Economía Basada En Recursos

Imagínate un mundo en el que no existan la pobreza, las guerras, la hambruna, la contaminación, la delincuencia o la explotación, donde todo lo que se produzca sea de la mayor calidad y durabilidad, que utilice la mejor tecnología disponible hasta el momento eliminando así la sobreproducción de artículos desechables.

¿Te has preguntado por qué se destinan tantos recursos para las guerras y tan pocos para eliminar la pobreza, desarrollar energías renovables u ofrecer educación a todos?

El mundo no tiene que ser tal y como lo conocemos ahora. Existe una propuesta para una nueva organización económica y social que no está basada en el dinero.

Es la Economía Basada en Recursos.

Para entender esto, primero tenemos que considerar que el dinero es una invención humana creada en una época primitiva para administrar la escasez, de donde surgió la economía, y la política como una forma de administrar la economía. El dinero era necesario para administrar los recursos escasos pero, actualmente, hemos alcanzado un nivel tecnológico que, aprovechado correctamente, nos permite generar abundancia por medio de procesos cada vez más automatizados.

Cuando los bienes y servicios son obtenidos en abundancia, deja de tener sentido venderlos, ya que están al alcance de todos, como el propio aire. Ya existen tecnologías limpias que permiten aprovechar la energía natural de nuestro planeta (paneles solares, parques eólicos, mareomotrices, plantas geotérmicas, entre otras) a través de los cuales producir sin desestabilizar la capacidad de carga del planeta y su equilibrio dinámico.

La durabilidad, que perjudica al comercio, necesita vender constantemente para poder sostenerse, y las energías limpias no se han difundido en toda su amplitud debido a su coste monetario. El dinero y los intereses de grupos económicos son frecuentemente un freno para el desarrollo de toda clase de tecnologías, las cuales permitirían que nuestra vida fuese a mejor si son usadas en beneficio de toda la sociedad, y no para obtener rentabilidades a corto plazo para un sector acotado de la población.

En un mundo en el que los procesos de producción se automatizaran al máximo y los bienes y servicios no tuviesen un precio, la mayoría de los trabajos dejarían de ser necesarios paulatinamente, y los trabajos todavía no automatizados requerirían de muy pocas horas para realizarlos. Las personas podrían usar su tiempo libre para obtener nuevos conocimientos, trabajar en los proyectos que les entusiasmen, desarrollar sus capacidades artísticas y deportivas, fortalecer sus relaciones familiares y de sus amigos o viajar a cualquier parte del mundo sin costo ni restricciones, ya que no habría necesidad de fronteras como las que hemos inventado.

Todo de una manera realmente libre.

En esta nueva sociedad la mayoría

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