Evaluacion Paciente
Enviado por alejasexyfolw • 24 de Octubre de 2013 • 1.863 Palabras (8 Páginas) • 545 Visitas
EVALUACIÓN DEL PACIENTE CLÍNICO
La evaluación precisa y confiable del paciente es una de las herramientas más importantes en el
ambiente prehospitalario. El personal del servicio médico de emergencias inicialmente debe basarse
en la información obtenida por la historia clínica del paciente y los hallazgos del examen físico,
identificar prioridades y establecer un plan de tratamiento. La evaluación sistemática rutinaria le
permitirá incrementar su confianza en las destrezas de evaluación y asegurará que las condiciones
que amenazan la vida del paciente serán manejadas antes que las que no lo hacen.
CONTENIDO:
Componentes de la evaluación médica
Información de despacho
Evaluación de la escena
Criterios de estabilidad o inestabilidad fisiológica
Evaluación inicial
Historia clínica y examen físico dirigido
Evaluación continua
CASO CLÍNICO
Usted es enviado a atender a un anciano que se queja de dificultad respiratoria de varios días de
evolución. Llega a la escena y es recibido por la hija del paciente. Ingresa a la casa buscando
peligros potenciales. Encuentra a una persona de 86 años de edad, en posición supina sobre el sofá;
no parece alerta. Su hija refiere que se ha quejado desde hace una semana de dificultad para
respirar. “Tuvo un resfriado y yo pensé que no era nada grave. Pero ha empeorado en los últimos
días. Se negó a que lo llevara al médico o al servicio de urgencias”. Usted, al observar la escena,
ubica un tanque de oxígeno en una esquina de la habitación.
Cuando hace contacto con el paciente, lo nota cianótico, inmóvil y no responde al estímulo verbal.
¿Cómo procedería con la evaluación y los cuidados de este paciente?
Capitulo 1: Evaluación Del Paciente Crítico
2
INTRODUCCIÓN
¿Cuál es el problema médico de este paciente?
¿Qué tratamiento necesita, qué tan rápido y en
qué secuencia? Esas son algunas de las
preguntas que el personal del SME debe hacerse
en cada escenario y las respuestas de éstas no
son siempre obvias. Hay que realizar una labor
detectivesca para asegurarse que ninguna pista
se pierda o sea administrado un tratamiento
inadecuado. La clave es un acercamiento
sistemático al paciente.
Definir inicialmente si el paciente presenta
patología médica o traumática es importante para
el acercamiento inicial al mismo. Normalmente
esta información se obtiene desde el despacho y
también con la observación de la escena. Sin
embargo, algunas escenas son muy confusas y
carecen de indicios apropiados para definir si el
paciente es traumatizado o es clínico. Puede que
al principio no sea capaz de determinar la
verdadera naturaleza del problema hasta que se
obtenga una historia clínica y un examen físico
dirigido. Siempre debe estar preparado para
cambiar su esquema mental y cambiar su
enfoque según los hallazgos evidenciados
durante la evaluación. La información del
despacho puede ser errónea o la verdadera
queja del paciente resultar diferente a la que
usted sospechaba de primera impresión.
Hay que categorizar al paciente no solo por el
mecanismo de la lesión o la naturaleza de la
enfermedad, sino también por algunos
indicadores clínicos en la evaluación inicial que
determinan si se encuentra fisiológicamente
estable o inestable. El inestable requerirá
intervención inmediata y un plan de cuidados
mucho más rápido y agresivo. En otras palabras,
le permitirá manejar las condiciones que
amenazan la vida en base a los cuidados
avanzados del paciente, antes de proceder a un
diagnóstico de campo.
Con base en este modelo, cualquier alteración
que amenace la vida será manejada
tempranamente durante el proceso de
evaluación. Una vez que esas condiciones estén
controladas, procederá con el resto de la
evaluación para intentar determinar la causa
actual del malestar del paciente.
La evaluación de un paciente con patología
médica es un poco distinta a la del traumatizado.
Éste se presenta típicamente con datos visibles
de lesión (signos). Los signos son generalmente
objetivos y pueden ser bien documentados. Así,
cuando usted revisa a un paciente en quien
sospecha de trauma, inspecciona y palpa
buscando lesiones. Las quejas del paciente
conllevan a una evaluación más exhaustiva de
los sistemas, regiones o cavidades corporales
relevantes. Sin embargo, en el trauma puede
obtenerse más información del examen físico
que de la queja principal o de la historia clínica.
Por el contrario, en el paciente con patología
médica, la evidencia generalmente no es tan
obvia. La enfermedad puede correlacionarse más
cercanamente con los síntomas del paciente que
con los signos clínicos. Por esta razón, el
interrogatorio y la historia médica tienen prioridad
sobre el examen físico. No obstante, la severidad
puede correlacionarse ante la presencia de
signos positivos. La suma de los síntomas
referidos por el paciente y los hallazgos clínicos
en conjunto favorecen una primera impresión
diagnóstica y el establecimiento de un plan de
cuidados de urgencia. Un paciente enfermo que
no responde o con alteración en el estado de
alerta y que no pueda proveer información
necesaria para orientar su evaluación y
tratamiento, se presta para confusión. Ante tal
situación debe basarse en los hallazgos del
examen físico más la información brindada por la
familia o testigos.
Tenga en mente que el proveedor prehospitalario
generalmente tiene el mejor acceso a esta
información. El personal hospitalario está alejado
de la escena y del momento del incidente. Es
importante que obtenga tanta información
confiable como sea posible y brinde un reporte
detallado a los médicos del hospital.
Es imperativo que desde el inicio se enfoque a
identificar y manejar las condiciones que
amenazan la vida de forma inmediata sin tener
en cuenta la etiología. Por ejemplo, si se
presenta apnea en un paciente asmático
exhausto o en aquél con
...