Caritas In Veritate

“La Caridad en la Verdad”, es el título en español de la tercera encíclica o comunicado papal escrito por Benedicto XVI. A diferencia de las encíclicas anteriores que hablan sobre el amor y la esperanza y fueron escritas en su mayor parte por el Vicario de Cristo. Este comunicado, particularmente, fue escrito en colaboración con varios entendidos de la materia.

En general, esta encíclica explica lo relacionada que está la economía a otras áreas que parecieran no tener nada entre sí. Como el amor y la caridad en toda su expresión. Ofreciendo un amplio punto de vista al respecto.

A lo largo del escrito podemos apreciar el continuo debate acerca de los principios fundamentales de la economía con los principios morales y como estos se encuentran constantemente en continua discrepancia. Contradiciéndose los unos a los otros.

Por ejemplo, la encíclica antepone al hombre ante la economía y lo coloca en el papel del capital más preciado, aquel que hay que proteger, a través de la justicia. Involucrando a la caridad, asegurando que ella es aún más importante que la justicia. Ya que es ofrecer un poco de lo mío sin esperar nada a cambio. A pesar de que, no se puede ser caritativo sin haber sido justo primero.

El Pontífice también arremete duramente contra el capitalismo y su avariciosa filosofía. Especialmente para aquellos que se exceden en sus principios y dejan de lado todos sus valores morales excusándose en la necesidad.

Al mencionar al Estado, se muestra a favor de su participación activa en el proceso económico, alegando que debe ejercer un rol de intermediario para garantizar la justicia y la caridad para todo el pueblo.

Proclama que la injusticia siempre existirá y precisa que dada esa verdad, se debería tomar cartas en el asunto. De la misma forma culpa del déficit a la falta de fe cristiana y a la debilidad moral de los hombres poderosos que al final de cuentas solo termina perjudicando a los más débiles y desvalidos.

Adjunta, también, que las empresas deben de ser entidades muy éticas. No desmerita a la tecnología, más, sí la pone como un punto de cuidado en el amplio margen de la estructura social de la empresa. Explica que la iglesia sería una fuente de orientación en el aspecto moral, sin embargo, no puede inmiscuirse demasiado.

Finalmente, el Sumo Pontífice recalca la soberanía de Dios sobre todas las cosas. Ya que con Él es todo y sin Él no hay nada. Asevera que es sumamente necesario mantener una relación espiritual con Dios para poder poner en práctica los principios de caridad y verdad que ha querido explicarse a lo largo de la encíclica.

Este tercer comunicado Papal es una invitación a la reflexión. Es importante, como mentes en formación tener en cuenta todos los puntos importantes que este escrito nos ofrece. Independientemente de la religión que se practique, simplemente enfocándonos en los puntos de justicia

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