CARITAS IN VERITATE

Introducción:

La caridad es “la vía maestra de la doctrina social de la iglesia” menciona el papa Benedicto XVI y esta debe siempre ir unida, para que no peligre la ética vivida “un cristianismo sin caridad de verdad se puede confundir fácilmente con una reserva de buenos sentimientos, provechosos para la convivencia social, pero marginales”. Esto aporta a un desarrollo humano integral que forma parte de las encíclicas sociales que hoy pondremos en boga.

“Populorum Progressio” encíclica escrita por Pablo VI. Este dice que para que la sociedad sea justa y tenga libertad es necesario e imprescindible que el evangelio se haga presente. ¿Qué es el evangelio? El evangelio es “las buenas nuevas o buenas noticias”, esto hace referencia al relato de la existencia, de los milagros y los postulados de Cristo, esta historia (dentro de la biblia) se encuentra narrada en cuatro libros evangelistas. Estos se presencian en el Nuevo Testamento. En la biblia el evangelio narra la vida de Jesús y las enseñanzas que por ende dejó a sus discípulos y a la iglesia. En esta se basan la mayoría de las creencias de la doctrina social de la iglesia Católica. En sentido coloquial el evangelio se conoce como la “ver dad absoluta” esto se refiere a que se encuentra fuera de discusión. Estos fundamentos son la base de la encíclica. El papá Benedicto XVI en su encíclica “Caritas in Veritate” se refiere a el desarrollo del ser humano (Apoyado por la encíclica “ Populorum Progressio” ) a través de la caridad; bien público , no del bien de una persona en singular, si no que el bien de la humanidad.

En el texto, la caridad y la verdad se muestran como aptitudes intachables y de suma importancia, gracias a ellas, la humanidad podrá llevar el “desarrollo” por un buen camino y ser personas caritativas.

Según la encíclica Caritas in Veritate en el punto número once ,comienza hablando de las verdades, que la iglesia actúa con caridad y esta última promueve el desarrollo integral del hombre. La segunda verdad dice que el desarrollo del hombre, se envuelve en la persona con todas sus dimensiones, es decir no sólo en un ámbito, sino en varios. Las dos verdades se complementan a la par, ya que para que el hombre se desarrolle de manera integral, tiene que ser en los diversos aspectos de su persona. << Pablo VI partía precisamente de esta visión para decirnos dos grandes verdades. La primera que es toda la Iglesia, en todo su ser y obrar, cuando anuncia, celebra y actúa en la claridad, tiende a promover el desarrollo integral del hombre... la segunda, es que el auténtico desarrollo del hombre concierne de manera unitaria a la totalidad de la persona en todas sus dimensiones.>>

(Caritas in Veritate pág. 18)

Recalcando las verdades, la primera verdad el hombre tiene que buscar el bien común, no solo propio, si no el del prójimo, es decir, no solamente tener que ayudar a su familia, amigos, etc., si no que interrumpir los límites de solidaridad y ayudar moralmente a las personas . La segunda verdad apoya promoviendo el desarrollo integral del hombre como un ser público y no un ser individualista. Esta ley se relaciona con la primera ya que se refiere a un ser público, el cual ayuda a las demás personas , es caritativa , no solo se preocupa de su individualidad como persona. <<Por lo demás, sólo el encuentro con Dios permite no <<ver siempre en el prójimo solamente al otro>>, sino reconocer en él la imagen divina, llegando así a descubrir verdaderamente al otro y a madurar un amor que <es ocuparse del otro y preocuparse por el otro>>.>>

(Caritas in Veritate pág. 19 )

Otra parte importante es la vocación, ya que sin esta no hay instituciones, ni nadie que les dé el soporte, lo cual se señala la siguiente cita. <<Desafortunadamente, se ha depositado una confianza excesiva en dichas instituciones, casi como si ellas pudieran conseguir el objetivo deseado de manera automática. En realidad, las instituciones por sí solas no bastan, porque el desarrollo humano integral es ante todo vocación y , por lo tanto, comporta que se asuman libre y solidariamente responsabilidades por parte de todos>>

(Caritas in Veritate pág.19 )

En el punto doce de la encíclica menciona que no hay que enfrascarse en uno mismo si no que hay que tener la fidelidad de Dios <<El concilio Vaticano II ... una única enseñanza, coherente y al mismo tiempo siempre nueva... coherencia no significa un sistema cerrado, sino que más bien la fidelidad dinámica a una luz recibida>>

(Caritas in Veritate págs.19-20)

En el punto trece de la misma, hace referencia a que hay que ser solidarios con los demás, ya que todos somos hermanos, por esto nuestro deber es ayudarnos como familia los unos a los otros, donde juntos somos fieles tanto como a la iglesia, y fieles a Dios, y en ese camino juntos llevamos la claridad cristiana que nos impulsa nuestro desarrollo.<<Pablo VI entendió claramente que la cuestión social se había hecho mundial y captó la relación recíproca entre el impulso hacia la unificación de la humanidad y el ideal cristiano de una única familia de los pueblos, solidaria en la común hermandad. Indicó en el desarrollo, humana y cristianamente entendido , el corazón del mensaje social cristiana y propuso la claridad cristiana como principal fuerza al servicio del desarrollo>>

(Caritas in Veritate pág. 21)

En el punto catorceavo señala que la intervención de la tecnocrática , no hace tener identidad de la persona , porque no va más allá de lo técnico, es decir, no hace referencia a el desarrollo personal o espiritual del hombre <<Pablo VI trató luego el tema del sentido de la política y el peligro que representaban las visiones utópicas e ideológicas que comprometían su cualidad ética y humana. Son argumentos estrechamente unidos con el desarrollo. Lamentablemente, las ideologías negativas surgen continuamente. Pablo VI ya puso en guardia sobre la ideología tecnocrática, hoy particularmente arraigada, consciente del gran riesgo de confiar todo el proceso del desarrollo sólo a la técnica, porque de este modo quedaría sin orientación. En sí misma considerada, la técnica es ambivalente ( interpretable de dos maneras).>>

(Caritas in Veritate págs. 21-22).

Un ejemplo de lo dicho anteriormente es cuando la tecnología nos consume , le dedicamos la mayor parte del tiempo a ella, es decir, nos cegamos en ella y finalmente perdemos identidad como persona, entregándosela. <<Si de un lado hay actualmente quien es propenso a confiar completamente a ella el proceso de desarrollo, de otro, se advierte el surgir

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