Ensayo Lo bueno de ser bueno

INTRODUCCIÓN

Linda Kaplan y Robin Koval en su libro "Lo bueno de ser bueno" nos presentan algunas razones para practicar la bondad,  la amabilidad y  la cordialidad, en todo momento con todos los que nos rodean, pues con ello no sólo conseguimos paz interior, sino también logros y resultados que pueden parecer imposibles y no es difícil lograrlo; se comienza por poner las necesidades de los demás a la misma altura que las nuestras y no hacer al otro lo que no deseo me hagan a mí; el libro consta diez capítulos: lo bueno de ser bueno, los seis principios de lo bueno de ser bueno, prepare un pastel más grande, endulce el trato con los demás, ayude a sus enemigos, vaya siempre con el corazón en la mano, ábrase camino con el “sí”, aprenda a escuchar, trate a los demás con empatía y cree un universo amable; a través de los cuales a  través una gran variedad de ejemplos e historias reales, de actualidad y de la historia contemporánea, las autoras demuestran cómo los buenos actos: la amabilidad, el respeto, y  la cooperación son el mejor modo de conseguir el éxito

Un buen propósito puede tener un efecto multiplicador, pero ser amable y comportarse con humildad no significa sacrificar lo que uno desea para complacer a los demás. Las autoras de Lo bueno de ser bueno han podido experimentar el extraordinario poder de la amabilidad en sus negocios y en sus vidas personales. Escribieron este libro porque estaban totalmente en desacuerdo con los dichos tradicionales que afirman que “las personas amables siempre acaban siendo las más perjudicadas”. La cultura occidental mantiene el mito del darwinismo social de “la supervivencia del más fuerte” y la filosofía del “yo contra todos los demás”.

Kaplan y Koval transformaron en menos de una década a The Kaplan Thaler Group en una gran empresa dentro del mundo de la publicidad con una facturación de más de mil millones de dólares, convirtiéndola en una de las agencias con un crecimiento más rápido de Estados Unidos. Su éxito no fue el resultado del miedo o la intimidación, sino de las sonrisas y los cumplidos, pero la amabilidad tiene un problema de imagen pues no consigue ningún respeto. Cuando alguien es considerado “amable” y “bueno” significa, normalmente, que los demás no ven ningún otro aspecto positivo en él.

Ser bondadoso y cordial es ser considerado, una persona pasiva, débil de carácter y con poca ambición; sin embargo, ser cordial no significa sonreír insulsamente mientras los demás te van pasando por encima sin ninguna consideración sino es avanzar con la confianza que se tiene cuando se sabe que poniendo las necesidades de los demás a la misma altura que las nuestras es posible conseguir todo lo deseado. Actuando con humildad siempre tendrá una segunda, tercera o incluso cuarta oportunidad.

Y para enriquecer la reflexión sobre "Lo bueno de ser bueno", las autoras nos dejan dos frases significativas: "sé bueno a causa de tu energía, nunca seas bueno a causa de tu debilidad" (Anónimo) y "La bondad es la única inversión que nunca quiebra" (David Thoreau).

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