Liderazgo dentro de la Organizacion

EL LÍDERAZGO DENTRO DE LA ORGANIZACION

En el ámbito del   contexto   mundial observamos un conjunto de cambios en el aspecto económico, educativo, político y  social, que repercuten   y seguirán teniendo un impacto enorme en la dirección de las  diferentes organizaciones,  que luchan por mantenerse y seguir ofreciendo productos y  servicios,  acorde con las actuales demandas que exigen los estándares mundiales de calidad.

Este contexto de cambios, exige la formación y presencia de líderes íntegros en las organizaciones, ya que como observamos en nuestra realidad peruana  el abuso de poder, considerado como acto de corrupción, está presente en los diferentes organismos tanto públicos como privados,  en este sentido,  es necesario que los líderes  o  gerentes reevalúen sus enfoques, formas de gerenciar y  formas de selección de personal con el propósito de resguardar y proteger  a sus organizaciones a las nuevas y complejas realidades globales.

Por lo expresado, en este ensayo se pretende dar respuesta a las siguientes interrogantes: ¿Cuáles  son los desafíos que nos presenta el panorama mundial y que los líderes deben enfrentar?  ¿Cómo  están actuando los líderes de las organizaciones para responder a estos cambios? ¿Qué competencias necesitan fortalecer y desarrollar los líderes  de las empresas para llegar y proteger su excelencia empresarial? ¿Es necesario el ejercicio de un liderazgo basado en principios para no caer en el abuso del poder y alimentar la   corrupción en las organizaciones?

Entre  los  varios desafíos que los líderes se enfrentan en este siglo mencionamos  a: la economía globalizada, el avance tecnológico y la innovación, el crecimiento de la población, la gestión de los recursos humanos, la responsabilidad social   y la protección del medio ambiente. Estos retos demandan que los líderes  desarrollen y mantengan competencias y habilidades para liderar eficazmente a la organización no sólo local sino enmarcada en el ámbito global.

Al respecto,  consideramos, y es la idea base de este ensayo, que se tiene que formar y desarrollar líderes íntegros con sentido de trascendencia, corrobora esta intensión,   Covey ( 1990)  al manifestar que el liderazgo centrado en principios introduce un paradigma nuevo: centramos nuestra vida y nuestro liderazgo de organizaciones y personas en ciertos principios que constituyen “verdaderos nortes”.

En las organizaciones  privadas y públicas aún se percibe que quienes lideran los grupos humanos, persisten con prácticas de gestión inhumana, acompañada con un abuso de poder, que como hemos señalado, líneas arriba, es considerado un acto de corrupción. Además,  esta práctica dentro del entorno organizacional  genera efectos negativos, tanto en la gestión como en los empleados, pues ocasiona  un deterioro  del  clima  institucional,  trayendo como consecuencia   una  desmotivación por el trabajo bien realizado. Es decir, en pleno siglo XXI, es inadmisible trabajar con sistemas coercitivos, que lejos de aumentar la eficacia y eficiencia en las instituciones, merman o reducen los niveles de productividad en una empresa.

Muchas empresas con gestión dictatorial tiene buenos resultados, pero quizás esto no se sustente a largo plazo, ya que los entornos opresivos tienden a ahuyentar a la gente con talento, produce infelicidad e insatisfacción, aumenta la rotación de personal y no es el clima propicio para crear y generar valor (Semler, 2003). Cada vez más, los empleados tienen una expectativa mayor sobre su papel a la hora de participar e interactuar con el liderazgo; cada vez menos, la gente con talento quiere trabajar en empresas cuyos valores no se comparten.

Estos aportes nos ayudan a visualizar que es necesario cambiar los estilos de liderazgo, en las empresas, y esto  tiene que ver con la filosofía institucional, pues en la medida que se persista en el enfoque utilitarista de la persona, se seguirá atropellando sus derechos. Por ello, resulta muy importante volver la mirada a la ética, enmarcada en una concepción del hombre, una persona con dignidad que merece ser tratado como tal, y que en todo momento debe ser respetado por el hecho de ser persona y siempre debe ser el fin, no el medio.

Estas distinciones sobre la relevancia del respeto a  la dignidad de la persona humana, conlleva a  responder a  la interrogante referida  a las competencias que debe desarrollar un líder íntegro. Definitivamente  estas competencias  se enmarcan en un enfoque humanista cristiano, pues quien pretenda el desarrollo integral de sus empleados, y lograr  la excelencia en su empresa tiene que necesariamente   desarrollar el talento humano, pues como sabemos,  cada uno desde su individualidad y su talento es capaz de aportar mucho, cuando las condiciones se lo permiten. Lo importante es generar sinergias en las organizaciones, es decir fuerzas, para el logro de los objetivos.

Al respecto  encontramos  que los estudios  científicos demuestran  que un  líder mundial debe poseer  las siguientes habilidades: una mente global, creatividad, flexibilidad, habilidades de comunicación, capacidad para crear y liderar el cambio, capacidad de trabajo en equipo, motivación para aprender, carisma, respeto por los demás y sensibilidad entre otros  (Bueno y Tubbs, 2004)

Todas estas competencias, son muy importantes, sin embargo, considero que al mismo tiempo que se muestran estas capacidades,  en fundamental  la ejemplaridad, la talla moral de un líder, la coherencia de vida y  el testimonio de vida ejemplar es un indicador de calidad  y repercude en la motivación de sus seguidores y en logro de las metas comunes.

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