Consumo Crónico De Alcohol

El consumo nocivo de bebidas alcohólicas es un problema de alcance mundial, afectando al 10% de la población mundial (2); que ocasiona alrededor de 2.5 millones de muertes al año, siendo así el tercer lugar entre los factores de riesgo de carga de morbimortalidad en el 2013. La ingestión irresponsable del tóxico constituye uno de los principales problemas de salud en muchos países. En el caso de Latinoamérica, México es uno de los países con mayor consumo de alcohol, el cual es el causante de un 75% de las muertes automovilísticas, un alto porcentaje de muertes laborales y de intoxicación así como de violencia. (8).

Según la ENA, entre los mexicanos se nota un patrón de consumo, el consumo diario sigue siendo muy poco frecuente en el país, solamente 0.8% de la población reportó beber alcohol con esta frecuencia; esta baja prevalencia se ha mantenido a partir de las primeras encuestas realizadas en nuestro país por Mitofsky. [10]. El consumo de altas cantidades por ocasión, es en cambio el patrón más reportado con una tercera parte de la población y se mantuvo sin cambios de 2008 a 2011, también dadas por encuestas Mitofsky. [7]. Poco más de la mitad (53.6%) de los adultos entre 18 y 34 años reportan haber tenido al menos un episodio de alto consumo. En los hombres hay un aumento en la proporción que reportó este patrón de consumo (45% en 2008 y 47.2% en 2011), en las mujeres adultas es un fenómeno estable y menos frecuente (20%). También lo reportaron 17% de los hombres y 11% de las mujeres adolescentes, con una diferencia menor entre hombres y mujeres (una mujer por cada 1.5 hombres) que la que se observa en la población adulta (2.68 hombres por cada mujer). (10) (7) En las últimas décadas se ha producido un incremento progresivo y peligroso en el número de bebedores entre jóvenes y adolescentes.

Del 2008 al 2011 se registra un aumento es decir Poco más de la mitad (55%) de la población que ha consumido alcohol, inició antes de los 17 años, en 2008 ésta proporción era ligeramente menor y alcanzaba al 49% de los bebedores. 39% reportó haber iniciado entre los 18 y los 25 años y solamente 5.9% después de los 25 años. Este inicio tardío solo se observa en 2.1% de los hombres, pero alcanza al 10.6% de las mujeres. La media de edad de inicio en la población entre 12 y 65 años es de 17.7%, que es previo a la edad legal para poder comprar alcohol. Es más temprana para los hombres 16.6% en los hombres y 19.2% en las mujeres.(7). En 2008 la edad de inicio era ligeramente mayor (17.9 años). (10)

Algunas de las causa de muerte que se asocian al alcoholismo son la cirrosis hepática, hepatitis, hipertensión y miocardiopatías. Según un estudio publicado en 2005 la pruebas epidemiológicas constatan la existencia de una relación en forma de J o U entre el nivel de consumo de alcohol y la mortalidad cardiovascular con un riesgo elevado para asedios y bebedores de grandes cantidades de alcohol. (4)

La relación entre el consumo abusivo del alcohol y la mortalidad causada por enfermedades cardiovasculares se debe a que el alcohol tiene un efecto cardiotóxico muy similar al de la hiperlipidemia, generando un riesgo mayor de cardiomiopatías, arritmias, hipertensión, accidentes cerebrovasculares y muerte coronaria. [3]. Sin embargo, el consumo moderado de alcohol puede proporcionar protección cardiaca; el riesgo de padecer una enfermedad cardiaca es menor cuando el consumo de alcohol es entre leve y moderado y es alto cuando el consumo de alcohol es mayor o ausente por completo. Beber con moderación se define como: no más de una bebida al día para mujeres y dos bebidas al día para los hombres. Los niveles de consumo de alcohol de más de 120 g/día a 150 g/día aumentan significativamente el riesgo de enfermedades del corazón, hipertensión y la mortalidad por cualquier causa. El consumo de alcohol en exceso en el curso de largos periodos de tiempo se asocia con un incremento en el estrés oxidativo, lo que puede explicar algunos de los efectos adversos sobre el sistema cardiovascular. [9] Existen indicios de que las cardiomiopatías

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