, el hígado dispone de un rico sistema de vasos linfáticos. La cirrosis y otras hepatopatías crónicas alteran con frecuencia la irrigación sanguínea del hígado, alteración que habitualmente se manifiesta por hipertensión arterial.
Los hepatocitos (células parenquimatosas) forman la mayor parte del hígado. Estas células poligonales se encuentran cerca de los sinosoiddes sanguíneos y se disponen formando cordones o placas, que se anastomosan, en forma radial de cada triada hepática hacia las venas centrolobulillares. Los hapatocitos llevan a cabo procesos metabólicos de gran complejidad y protección y son los responsables del lugar central que ocupa el hígado en el metabolismo
La mayoría de las hepatopatías producen, en mayor o menor medida, disfunciones hepatocelulares que se manifiestan por diversas alteraciones clínicas y de laboratorio.
Las vías biliares tienen su origen en los diminutos canalículos biliares, que se forman entre hepatocitos adyacentes. Estas estructuras van fusionándose hasta formar conductillos, conductos biliares interlobulillares y conductos hepáticos de mayor tamaño (que se encuentran en la triada). Finalmente se forma el conducto hepático común que se une por fuera con el conducto cístico que proviene de la vesícula biliar para formar el colédoco.
Este conducto sigue su trayectoria hacia abajo y uniéndose a nivel de la mitad de éste segmento al conducto pancreático. Por debajo de esta unión, la corta porción, antes de la desembocadura es el duodeno, se dilata y forma la ámpula de Vater que se abre en la pápila duodenal, la abertura está protegida por el esfínter de Oddi.
La obstrucción del flujo de la bilis es cualquier punto de este sistema produce el característico cuadro clínico y bioquímico de “colestiasis”
Funciones del hígado
• Produce albúmina y otras proteínas, de las cuales son esenciales para la coagulación normal de la sangre (protrombina y fibrinógeno).
• Una sustancia anticoagulante que es la heparina.
• Los aminoácidos digeridos son desaminados en el hígado; es decir, su nitrógeno se extrae para que pueda ser utilizado por el cuerpo.
• Almacena glucógeno, hierro, cobre, vitamina A, muchas del complejo vitamínico B, y vitamina D.
• La producción de bilis, que ayuda a eliminar los desechos y a descomponer las grasas en el intestino delgado durante la digestión.
• La producción de colesterol y proteínas específicas para el transporte de grasas a través del cuerpo.
• La depuración de la sangre de drogas y otras sustancias tóxicas.
• La resistencia a las infecciones mediante la producción de factores de inmunidad y la eliminación de bacterias del torrente sanguíneo.
Características generales de la enfermedad hepática.
El hígado es vulnerable a una amplia variedad de agentes nocivos metabólicos, tóxicos, microbianos, circulatorios y neoplásicos. Las enfermedades más importantes del hígado son las hepatitis víricas, la hepatopatía alcohólica, el hígado graso no alcohólico y el carcinoma hepatocelular. También se produce daño hepático como consecuencia de algunas de las enfermedades más frecuentes en el hombre, como la descompensación cardiaca, el cáncer diseminado, y las infecciones extra hepáticas.
Patrones de las lesiones hepáticas.
El hígado tiene un repertorio relativamente escaso de respuestas celulares y tisulares a la lesión, las respuestas más frecuentes son:
• Degeneración de los hepatocitos y acumulaciones intracelulares.
• Necrosis y apoptosis de los hepatocitos.
• Inflamación.
• Regeneración.
• Fibrosis.
Insuficiencia hepatica
La insuficiencia hepática o fallo hepático es la incapacidad del hígado para llevar a cabo su función sintética y metabólica, como parte de la fisiología normal. Existen dos formas:
Insuficiencia hepática aguda: desarrollo de encefalopatía hepática (confusión, estupor y coma) y disminución de la producción de proteínas (tales como la albúmina y proteínas de coagulación)
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