Delitos Informaticos

INTRODUCCIÓN

Según la Unión Europea define la delincuencia informática en un sentido amplio, como referido a todo delito que implique la utilización de las tecnologías informáticas. Los conceptos de «delincuencia informática», «delincuencia relacionada con la informática», «delincuencia de alta tecnología» y de «delincuencia cibernética» tienen el mismo significado en la medida que todos se refieren a:

a) La explotación de las redes de información y comunicación sin ninguna dificultad geográfica.

b) La circulación de datos intangibles y volátiles.

La informática y con ella Internet, han pasado de ser un medio solo empleado en el mundo empresarial, de defensa (en el ejercito), etc. a formar parte de la vida cotidiana de las sociedades “civilizadas”.

Hoy día casi no se entiende una vivienda donde no tenga acceso a Internet, donde alguno de sus componentes no utilice los sistemas de comunicaciones sociales como Facebook, twenty, Twitter etc.

Internet, ha sido un salto tanto cualitativo como cuantitativo para entender de una forma nueva lo que se entiende por información y el modo de propagarla.

La información, ya no es filtrada por intereses de los que se encuentran en lugares de dominio como se ve en la actualidad lo que está pasando en los países del sur del Mediterráneo, y no solo esto, sino que llega a una cantidad de población anteriormente inimaginable.

Todo esto, que en un principio es positivo, utilizado de forma interesada por personas sin escrúpulos o con intereses económicos ilícitos, puede llegar a ser muy peligroso.

El sistema de red, que se utiliza en internet para enlazar los ordenadores personales entre sí y con los servidores de correo, páginas Web etc.es utilizado por estas personas para realizar operaciones con fines delictivos que iremos viendo a lo largo del siguiente trabajo.

Hay que tener en cuenta que las actividades que a continuación vamos a ver, en un principio no aparecían en el Código Penal, por lo que no podían ser considerados delitos. Así pues iremos indicando en que artículos se encuadrarán las diversas actividades.

Para tratar de llevar un control sobre la delincuencia que se produce via Internet (Ciberdelincuencia), en nuestro país, se decidió que fuese la Guardia Civil, la que formara un grupo de especialistas para su detección y estudio de metodología para luchar contra ellos.

UNIDADES ENCARGADAS DE LOS DELITOS INFORMATICOS

La unidad encargada de los delitos informáticos se remonta al año 1.996, cuando en el seno de la Unidad Central Operativa perteneciente a la Guardia Civil, se desarrolló la primera investigación directamente relacionada con medios informáticos. Entonces se puso en evidencia la necesidad de crear un Grupo específicamente destinado a perseguir esta clase de delitos y que estuviese compuesto por agentes que combinasen su formación en investigación con conocimientos de informática.

En 1.997, compuesto por cuatro personas, se constituyó formalmente el GRUPO DE DELITOS INFORMÁTICOS (GDI), el cual se encarga a partir de ese momento de la investigación de cuantas denuncias relacionadas con delitos informáticos

A partir de mediados del año 1.999 cambia su denominación, a DEPARTAMENTO DE DELITOS DE ALTA TECNOLOGÍA (DDAT).

En el año 2000, y debido a una mayor especialización de sus miembros, se estructura en cuatro áreas delictivas, coincidentes con las presentadas en los debates del Convenio de Ciberdelincuencia del Consejo de Europa, en los que participaba personal de la unidad como expertos policiales. Esta nueva estructura vino acompañada de cambio de nombre del Departamento, pasando a ser DEPARTAMENTO DE DELITOS Telemáticos (DDT), con cuatro equipos de investigación centrados en las áreas de pornografía infantil, fraudes y estafas, propiedad intelectual y delitos de hacking.

En febrero de 2003, adquiere su actual nombre, GRUPO DE DELITOS TELEMÁTICOS (GDT).

También cabe destacar los esfuerzos realizados para fomentar un uso seguro de las nuevas tecnologías, consciente de que a la larga sus iniciativas ayudarán a minimizar el impacto de la delincuencia. Esto ha propiciado su participación en numerosos foros sobre seguridad de la información y a diseñar aplicaciones de libre distribución para prevención del fraude en la red.

LOS DELITOS INFORMÁTICOS Y EL CÓDIGO PENAL

Teniendo en cuenta que en el Código penal no hay ningún apartado específico de delitos informáticos, realizaremos una clasificación de estos, siempre y cuando, los datos o sistemas informáticos formen parte de la comisión del delito, como por ejemplo en los casos de:

• Las amenazas.

• Exhibicionismo y provocación sexual

• Prostitución y corrupción de menores

• Contra la intimidad

• Contra el honor.

• Estafas y los daños inmateriales “La misma pena se impondrá al que por cualquier medio destruya, altere, inutilice o de cualquier otro modo dañe los datos, programas o documentos electrónicos ajenos contenidos en redes, soportes o sistemas informáticos”., también los relativos a la propiedad intelectual, industrial, los relativos al mercado y a los consumidores.

Hay que tener en cuenta que hay hechos como el spam, el scaneo de puertos, comercio electrónico, etc. que no tienen cabida en el Código Penal. Pues bien, para aquellos casos en los que el hecho previsiblemente infractor no fuere perseguible vía penal, habría que acudir a la legislación propia que regula la sociedad de la información donde sí se encuentran y cada vez mejor tipificados como en materia de protección de datos personales (Ley Orgánica de Protección de Datos Personales); en cuestiones de la sociedad de la información y envío de correos electrónicos (Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico).

TIPOS DE DELITOS INFORMATICOS

Ataques de suplantación de la identidad

IP Spoofing.-Los ataques de suplantación de la identidad (“enmascaramiento de la dirección IP”), mediante la cual un atacante consigue modificar la cabecera de los paquetes enviados a un determinado sistema informático para simular que proceden de un equipo distinto al que verdaderamente los ha originado.

DNS Spoofing Los ataques de falsificación de DNS pretenden provocar un direccionamiento erróneo en los equipos afectados, debido a una traducción errónea de los nombres de dominio a direcciones IP, facilitando de este

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