ENTEROTOXEMIA POR CL. PERFRINGENS
Enviado por marianita1198 • 18 de Noviembre de 2022 • Apuntes • 2.368 Palabras (10 Páginas) • 104 Visitas
ENTEROTOXEMIA POR CL. PERFRINGENS
La enterotoxemia es una enfermedad de la alimentación que afecta a animales domésticos, cuya característica principal es la muerte repentina y sin presentación de signos clínicos aparentes. Es causada por Cl. Perfringens que está ampliamente distribuido en el suelo y es un habitante normal del tubo digestivo de los animales y se caracteriza por su capacidad de producir endotoxinas potentes, algunas de las cuales son responsables de producir enterotoxemias específicas. Estas toxinas actúan de forma diferente según las distintas especies.
Las enfermedades clostridiales son producidas por bacterias del género Clostridium, bacilos Gram positivos, anaerobios y esporulados. Dentro de las enfermedades clostridiales, las enterotoxemias son sumamente importantes por su efecto negativo en la salud y producción animal. Las enterotoxemias son, por definición, enfermedades causadas por toxinas bacterianas producidas en el intestino, que se absorben a la circulación y ejercen sus efectos en otros órganos, tales como el cerebro, pulmones, etc. En algunas ocasiones, estas toxinas producen, además, enteritis. En los rumiantes, el agente más importante responsable de las diferentes formas de enterotoxemia es Clostridium perfringens, mientras que otras especies clostridiales juegan un rol mucho menor en el desarrollo de estas enfermedades. (Haiti 2017, Cerviño M. ,2003 & D.V.M. Francisco A. 2013).
EPIDEMIOLOGIA.
Los clostridios son uno de los patógenos que se encuentran en todo el mundo y afectan continuamente a un gran número de unidades de producción.
En México, la clostridiosis bovina está catalogada como endémica, es decir, que se presenta de manera constante en los animales del territorio nacional, inclusive se ha determinado que los casos clínicos deben notificarse mensualmente al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), para tener un registro y control de ellas.
TRANSMISIÓN.
Estas bacterias forman esporas, lo cual les permite resistir condiciones ambientales extremas y les permite sobrevivir en un estado latente durante años. Su habilidad para subsistir tanto en suelos secos como calientes, las convierte en una importante amenaza.
Los bovinos se infectan al ingerir alimentos o pastos contaminados con esporas de clostridios o a través de heridas abiertas.
Una vez que se encuentran en las condiciones necesarias para reproducirse, forman toxinas que enferman al ganado y causan severas lesiones, a menudo letales, que pueden afectar los músculos, el intestino y el hígado.
ETIOLOGÍA.
Puesto que el motivo de esta revisión es el ganado vacuno, nos ceñiremos a los agentes productores de enterotoxemias en esta especie, y entonces indiscutiblemente debemos hablar del Cl. Perfringens y especialmente de sus toxinas. Se trata de una bacteria con forma de bastón, gram positiva, anaerobia, esporulada y productora de toxinas.
Son agentes ubicuos, capaces de sobrevivir en el terreno largo tiempo, aún en condiciones extremas de temperatura o humedad. En otras ocasiones son inquilinos habituales del intestino donde conviven en equilibrio con la Flora saprofita sin producir disbiosis, hasta que la modificación de las condiciones internas promueva su desarrollo e induzcan a la producción de toxinas. Se distinguen cinco tipos de Cl perfringens en función de su capacidad de sintetizar cuatro tipos de toxinas fundamentales. Estos tipos se nombran con las letras desde la "A" hasta la "E". Las exotoxinas sintetizadas se nombran con las letras griegas alfa, beta, épsilony iota.
