Desarrollo Fisico Y Salud
Enviado por Bethmendez • 21 de Agosto de 2014 • 2.334 Palabras (10 Páginas) • 368 Visitas
¿Por qué es importante una alimentación saludable en los niños?
En los primeros años de vida, tener una alimentación saludable y balanceada es de vital importancia para que los niños sean saludables, puedan crecer con normalidad y adquieran los nutrientes y vitaminas necesarias para poder desempeñarse en sus actividades cotidianas y académicas.
Los hábitos alimentarios que se formen en la infancia los acompañaran a lo largo de su vida, por lo que es fundamental prestar atención y hacer un seguimiento continuo de los alimentos que los niños consumen. Hay que tener en cuenta que una alimentación saludable ayuda a prevenir carencias nutricionales o enfermedades infantiles.
La Nutricionista Claudia Briceño del Departamento de Nutrición y Dietética del Hospital Universitario de la Fundación Santa Fe de Bogotá, asegura que el desayuno es una de las comidas más importantes del día, por lo que recomienda que esté conformado por los siguientes alimentos:
- Una porción de fruta pequeña.
- Un vaso pequeño de leche o de bebida láctea.
- Huevo (una unidad) o queso (una porción mediana).
- Una porción de harina pequeña como pan, tostada, galletas o arepa.
Además, tenga en cuenta brindar a los niños alimentos fundamentales como:
- Frutas y verduras, las cuales aportan vitaminas, minerales y fibra.
- Huevo, carnes magras de res, pollo y pescado por su contenido proteico.
De nosotros depende que los niños se alimenten de manera correcta para que puedan crecer saludables y con los nutrientes suficientes para un buen desarrollo intelectual y físico.
Amor, hábitos sanos, buen ejemplo, adecuada alimentación y cuidado físico y mental son algunos aspectos que se deben tener en cuenta para vivir una niñez en óptimas condiciones.
Saludable se refiere a lo sano, lo vital y lo adecuado. Los pediatras, los nutricionistas, los periodistas y todas las personas que estamos relacionadas con los temas de infancia siempre utilizamos esta palabra para guiar a los adultos y es un adjetivo que los padres escuchan de manera tan continua que se convierte en una meta de la crianza.
Aunque está comprobado que no existe un ambiente perfecto para un niño, sí hay aspectos que ayudan a que se encuentre en un contexto saludable para su desarrollo.
Para la sicóloga Cecilia Zuleta, experta en temas de crianza y desarrollo, “un pequeño sano mentalmente es aquel que juega, que duerme bien, que come y que expresa sus emociones, entre otros aspectos que ayudan a identificar que está bien a nivel mental”. Según Wilson Daza Carreño, gastroenterólogo y nutriólogo pediatra, magíster en nutrición clínica y director del posgrado de Gastroenterología pediátrica de la Universidad El Bosque, “un niño saludable es aquel que, desde su nacimiento, recibe los mejores cuidados de sus padres y de su pediatra para que gane peso y estatura, forme tejidos, músculos y huesos en cada una de sus etapas, con una proyección o programación para ser un adulto con salud y bienestar”.
Sin embargo, el hecho de que el pequeño gane talla y peso no quiere decir que esté totalmente bien. Es decir, su crecimiento y desarrollo también están relacionados con sus condiciones médicas.
Se debe tener en cuenta que el niño no se enferme mucho, no acuda al médico por enfermedad y no se incapacite ni hospitalice. Debe estar debidamente vacunado —dice el gastroenterólogo y nutriólogo pediatra—, con hábitos de alimentación adecuados y con un intestino que funcione regularmente. Sus deposiciones deben ser suaves y el hábito de orinar debe ser diario y continuo. Asimismo, los dientes, cabello y uñas deben lucir sanos. Además, debe jugar, reírse y dormir bien (no menos de 8 horas al día).
¿Cómo saber que está bien? Según el doctor Wilson Daza Carreño, estos son los aspectos que deben tener en cuenta los especialistas: ◗ Orientar el crecimiento saludable: peso, talla y circunferencia de la cabeza (para menores de 2 años de edad). Estos datos se comparan con las curvas de referencia del crecimiento de los niños. Actualmente, existen ‘nuevos patrones de crecimiento’ de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que describe cómo deben progresar los pequeños, independientemente del sitio que se encuentre, siempre y cuando se garanticen buenos cuidados de salud, alimentación y saneamiento ambiental. ◗ Supervisar la adquisición de los hábitos de alimentación y la introducción de alimentos complementarios a las edades correspondientes; no antes de los 4 meses y medio de vida y tampoco después de los 7, de acuerdo con las últimas recomendaciones.
Las personas con obesidad y sobrepeso en ocasiones no logran adelgazar; un estudio de la Asociación Dietética Americana ha demostrado que 38% reconoce que deberían comer mejor. Sin embargo, sí existen personas con una tendencia mayor a padecer obesidad.
Steve Siebold, ex atleta profesional y coach psicológico, enumera en su libro “Muere gordo o Ponte firme”, las diferencias de hábitos y pensamiento entre las personas delgadas y las personas con obesidad y sobrepeso.
Por lo cual, en Salud180.com te decimos cuáles son las principales que ayudan a tomar conciencia de los hábitos poco saludables:
1. La golosina de la felicidad. Las personas delgadas comen para estar saludables y tener energía, en tanto que las personas obesas o con sobrepeso relacionan comida con felicidad y se tientan con todo tipo de productos que ven por delante.
2. Al rescate. La persona con sobrepeso espera que alguien la rescate de la obesidad y culpa a los demás de su condición. Mientras que los delgados saben que ellos mismo son quienes deben actuar, son responsables de su propio peso.
3. Las dietas no funcionan. Para una persona delgada, la gente la que no funciona cuando deben hacer dieta. En tanto que una persona con sobrepeso tiende a justificarse diciendo que "la dieta no ha funcionado", así no se culpan por haber fracasado o disimulan su falta de compromiso.
4. Es bueno ser un gordito feliz. Las personas obesas viven con una falsa ilusión que les da permiso y justificación para seguir comiendo en exceso. En cambio, ser realista puede llegar a provocar mucho dolor emocional, pero las personas delgadas pueden detener ese comportamiento autodestructivo.
5. Empiezo el lunes. El delgado sabe que ese día no llega nunca. La persona con sobrepeso se engaña a sí misma pensando que puede romper la dieta, volver a empezar el lunes y eventualmente tener éxito. El delgado, en cambio, reconoce que es una trampa psicológica y una excusa para comer de más y mantener la obesidad para siempre.
Ser delgado u obeso es una elección, debido a que nadie está obligado a comer o a hacer ejercicio.
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