Concepto de Proyecto 1.- ¿QUÉ ES UN PROYECTO?

Concepto de Proyecto

1.- ¿QUÉ ES UN PROYECTO?

Consideramos el proyecto como paradigma de todas las intervenciones planificadas, ya que por sus características, permite sistematizar de una forma rápida y sencilla los rasgos esenciales de una secuencia de planificación. Por lo tanto, creemos que muchas de las consideraciones que se incluyen en este texto son válidas para el conjunto de las acciones planificadas, sean éstas proyectos, programas o planes.

La finalidad de un proyecto, particularmente en el ámbito social, es transformar la realidad de modo que un colectivo humano determinado pueda mejorar su situación y expandir en el futuro sus posibilidades, contribuyendo así a su progreso y al de su entorno. El proyecto nace, por tanto, como una expresión de la voluntad transformadora. Constituye un instrumento que permite modificar en determinado sentido las condiciones en que se desenvuelve la vida de un conjunto de personas. Por ello, el proyecto está ligado a la idea de imprimir un rumbo, de tomar una determinada dirección entre todas las posibles y de materializar esa voluntad en una acción concreta.

Como consecuencia, un proyecto requerirá dos niveles de decisiones: las relativas a la determinación de los fines que se quieren conseguir y las relativas a la elección de los medios adecuados para alcanzarlos. Así pues, no sólo será necesario desear genéricamente mejorar una situación y expandir las posibilidades, sino, sobre todo, decidir qué se considera prioritario para ello a partir de una situación determinada y cómo, de qué modo, se pretende obtenerlo.

El primer nivel de decisión corresponde a un ámbito en el que convergerá la existencia de un problema o de una necesidad con una respuesta a la misma teniendo en cuenta determinadas aspiraciones, deseos y motivaciones. El segundo nivel, instrumental respecto al primero, será en el que se decidan los elementos que constituirán el proyecto, así como el modo de estructurarlos.

El proyecto será, como consecuencia, una empresa planificada, es decir, un conjunto de actividades

Interrelacionadas para alcanzar unos objetivos, acotadas por los límites de un presupuesto y un plazo temporal. O, dicho de otro modo, mediante un proyecto se emplean unos recursos para llevar a cabo unas actividades con el propósito de obtener así unos resultados a través de los cuales se espera alcanzar los objetivos previstos.

Por todo lo expuesto anteriormente, las características del proyecto son: transforma la realidad, tiene un objetivo claro y definido, se dirige a un grupo humano determinado, soluciona problemas y mejora la situación, tiene un límite temporal, tiene un límite espacial, cuenta con recursos preestablecidos y sus efectos deben permanecer en el tiempo. Como se deduce de lo anterior, mediante el proyecto se pretende modificar la realidad conforme a unos criterios previamente definidos. Constituye, a la par, una metodología de trabajo y un cauce formal para la acción.

Con ello, se aspira también a introducir un orden en la intervención, un procedimiento que pueda ser conocido, examinado y valorado. Al llevar a cabo un proyecto con arreglo a determinado método, se intenta reducir la incertidumbre que implica toda acción y asegurar en lo posible que se cumpla lo previsto y que, por tanto, la decisión de intervenir empleando para ello unos recursos resulte finalmente adecuada.

Para asegurar el éxito de las intervenciones resulta decisiva la participación activa de todas las personas

e instituciones afectadas buscando permanente consensos. Por eso, es importante que exista la máxima claridad y comprensión de la acción a realizar por parte de todos los implicados, para lo cual la división del proyecto en fases y de éstas en pasos aporta claridad metodológica y facilita una mayor eficacia práctica.

A la vez, puede contribuir a mejorar la relación con los proyectos, concebirlos no sólo como un mecanismo bien diseñado cuyas diferentes piezas deben estar correctamente encajadas para asegurar así su buen funcionamiento, sino que puede ser adecuado considerar también al proyecto como algo vivo, dotado de un ciclo vital propio, con sus raíces en la comunidad de la que se nutre, y  al que se deberá proporcionar a lo largo de su trayectoria los cuidados necesarios para que pueda dar los frutos que se esperan del mismo.

DISEÑO O FORMULACIÓN

1. Planteamiento

Identificada la situación que queremos modificar, el objetivo que deseamos alcanzar y la relación medios-fines necesaria para obtenerlo, se inicia la fase de diseño. Esta etapa recibe también el nombre de fase de formulación, considerando ésta en un sentido amplio. En este período se estructurará y formalizará la acción, y quedarán establecidos los rasgos definitivos del proyecto.

En esta fase de diseño se toman como partida los análisis realizados en la fase de identificación. Se trata de especificar y organizar los productos obtenidos en el proceso de identificación, lo que permitirá definir con precisión y estructurar el conjunto coordinado de los elementos del proyecto. Como y se ha dicho, en el marco del Enfoque del Marco Lógico esto se concretará en el documento más representativo de la etapa de diseño: la llamada matriz de planificación del proyecto (MPP).

En el diseño del proyecto se pretende también determinar los recursos necesarios para llevar a cabo la acción, lo que se concretará en un presupuesto. Asimismo, se pretende establecer los plazos para convertir tales recursos en las actividades necesarias para el proyecto a lo largo de una secuencia temporal, lo que dará lugar al correspondiente calendario.

Todo lo anterior se expresará en un documento de proyecto, como el que se propone en el presente manual.

2. Estrategia de intervención

En la identificación se ha tenido que dejar claramente establecido por qué entendemos que existe el problema que queremos solucionar y por qué es adecuado que intervengamos sobre él de la manera que hemos elegido y no de otra.

Una vez conocido lo anterior, y habiendo ya decidido la estrategia de intervención como consecuencia del análisis de alternativas que se llevó a cabo, tendremos ya seleccionada la relación medios-fines sobre la que se va a estructurar la lógica de la intervención. Es decir, tendremos el objetivo específico del proyecto, el objetivo general, los resultados y las actividades, y definiremos los recursos necesarios. Quedarán por determinar las hipótesis y condiciones previas a la acción, así como los indicadores y sus fuentes de verificación.

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