Otras dos toxinas también denominadas mayores (enterotoxina y beta 2) pueden ser producidas por todos los tipos de C. perfringens pero no se las utiliza actualmente para la clasificación de este microorganismo. Además de estas así llamadas toxinas mayores, algunas cepas de C. perfringens pueden producir hasta 15 toxinas, que son llamadas comúnmente "menores". Los cinco tipos de C. perfringens pueden ser habitantes normales del intestino de animales normales, pero ante cambios bruscos de alimentación, u otros factores no muy bien entendidos que alteran el ambiente intestinal, proliferan en grandes cantidades y producen toxinas que son responsables de las distintas formas de enterotoxemia.
Es por esto que el simple aislamiento de cualquiera de estos microorganismos del intestino de animales con sospecha de enterotoxemia no es en si mismo un criterio de diagnóstico. A pesar de esto, no todos los tipos de C. perfringens se encuentran presentes en el intestino de animales normales en la misma proporción; por ejemplo, el tipo A esta presente en la gran mayoría de los animales, mientras que el tipo C raramente se encuentra en el intestino de animales sanos y el tipo B ha sido aislado solo en algunos países del mundo. Por eso, el aislamiento de algunos de los tipos de C. perfringens (por ejemplo el tipo C o B) puede ayudar a establecer un diagnostico presuntivo de enterotoxemia por ese tipo en particular. (Haiti 2017, Cerviño M. ,2003 & D.V.M. Francisco A. 2013).
Su presencia en el interior del organismo no le obliga a producir alteraciones patológicas debidas:
• A su destrucción, en gran numero, en el rumen y en el abomaso.
• A su eliminación continua por el flujo intestinal.
• A su permanente competencia con otros componentes de la flora gastrointestinal.
• A una falta adecuada de sustrato de fermentar, al ser enteramente degradados los carbohidratos de la alimentación en los pre estómagos y no llegar al intestino. (Robles. C.A.1998)
Sin embargo, algunos clostridios supervivientes, al llegar al duodeno y encontrarse con grandes cantidades de gránulos de almidón y de alimento no digerido, por la sobrealimentación con granos o a un cambio brusco de una ración alimenticia forrajera a otra de grano, se produce un crecimiento masivo de clostridium perfringens. Este crecimiento es consecuencia de no poder adaptarse, con suficiente rapidez, la flora intestinal normal y digerir dicha sobrecarga, produciéndose un “enlentecimiento” del tránsito intestinal y el ofrecimiento de un sustrato ideal para la multiplicación exuberante del bacilo, aumentando el poder de producción de protoxina épsilon en cantidades suficientes para causar la muerte del animal. (Haiti 2017, Cerviño M. ,2003 & D.V.M. Francisco A. 2013).
Una vez dentro, estos organismos se multiplican rápidamente en el intestino, atacando las células epiteliales de las vellosidades intestinales. Durante la replicación bacteriana, poderosas toxinas son liberadas en el intestino causando la diarrea característica. Muchas de estas bacterias penetran en la pared intestinal y dañan el tejido muscular del abdomen, observándose después una coloración negruzca en el área
Enterotoxemia por C. perfringens tipo A
C. perfringens tipo A produce enteritis necrótica en pollos y gangrena gaseosa en varias especies animales, incluyendo humanos. Estas dos enfermedades han sido bien caracterizadas y para ambas se han confirmado los postulados de Koch quedando, por lo tanto, pocas dudas acerca del rol de este microorganismo en la etiología de ambas enfermedades. El rol de C. perfringens tipo A en las enfermedades gastrointestinales de los rumiantes es, sin embargo, mucho menos claro y la poca información disponible sobre el papel que este tipo juega en las enfermedades digestivas del bovino, es a veces contradictoria. Distintos autores discuten la patogenicidad de C. perfringens tipo A y esta discusión llega hasta el punto de que hay quienes niegan la capacidad de este microorganismo de producir enfermedad. El mayor problema para establecer un posible rol de este tipo de C. perfringens en las enfermedades digestivas del bovino radica en que al ser un habitante normal del intestino de la mayoría de los bovinos, su aislamiento del intestino de animales enfermos tiene poco o ningún significado diagnóstico. (D.V.M. Francisco A. 2013)
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