“Cultura de Calidad en el Liderazgo dentro de una organización”

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Tecnológico Nacional de México

Instituto Tecnológico de Aguascalientes

Ingeniería Industrial

Gestión de los Sistemas de Calidad  18:00 – 19:00

“Cultura de Calidad en el Liderazgo dentro de una organización”

Ensayo unidad 1

Profesor: Juan Antonio Montalvo Velasco

Alumno: Rubén Enrique Moyers Nieves

01/Noviembre/2015

Introducción

Más allá de ser una moda o un tema que se ha vuelto prioritariamente tratable en cualquier empresa, la cultura de calidad es una manera de vivir, es una costumbre, es una actitud. Fácilmente muchas empresas hablan de ofrecer productos de calidad o tener procesos de calidad, sin embargo en la mayoría de los casos esto dista mucho de la realidad.

Para transformar una empresa en una organización con calidad, debe partirse desde lo más esencial de su ser: su equipo humano. El trabajar con valores y principios, que cumplamos lo que comprometemos tanto los empleados como las empresas, respetando el medio ambiente y la comunidad, asegurando que todos los productos y servicios funcionen desde el primer intento, y que, desde ese primer intento, cumplan plenamente con la función para la que existen o fueron diseñados, sin inconvenientes, y si es factible a costos moderados, sumado a eso un liderazgo efectivo, que involucre, que apoye, con intensa labor de gestión y un compromiso serio con la mejora continua, se pudiera decir que estamos casi del otro lado, dirigidos hacia una verdadera empresa con trabajo de calidad. Sin embargo el proceso es lento, poco efectivo, sobre todo porque a mi juicio, no se acompaña con lo esencial para un cambio radical en la forma de actuar y de comportarnos: una educación de calidad.

El concepto de cultura es muy amplio, confuso, intangible y por lo tanto difícil de definir. A su vez cultura de calidad comprende un amplio rango de métodos, acciones, y conceptos que determinan toda una filosofía de trabajo dentro de una empresa, es un actuar de todos los colaboradores de la misma, un estilo de trabajo que se debe pulir día con día, un hábito que se debe implantar poco a poco pero de forma constante, es todo un proceso de gran dificultad de llevar a cabo pero sin lugar a dudas de incalculables beneficios.

Una cultura de calidad tiene y se fundamenta en varios principios y características en que cada uno ha de realizarse para que una organización realmente pueda decir que vive dentro de una cultura de calidad como los son: el trabajo en equipo, compromiso, liderazgo, comunicación efectiva, educación entre algunas otras,   Una cultura en una sociedad es el resultado de hábitos y costumbres a lo largo de varias generaciones, es un proceso lento, precisamente por ello el desarrollo de una cultura de calidad lo es también.

Contenido

La primer y más importante pregunta que surge al oír del tema de cultura de la calidad es ¿Cómo formar una cultura de calidad?  En primera instancia una empresa y sus líderes deben reconocer que necesitan cambiar y mejorar, romper paradigmas relacionados con la resistencia al cambio y la igualdad entre los empleados y los altos dirigentes en pro de conseguir los objetivos. La adecuada selección y planeación  de los objetivos que se pretendan lograr también es importante. Las herramientas y métodos que se seleccionen para las tareas de medición, aseguramiento y control de la calidad misma serán de igual manera vitales, pero retrocediendo un poco al concepto de cultura, la cultura de la calidad radica en el conjunto de hábitos y conductas que desde la alta gerencia hasta el empleado de menor rango deben adoptar, esto desde luego que no es sencillo.

Como cualquier otra metodología o filosofía que se pretenda implementar es crucial definir bien el cómo se llevará a cabo dicho cambio por medio de pláticas, seminarios, capacitaciones, talleres, etc. pero esto solo es el medio por el que se “empapa” a los colaboradores en lo que es una cultura de la calidad y lo que se pretende lograr con ella. Un factor que involucra al desarrollo de esta filosofía son los encargados de la enseñanza de la misma, no es posible pretender conseguir que la mano de obra tenga una cultura de calidad si no están bien dirigidos  y orientados.

La comunicación hacia los trabajadores y la forma de transmitirles la forma de trabajar, los objetivos de la organización, el camino a seguir para que la misma empresa sea competitiva en el mercado se basa en la comunicación efectiva, comunicación de los líderes hacia su equipo de trabajo entendible, sencilla, fácil de entender, de igual a igual y no de superior a subordinado; cabe destacar que la comunicación es lo más importante para el trabajo en equipo Desde luego que no es rápido implantar o vender la idea hacia los trabajadores que desarrollen capacidades y se involucren en tareas para la elaboración del producto o servicio de la mejor calidad.

Por naturaleza  y por experiencia personal a  casi ningún trabajador le interesa que se le asignen más tareas de las que ya hace a no ser que sea vea beneficiado de alguna forma, la resistencia al cambio es el elemento más difícil de sobrellevar en el desarrollo de una cultura de la calidad, para ello  la capacitación y la correcta motivación hacia los empleados y entre la misma dirección es fundamental, emplear formas convincentes y hasta entretenidas que despierten el interés del personal en obtener la mayor calidad en los productos de la empresa es una tarea que corresponde a los jefes de área.

Una cultura de calidad y su desarrollo puede llevarse solo con el  trabajo en equipo de todos los trabajadores de cada departamento, en el que cada uno comprenda de manera clara lo que se pretende lograr con esta filosofía, además de que estén coordinados de manera adecuada por un líder, el cual sepa identificar las fortalezas y oportunidades de cada uno y en base a ello dirigirlos o asignarlos a los trabajos o tareas más adecuado de acuerdo a sus habilidades. Desde luego que no es sencillo lograr que el personal involucrado logre trabajar verdaderamente en equipo y tengan una mentalidad  de mutuo apoyo y entendimiento entre ellos, además de realizar su trabajo de manera tal que  traten de perfeccionarlo día a día e incluso sean capaces por iniciativa propia de proponer mejoras, en la correcta motivación que se les dé por parte de sus superiores es muy importante.

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