Cultura.

Al pasar de los años la cultura y noción de las cosas ha cambiado, en algunos casos para bien y en otros no tanto, este cambio se debe principalmente al ritmo de vida que se va adquiriendo, y todo el entorno se adhiere a este suceso.

En occidente, debido al avance tecnológico las cosas han cambiado, han ocurrido grandes avances en algunos aspectos que mejoran nuestra calidad de vida y disminuyen del esfuerzo al elaborar muchas acciones, no obstante no todo cambio siempre es para bien.

El método científico tiene muy buenos resultados para algunos casos específicos como las matemáticas y física, temas que son muy importantes, sin embargo no es suficiente para analizar a la naturaleza pues como lo muestra Roberto Follari: “La ciencia no señala cómo son los hechos; sólo el comportamiento ideal de leyes que en la realidad fáctica nunca se dan aisladas”… “en una palabra: las leyes científicas nunca surgen de una simple lectura inmediata del comportamiento de lo real”.1 Esto nos muestra que este método no puede demostrar la verdadera relación que exista entre la sociedad y la naturaleza, pues no puede existir una separación son interdependientes la una de la otra, y no puede seguir siendo explotada y destruida pensando que no habrá repercusiones, que afecten de manera directa e importante a la humanidad.

Esta manera de percibir al entorno natural no busca el analizar, entender y sentir el problema al cual se enfrenta, lo único que se busca es tratar de explicar leyes y

1 Follari, Roberto. Epistemología y sociedad. Homosapiens. P 11-12.

teorías para resolver dichos dilemas, esto se explica gracias a que los científicos

no buscan verdades en torno a situaciones sociales, si no a lograr legitimarse en una comunidad científica, lo que no es el mejor resultado para poder entender la importancia de la errónea percepción de naturaleza que muchos tenemos.

La visión occidental de los humanos es de superioridad y separación de las demás especies de animales aunque cabe mencionar que nosotros también lo somos. Esta separación no solo se da entre las especies si no también con nosotros mismos pues se separa a la mente del cuerpo, poniendo como superior a la mente, lo cual es equivocado, pues no debe existir dicha separación, en lugar de tratar de mostrar a uno superior al otro, se deben entender como complementarios y dependientes uno del otro, esta separación n o solo entre nosotros mismos, si no con los demás no tiene ningún sentido. Desafortunadamente esta noción de categorizar y agrupar de acuerdo a ciertas características, en las cuales la humanidad siempre se encuentra en la cabeza de todas las categorías, genera que no solo se perciba de manera incorrecta a la naturaleza, sino que también va cambiando hasta el nombre, con el fin de asignar un término a lo que nos rodea o estudia, esto se observa que de naturaleza se ha pasado a ecosistema, medio ambiente, entre otros, lo cual nos muestra una vez más que está cultura y manera de percibir a la naturaleza no es la mejor manera de analizar un tema que es de gran importancia y que forma parte de la sociedad.

el Renacimiento, movimiento opositor al orden medieval apoyado en los valores de la ascendente clase burguesa, abriendo paso al capitalismo, del mismo modo que la ciencia y la técnica se proponían antropocéntrica y en sometimiento de la naturaleza.es decir, nuevos valores individualistas y de expansión. Según el autor, señalan a un individuo esperanzado de libertad: “nace rompiendo todo sentido de comunidad y todo vínculo con la naturaleza. Con el Renacimiento el ser humano

deja de sentirse parte de la naturaleza y el mundo empieza a verse como algo que está ahí para que lo utilicemos a nuestro antojo”2

. En ese sentido el sujeto de la modernidad nace de la libertad al mismo tiempo que se separa de ella pues rompe con la naturaleza y el cuerpo de esta pérdida con el cuerpo y con la tierra surge el miedo a la libertad, temor y ansiedad por su estar-en-el-mundo ; La naturaleza nos lleva a tener miedo, la vemos ajena a nosotros y por tanto nos resulta incontrolable, por tal razón, en la lógica de la modernidad, es necesario atacarla para dominarla, someterla a control del individuo. Por lo tanto los proyectos que no siguen la lógica de la modernidad resultan atrasados, salvajes, incivilizados; los pueblos no occidentalizados son obligados a civilizarse por todas las maneras posibles.

El Renacimiento y la Ilustración implicaron un encumbramiento del hombre. Su superioridad sobre la naturaleza no sólo provenía de la voluntad divina sino que se reflejaba en el intelecto. Este atributo superior justifica el dominio que el hombre puede y debe ejercer sobre la naturaleza. La idea del "progreso" es una consecuencia de este punto de vista y constituye una de las características de la sociedad moderna occidental. Muy pocas sociedades han valorado la idea de innovación como lo ha hecho la nuestra. El resultado ha sido una explotación masiva de los recursos naturales que ha alcanzado casi todos los rincones de la Tierra y ha alterado profundamente

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