Economia Ecologica

BARINAS, JULIO DE 2011

Rafael Emilio Rivas Harry

INTRODUCCION

En el presente trabajo se reflejaran las necesidades y satisfactores que son de uso dominio común en las sociedades actuales, así como el uso de los recursos naturales y sus consecuencias actuales.

Estos recursos naturales representan, a nivel mundial, fuentes de riqueza para la explotación económica. Por ejemplo, los minerales, el suelo, los animales y las plantas constituyen recursos naturales que el hombre puede utilizar directamente como fuentes para esta explotación. De igual forma, los combustibles, el viento y el agua pueden ser utilizados como recursos naturales para la producción de energía. Pero la mejor utilización de un recurso natural depende del conocimiento que el hombre tenga al respecto, y de las leyes que rigen la conservación de aquel.

La conservación del medio ambiente debe considerarse como un sistema de medidas sociales, socioeconómicas y técnico-productivas dirigidas a la utilización racional de los recursos naturales, la conservación de los complejos naturales típicos, escasos o en vías de extinción, así como la defensa del medio ante la contaminación y la degradación.

Las comunidades primitivas no ejercieron un gran impacto sobre los recursos naturales que explotaban, pero cuando se formaron las primeras concentraciones de población, el medio ambiente empezó a sufrir los primeros daños de consideración. En el presente se verán los pormenores del impacto ambiental causado por el ser humano mediante el consumo de las necesidades básicas y no tan básicas que resultan un tema de imprescindible atención por cuanto representa el papel fundamental del hombre en su relación con el medio que lo rodea para prolongación de la especie humana y conservación del Ambiente Natural tal y como se conoce hasta ahora.

DESARROLLO

PREFERENCIA, NECESIDADES Y SATISFACTORES

En primer lugar es necesario explorar la compleja relación entre el consumo económico y el bienestar humano. La economía convencional sugiere que los crecientes niveles del consumo económico están en correspondencia a los niveles crecientes de bienestar. Sin embargo, esta visión ha sido criticada tanto por razones ambientales y sociales. Por un lado, los impactos significativos de aumento del consumo son ecológicamente insostenibles. Por otro lado, el consumo de material puede entrar en conflicto con cruciales componentes sociales y psicológicos del bienestar humano. Así pues se desarrolla un punto de vista sobre el bienestar humano que se basa en la caracterización de las necesidades humanas. Se deben de esta manera analizar las implicaciones de este enfoque alternativo por encima del punto de vista convencional, e ilustrar la importancia de la misma con referencia a los patrones de gasto de los consumidores en el mundo durante los últimos 40 años. Los autores sugieren que, desde esta perspectiva las sociedades modernas, se podrían ver seriamente a la deriva en su búsqueda del bienestar humano. Sin embargo, también señalan que frente a esta situación se ofrecen muchas más oportunidades para el desarrollo ecológico sostenible que generalmente se reconocen, entre estas oportunidades se desprende el desarrollo sostenible como propuesta mundial de uso racional de los recursos con respecto a las necesidades humanas actuales.

Una evidencia creciente sugiere que el desarrollo sostenible requerirá no sólo mejoras en la producción, sino también la reducción de la demanda. Sin embargo, la resistencia a los interrogatorios de los patrones de consumo es considerable. Esto tiene, al menos en parte, que ver con la forma en que se considera el comportamiento del consumidor en la teoría económica actual, donde las decisiones de consumo se basan en las actividades de interés propio de autonomía a los consumidores individuales. Las extensiones y las alternativas al modelo estándar de comportamiento del consumidor es la mayor parte "subjetiva" que se ponen en contraste con el "objetivo" basado en las necesidades; conceptos que, a su vez, están relacionados con los indicadores de sostenibilidad. Utilizando como ejemplo un modelo de mercado de alimentos local, se puede mostrar cómo la relación entre las necesidades del consumidor y los indicadores de sostenibilidad se puede aplicar a punto a los patrones de consumo más sostenibles y modelos de demanda de los consumidores.

Ahora bien; La necesidad se define simplemente como la carencia de algo. Esta carencia puede ser de tipo material, espiritual u otro, pero cualquiera sea su origen, las personas buscan su satisfacción.

La satisfacción parte por el deseo y búsqueda (y disposición) de los medios capaces de calmar la angustia que genera la carencia. Pero puesto que los deseos son múltiples (y de distinta intensidad) y los medios escasos, es que el hombre ve obligado a optar, produciéndose el sacrificio de la elección cuyo costo se representa por la opción no elegida (renuncia). Esto es lo que en economía llamamos el costo alternativo o costo de oportunidad.

Producto del avance de la economía, la tecnología, las telecomunicaciones, informática y entretención, la cibernética, el transporte, la medicina etc. y en general del nivel de vida, es que se pone al alcance de las personas consumidoras objetos materiales cuya finalidad es aumentar el bienestar.

Al momento de su uso cotidiano, la necesidad se transforma de lo aparente y superfluo hacia lo "necesario para vivir". En este sentido es lícito cuestionar si existe alguna diferencia entre lo que es una necesidad real o aparente y cuándo cabe hablar de una u otra.

¿Podría ser una necesidad real contar con un computador para trabajar o guardamos celosamente la definición para definir lo que exclusivamente nos permite seguir viviendo, como es el caso del alimento, aunque tengamos que preguntarnos también ¿qué clase de comida entra en esta categoría (si las exquisiteces entran o no en esta definición).

El progreso económico ha descubierto nuevas posibilidades para la persona y un despliegue tan variado de necesidades que ha provocado en el hombre moderno la obsesión del consumo. Sus deseos ya no están circunscritos a la mera necesidad de subsistencia sino que aspira a satisfacer sus necesidades como persona humana.

Aspira a vivir como hombre (genérico), y como tal arraigado a una cultura. Sin embargo, este progreso ha animado a la búsqueda frenética por bienestar material que entregue satisfacción permanente e inmediata.

Para su obtención se debe ejercer un poder de adquisición donde se debe estar dispuesto a entregar algo a cambio (dinero). La materialización de la adquisición es los que llamamos el "consumo" y al demandante

...