Constituye la primera fase entre el nacimiento y los dos primeros años de vida

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Constituye la primera fase entre el nacimiento y los dos primeros años de vida. En ella se fundamenta todo el desarrollo posterior, la confianza viene en sinónimos; amor maternal y paternal, familiaridad, seguridad, certeza, tranquilidad, entusiasmo, protección.

Sin duda es una etapa donde él bebe es débil, se encuentra se encuentra desamparado y vulnerable, depende de física y emocionalmente de las personas adultas que le rodean, es en esta etapa donde espera para ser atendido y satisfacer sus deseos de arrullo, alimento y compañía. La resolución de estos deseos atraves de cuidados, amor y atención que le permitirán desarrollar confianza.

Erikson refiere que la coordinada entre madre y niño  se centra alrededor de la boca y con la experiencia de la lactancia el niño aprende a recibir afecto, percibir su cercanía, reconocer la forma de alimentación y le cuida sobre todo cuando duerme.

Segunda etapa (1 a 3 Años)

A medida que el niño crece va manifestando un sentido de autonomía, con rápidos avances de desarrollo. Durante esta etapa de uno a tres años de edad, se observa  a un pequeño activo, con una serie de capacidades y destrezas tanto físicas como mentales que le permitirán desplazarse con más seguridad. Empieza a hablar, subir, bajar, “treparse” pedir, caminar, alejarse, tomar objetos.

Es una etapa de mucha actividad, el desarrollo del lenguaje le permite al menor integrarse al contexto familiar y social va distinguiendo lo permitido y lo erróneo, lo aceptable o inaceptable. Todo eso trae consigo un nuevo aprendizaje (la vergüenza), porque le va creando limites en forma de restricciones de espacio por parte de quienes lo cuidan y de divisiones categóricas entre el sí

 y el no.

No es fácil para el niño la toma de decisiones, porque al mismo tiempo que su medio ambiente lo alienta a realizar actos de autonomía, debe protegerlo contra actitudes demandantes y carentes de sentido, por que ese encuentra con situaciones de éxito, fracaso, frustraciones y rechazos.

Tercera etapa (3 a 6 años)

Etapa de iniciativa vs culpa, también llamada etapa de juego, maraca un nuevo dinamismo para el menor, quien se desenvuelve con mayor autonomía , mejores condiciones físicas, perceptivas y sociales, con un alto sentido de ampliar su radio de acción, especialmente cuando empieza a dominar tres aspectos: vocabulario, movimientos e imaginación.

Estos tres aspectos le permiten adentrarse en el mundo de los adultos con quienes empieza a interactuar de manera intrusiva a través de preguntas, nuevas demandas, y por su puesto con mayor iniciativa.

Esta etapa se distingue por la aparición de la culpa, y el niño se muestra sensible a ella, de modo que no solo se sentirán culpables por tirar a algún amigo en el momento de jugar, tomar algunos dulces de la alacena, o romper algún juguete que le regalo papa, sino que se pueden sentir culpables y responsables por cosas que no tienen que ver con ellos por ejemplo la separación de los padres.

Erickson llama ala fase la etapa del juego por que el juego capacita al niño para volver a vivir, a corregir o simplemente recrear experiencias pasadas  para aclarar lo que constituyen los papeles auténticos.

Cuarta etapa (6 a 12 años)

Esta es la etapa decisiva que prepara al niño para una serie de experiencias de aprendizaje, el pequeño empieza a distinguirse por su laboriosidad, participa más activamente en su casa y en la escuela. Quedan atrás las fantasías e ideas mágicas de la etapa de juego porque el interés del niño se centra en realizar  nuevas tareas.

Erickson cree que esta etapa, los niños dan mucha importancia al sentirse competentes por que actúan y aprenden bien, de lo contrario se sentirán inferiores por que fallan.

En esta etapa se expanden sus horizontes sociales, la escuela, los amigos y la familia funcionan como referentes para medir sus habilidades, como en toda  las demás etapas, se encuentra en espera de ser reconocido, saber que está haciendo las cosas bien, espera ganar recompensas y alabanzas, haciendo cosas que se apeguen a su cultura.

La escuela durante esta etapa cobra mayor relevancia porque mucho del desarrollo y aprendizajes ocurren en ella.

Erickson cree que se aprende mucho de los adultos que se convierten en maestros a través de un don.

Quinta Etapa (12 a 19 años)

Con el establecimiento inicial de una buena relación con el mundo de las habilidades y capacidades, y con la llegada de la pubertad, la niñez propiamente llega a su fin. Pero la juventud comienza y con ella  se vuelven a poner a prueba todos los recursos y habilidades aprendidas en etapas anteriores, dentro de espacios corporales renovados y cambiantes.

Por esos cambios tan vertiginosos y constantes en el cuerpo, la voz, los gustos, las ideas y las responsabilidades, esta etapa se vive de una manera muy intensa.

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