Brechas en atención de salud mental

Claudia Andrea Quezada Nitor

28 de julio de 2022

La siguiente mejor acción

Cada persona en la historia de la humanidad ha llevado consigo la expresión del fenómeno más complejo y bello del que tengamos conocimiento.

Cada ser humano que se ha entendido ha si mismo como tal, ha sido expresión del acervo genético y cultural de miles antes que él.

Esto nos une y conecta a lo largo de una historia tejida por comunidades compuestas por peculiares seres capaces de verse a sí mismos y a otros, como conscientes de si mismos. Seres con la necesidad de hablar y sentir en comunidad.

Cada ser humano ha disfrutado o sufrido de la suprema capacidad de tomar decisiones. Elaborados procesos mentales nos han permitido afrontar los complejos desafíos que una naturaleza, que en ocasiones con dureza, nos ha forzado a ser cada vez mejores entendedores y resolutores.

Cada ser humano en la historia ha tenido la posibilidad de mirar su mundo y preguntarse ¿qué es lo mejor que puedo hacer en este momento?

Hoy, como cada ser humano previo a mí, puedo mirar los colores de mi época y aceptar el iterativo desafío de preguntarme ¿qué es lo que mejor que puedo hacer como gestora en salud mental?

¿Qué me recomendaría mi antepasada de hace 1000 generaciones si le pidiera consejo?

Probablemente quedaría impávida. Impávida, porque siendo tan humana como yo, ni siquiera entendería de lo que le estoy hablando.

Siendo la mente humana el sistema más complejo que conocemos, los profesionales de salud mental hemos decidido trabajar en algo especialmente complejo que le puede ocurrirle a la mente humana.

Hemos decidido trabajar realizando acciones para evitar que las mentes humanas se enfermen. Acciones para que las mentes humanas enfermas dejen de estarlo y acciones para que una mente humana dañada funcione lo menos dañadamente posible. Trabajamos para que la mente humana de quienes se interesan en la enfermedad de otras mentes ayuden a protegerlas, a sanarlas y a recuperarlas.

¿Cuál es la siguiente mejor acción a realizar para gestionar un sistema cuya finalidad es mejorar la salud mental de una comunidad?

Tengo la fortuna de que hoy puedo responder un poco mejor a esa pregunta.

Ahora sé que una persona que acude por ayuda tras los miles de kilómetros entre su patria y nuestro box, puede resignificar la pérdida de pertinencia si revisamos juntos la historia de nuestros pueblos y sorprendernos de los motivos e intenciones de hombres antiguos y poderosos que  incrustaron diferencias de poder en la paleta de colores de nuestros rostros y que sellaron diferencias entre europeos y americanos, entre el mestizo y el español/italiano/portugés/inglés.

Ahora conozco el concepto de interculturalidad crítica^[1] y el potencial impacto de su aplicación cuando un trabajador de salud mental dialogue con un haitiano, venezolano o peruano para revisar críticamente la historia de su historia y entender la valía de nuestras diferencias en el tejido de comunidades más ricas y sanas.

Complementariamente al enfoque de interculturalidad crítica ahora conozco perspectivas técnicas del trabajo en el consultorio de APS que van más allá del proceso de salud-enfermedad-curación al operar en la conformación del sí mismo y producir la salud mental como un mediador para encontrar el saber que define la pertenencia a la especie desde un nosotros que ofrece los atributos normativos comunes que definen la humanidad.

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