Cazadores De Microbios 10

-EL PALUDISMO-

El paludismo puede ser destruido, esto se debe a que mediados de 1899, dos cazadores de microbios, pendencieros y nada augustos demostraron que el mosquito, una especie determinada de mosquito, es el criminal responsable del misterio del paludismo.

Dos hombres resolvieron el enigma: Ronald Ross, oficial del servicio médico de la india, y el otro era, Battista Grassi, un italiano experto en gusanos; sin Grassi es probable que Ross no llegara a resolver el problema, y , aunque no es seguro, es probable que Grassi le hubiera dado vueltas al asunto durante años sin los apuntes de Ross.

Grassi y Ross, colaboradores en una empresa gloriosa, indignados, en medio de su triunfo y caras metafóricamente arañadas, como dos muchachos rijosos.

Durante 35 años Ross hizo todo lo posible por no ser un cazador de microbios, en 1894 fue a Londres con la intención de abandonar la medicina y la ciencia: había fracasado en todo lo que había intentado, se maravillo al ver en la sangre a los misteriosos cambios y movimientos de los gérmenes del paludismo, el parasito del paludismo, se encuentra en personas que no padecen esta enfermedad.

Battista Grassi era el hombre que logrará lo que Ronald Ross no pudo conseguir.

En 1898, el año del triunfo de Ronald Ross, Grassi, que nada sabía de este, y que ni siquiera había oído hablar de el, volvió a ocuparse del paludismo. Grassi, se puso a encubar zanzorone, y todas las noches, durante cuatro meses, permaneció sentado un rato en la habiatacion con los mosquitos, era un hombre práctico.

Al terminar, después de 25 años del experimento de Grassi, llega de Tokio una noticia que aparece perdida entre las planas interiores de un periódico: “La población de las islas Ryukyu, situadas entre el Japón y Formosa, se está extinguiendo rápidamente. El principal culpable es el paludismo. En los últimos 30 años no ha nacido un solo niño en 8 pueblos del grupo Yaeyama”.

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