Educacion Basica

ACTO I

• EN UN CLARO DEL CAMPO

ENTRA UN ANGEL DE PRISA DE UN LADO A OTRO BUSCANDO ALGO QUE SE LE PERDIO

PASTOR 1 – Que raro, en vez de que el Ángel traiga la noticia de que nació el Mesías, ¡alguien viene de prisa!

PASTOR 2 – Y parece que llega ya bastante cansado.

ÁNGEL – Es que vengo de lejos a traer un recado.

PASTOR 3 – Ya lo sé, que vayamos corriendo a Belén.

ÁNGEL 1 – Es cierto, pero antes me van a oír muy bien. Esta vez he venido a poner condiciones…

PASTOR 4 - ¿Y por qué?

ÁNGEL 1– Ahora voy a poner mis razones.

PASTOR 5 - ¿Condiciones para ir a Belén? ¡Estás loco!

ÁNGEL 1 - Por Jesús, se les pide que trabajen un poco… es tan grande la dicha que gozan al verlo, que hay que hacer un esfuerzo para así merecerlo.

PASTOR 6 – ¡Sí, pues dí de que se trata y nos vamos contigo!

ANGEL 1 – Hay que buscar la estrella que se nos ha perdido, ya lo saben, del Cielo las puertas codiciadas por la culpa de Adán se encontraban cerradas; solamente Jesús es quien las puede abrir, por eso nace hoy para poder morir.

PASTOR 7 – Y ¿por qué es una estrella la que vamos a buscar si se ven en el cielo, por montones brillar?

ÁNGEL 1 – Esa estrella es la llave, algo muy especial; la que abrirá la puerta bien cerrada al mortal.

PASTOR 8 – Pero tú dinos algo, ¿dónde hay que buscarla?

ÁNGEL 1 – Son ustedes los listos que deben encontrarla; vayan por todo el mundo, y no se descuiden nada y cada uno piense cuál llave es la adecuada.

PASTOR 9 – Todo es peligroso por todos los caminos… se caen a la barranca trenes con peregrinos.

PASTOR 4 – Secuestran los aviones, no vas seguro en ellos, o te llevan a Cuba, o tal vez a Israel, o acaso una bomba como el 11 de septiembre.

ÁNGEL 1 – Pero no hay más remedio que correr la aventura, porque de ello depende nuestra gloria futura.

SALEN TODOS LOS PASTORES DE PRISA.

ACTO II

• EL PORTAL JOSÉ Y LA VIRGEN MARÍA

UNO POR UNO DE LOS PASTORES VAN LLEGANDO CON LAS ESTRELLAS.

PASTOR 1 – Yo me encontré la estrella del Poder y la Gloria.

VIRGEN. - ¿Cómo fue?

PASTOR 1 – Me fui valientemente a través de la historia: hablé con Carlomagno, con Felipe Segundo, con el Gran Luís 14, que asombraron al mundo, y con Enrique 8º, Isabela e Inglaterra, cual crueldad tremenda todavía nos aterra. Me hablaron del poder como una costa tal, que no hay satisfacción que pueda ser igual. Me encontré a un chaparrito llamado Napoleón, hombre maravilloso que tenía aquí un mechón, dijo que había tenido a sus pies las naciones. Que el poder abre las puertas…

VIRGEN. - … y cierra corazones, ¿no te habló Napoleón del final de su vida? Solo, y abandonado en una isla perdida.

PASTOR 1 – El presidente Nixón también amó el poder y no se figuró que lo iban a correr.

VIRGEN. – Pero tu estrella no abre, te diré la verdad. Más que poder y gloria… queremos humildad.

JOSÉ - Qué me dices María con la estrella, ¿Qué hago?

VIRGEN. Cuélgala, todo esfuerzo bien merece su pago.

PASTOR 2 – También ha sido larga muy larga mi jornada, pero creo que he traído la estrella deseada; ante lo que he traído no existe competencia.

VIRGEN. - ¿Cuál es?

PASTOR 2 – La refulgente estrella de la ciencia. Fui hasta con Galileo, aquél de la patada que dijo: “pues la tierra se mueve” y que atinada le dio… Hablé con Einstein, Newton y sentí una emoción inmensa ante ellos. Con los hermanos Wright que inventaron aviones, y con el Doctor Bernard que cambió corazones, Fonbraun el que ha mandado cohetes a la luna, Oppenheimer sus bombas, terribles cual ninguna; Edison que las noches más negras ilumina, Bill Gates, S y Fleming con su invento triunfal, y con los Japoneses ¿tu crees?... y todos me dijeron como una cosa vista: si le llevas esta estrella, no hay puerta que resista.

VIRGEN. – Lástima que la ciencia de Cristo se ha olvidado, por eso no es la llave que tú has encontrado.

JOSÉ – De que estará formada esta estrella bendita, átomos, moléculas o tendrá dinamita_

VIRGEN. - ¡Ah! Pero que brillante parece tu estrella……

PASTOR 3 – Aquí la tienes madre, fui hasta Grecia por ella, me la dio Jacqueline.

JOSÉ - ¿La de Onassis?

PASTOR 3 – Seguro, quién más habría de darme estrella de oro puro… me dijo que en la vida nada hay como el dinero, que abre todas las puertas, que siempre esto es primero. Hablé con Rockefeller, también con Henry Ford y Carlos Slim y opinaron lo mismo: dinero es lo mejor. Hablé con Salinas de Gortari, Guillermo Carstens y los publicados por FORBES… a esos grandes banqueros y ricos, la lana los trae locos; y me dicen los pobres que no tiene cuartilla: si tuviera dinero, sería una maravilla. Sé bien que muchas veces el dinero trae daños, separa a las familias y causa desengaños. Pero sea lo que fuere, yo ya misión cumplida, he encontrado la estrella, la que estaba perdida y estoy casi seguro que no he fallado.

VIRGEN. – Siento mucho decirte que te has equivocado, el dinero es muy bueno cuando se sabe usar, pero la entrada al cielo no se puede comprar.

JOSÉ – Yo colgaré la estrella para ver si ilumina a todos los incautos que el oro les fascina.

PASTOR 4 – Aquí está mi regalo esta Navidad … he traído la estrella de la Felicidad.

VIRGEN. – Encontraste de veras una dicha perfecta.

PASTOR 4 – Anduve entre residencias, entre gente selecta me dediqué de plano a meter la nariz, donde quiera que pudiera haber gente feliz. Me colé a los banquetes donde comen y beben. Felices en las playas donde todos parecen contentos. Para entrar en los cines, antros, conciertos y fiestas hacen hiiiiiiiiiiiilos para entrar.

VIRGEN. - ¿Y dices que todos ellos pueden dormir tranquilos?

PASTOR 4 – Somos felices madre de estar aquí contigo y haber visto hecho hombre al Mesías prometido.

VIRGEN. – Como se abusa tanto de la dicha terrena, no creo que para el Cielo esa llave sea buena.

JOSÉ – Brilla, brilla estrellita de la felicidad, para los que la buscan sin poderla encontrar.

PASTOR 5 – Una de las virtudes teologales bien podría abrir

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